EL PAISAJE PERFECTO

La Pedriza:
musa para la fotografía de paisaje
en blanco y negro

Introducción...

Parece que el título lo dice todo pero este artículo es mucho más de lo que a primera vista pueda parecer. Cuando la mayoría de nosotros escuchamos el nombre de la Pedriza entendemos a la perfección que estamos hablando del macizo granítico ubicado en la vertiente madrileña de la sierra de Guadarrama.

La Pedriza del Manzanares es el lugar de peregrinación para miles de senderistas, montañeros, naturalistas y escaladores cada año; pero su potencial va mucho más allá, y posee unas cualidades únicas que le confieren un atractivo especial para el fotógrafo de paisaje que decida disparar en blanco y negro. Lejos de su fama como lugar de encuentro con la naturaleza muchas personas, en este artículo desgranamos las oportunidades que puede ofrecer al fotógrafo de paisaje, especialmente a aquellos que busquen un motivo con mucho potencial para el blanco y negro.

Los paisajes de la Pedriza son un lugar único con el que queremos cerrar por todo lo alto el ciclo de artículos dedicados a la fotografía de paisaje en blanco y negro. Después de haber comenzado por los conocimientos básicos en el artículo "Fotografía de paisaje en blanco y negro" hemos realizado un recorrido que nos ha llevado a conocer en primera persona la visión del paisaje en blanco y negro a través de 4 grandes autores. Ahora llega el momento de encontrar un lugar con posibilidades, que nos permita poner en práctica todos estos conocimientos, y tal vez la Pedriza sea el que reúna todos los requisitos que estamos buscando.

"tal vez la Pedriza sea el [lugar] que reúna todos los requisitos que estamos buscando"

Atrévete a perderte en el laberinto de roca de la Pedriza a través de este artículo. Después de dar una pequeña pincelada sobre el lugar analizaremos punto por punto cuáles son los motivos, situaciones y elementos más fotogénicos de este encantador lugar.

¿Qué es la Pedriza...

Aunque ya hemos mencionado que la mayoría al menos ha oído hablar de este lugar, queremos presentar el lugar como se merece: con nombre, apellidos y una breve descripción.

Se conoce con el nombre de la Pedriza a los tres bloques en los que se divide este macizo ubicado en plena sierra de Guadarrama. El geólogo Casiano de Prado recorrió a mediados del S. XIX durante 18 años estos lugares a lomos de sus mulas para elaborar su Descripción Física y Geológica de la provincia de Madrid en la que hace una minuciosa descripción de ríos, montañas, formaciones, rocas... y hace una división de este macizo en tres bloques: el Alcornocal, la Pedriza Anterior y la Pedriza Posterior.

En toda la superficie de la Pedriza destaca el granito, se trata de un gran batolito al que la historia geomorfológica le ha ido atribuyendo un aspecto tan atractivo como salvaje. Actualmente goza de una gran popularidad entre los amantes de los deportes relacionados con la montaña, se dice que hay más de 1000 vías de escalada. Senderistas y montañeros tampoco pueden resistirse a los kilómetros y kilómetros de caminos y senderos que atraviesan el lugar: no olvidemos que aquí se encuentra el GR-10, PR-1, PR-2, PR7, tal es la afluencia de uno de los caminos que parte de canto cochino que se conoce con el nombre de "La Autopista". También naturalistas, geólogos y personas relacionadas con las ciencias naturales encuentran aquí un campo de trabajo y recreación inigualable.

Pero las más de 3.200 hectáreas de superficie que ocupa dan para mucho, pues también reúne características que pueden ser realmente atractivas para los fotógrafos. Un entorno con unas características naturales y paisajísticas tan especiales como las que se dan aquí puede actuar a modo de imán para el fotógrafo de paisaje. Recorreremos la Pedriza paso a paso, deteniéndonos en los siguientes apartados de este artículo en aquellos aspectos que puedan resultar importantes desde el punto de vista de quién pretende fotografiar paisaje y especialmente teniendo en cuenta el punto de vista de disparar en blanco y negro.

Paisajes de roca...

La principal característica de la Pedriza es que se trata de un paisaje granítico en el que abundan canchos, tolmos, agujas, cubos, piedras caballeras, domos como el del Yelmo y puentes de roca como el de los Pollos. Pero la erosión ha jugado un papel muy especial en la creación de esos elementos, pero también ha ido modelando el granito para formar diaclasas, fracturas y formas caprichosas que hacen que estemos ante un paisaje de texturas, formas y cualidades que nos ofrecen puntos de vista casi infinitos.

El único modo de conseguir quebrantar la roca granítica es a través de la alianza que han firmado el agua, el hielo y el viento en este lugar. Pero antes de que consigan desmenuzarla ha ido recorriendo un camino, antes de que una roca se separe del resto ha habido una grieta, antes una fisura y mucho antes una simple hendidura. En estas cavidades, con una luz lateral adecuada, puede formarse sombra y encontrar así una infinidad de líneas en la superficie de la roca que van a aportar mucho interés a nuestras imágenes.

En el macizo del alcornocal la altura máxima llega a ser de poco más de 1000 m s.n.m. mientras que las cumbres más altas de la Pedriza Posterior, más concretamente en el cerro de Cinco Torres, sobrepasan con holgura los 2000 m s.n.m. En un paisaje montañoso como este las condiciones climatológicas pueden ser cambiantes, y especialmente en determinadas épocas del año las nubes de evolución pueden aparecer, creándose así un buen binomio con el paisaje rocoso y desordenado.

Pero estas condiciones cambiantes pueden suponer un riesgo para todo el que se atreva a adentrarse en este lugar sin precauciones. Puede suponer un contratiempo que una tormenta te sorprenda en lo más remoto de una vía de escalada o como si te encuentras disfrutando de un caluroso día de verano en la charca Verde y te sorprende un chaparrón. Pero desde el punto de vista de la fotografía todo cambia, cuando llega la tormenta comienzan a surgir las oportunidades fotográficas. La fotografía de paisaje en general se beneficia de este tipo de situaciones atmosféricas, pero cuando hablamos del blanco y negro las formas de las nubes y la luz dramática adquiere una especial relevancia.

Muchos de los visitantes se sorprenden por la devoción que los asiduos a este lugar sienten por es paisaje agreste y desordenado. Tal vez fruto de esa pasión, o de tratar de encontrar puntos de referencia en este laberinto de roca hay quienes conocen los nombres de todos los riscos, agujas, collados y demás formaciones rocosas que encontramos en las más de 3.000 hectáreas. Con el Pájaro y el Yelmo a la cabeza de los lugares más conocidos hay otros que están reservados para los más "pedriceros". De nombres desconocidos para el gran público, hay rocas que tienen la capacidad de seducir a nuestra cámara, en el lugar que menos lo esperemos podemos encontrar una formación que sea el sujeto perfecto para una fotografía de paisaje en blanco y negro.

El mejor modo de llegar a los lugares más interesantes la Pedriza es seguir alguno de los tramos de PR o GR que recorren el lugar. Hacer una valoración basada en nuestra capacidad física, las posibilidades fotográficas del lugar al que queremos llegar y su accesibilidad puede ser complicado, pero en la Pedriza hay varias apuestas seguras, una de ellas es el collado de la Ventana. El espectáculo que puede encontrar en este área de la Pedriza el fotógrafo de paisaje puede verse recompensado en forma de grandes imágenes en blanco y negro.

Muchos de los que fotografiamos paisaje buscamos una serie situaciones en las que el color adquiere especial relevancia: amanecer, atrardecer, horas crepusculares... Un aspecto muy favorable de este lugar para aquellos que tengan en mente fotografiar aquí en blanco y negro es que las condiciones de luz no son tan determinantes como si lo hiciéramos con la intención de fotografiar a color. En el momento que haya nubes cualquier hora del día puede brindarnos la oportunidad de combinar cielo y roca para conseguir una fotografía.

Tal como he mencionado en varias ocasiones a lo largo del artículo, la principal característica de la Pedriza es su perfil rocoso. Como sujeto para nuestros paisajes en blanco y negro ofrece muchas posibilidades, pero no hay que olvidar que hay muchos otros atributos que es importante que valoremos.

Inspiración vegetal...

A mediados del siglo pasado el organismo administrativo encargado de la gestión de montes de nuestro país cambió para siempre la fisionomía de este lugar. A la mayoría os puede resultar familiar el ICONA (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) en 1971 sustituyó a la Dirección general de montes como organismo encargado de esta labor hasta que en 1991 la Dirección general para la conservación de la naturaleza lo reemplazó.

Al ICONA se le atribuye la plantación de la mayoría de los bosques en los que predomina el pino silvestre (Pinus sylvestris). Esta labor, criticada por muchos detractores de repoblaciones que no guarden una relación directa con la flora autóctona, cambió para siempre la fisionomía del circo de la Pedriza Posterior. Independientemente de las valoraciones medioambientales que puedan surgir de este hecho lo cierto es que a la hora de fotografiar en este área de la Pedriza puede ser un aliado para nuestros paisajes en blanco y negro. Aunque muchos estén irremediablemente acostumbrados a relacionarlos con este lugar, la combinación de pinos y rocas puede ser un gran maridaje del que obtengamos unas fotografías de paisaje con un aspecto relativamente exótico.

Estos pinos se han adaptado a la perfección a este lugar y paisajísticamente pueden ofrecernos encuadres que nos resulten muy atractivos. Lo más probable es que cuando obtengamos un buen punto de vista sobre un lugar en el que abunden los pinos no dudemos en disparar e ignoremos que bajo nuestros pies también puede haber posibilidades de obtener una buena fotografía en blanco y negro.

Resistiendo la supremacía del pino se encuentran las especies autóctonas. En la Pedriza Anterior las especies mediterráneas como encinas, alcornoques, jara y romero son predominantes en contraposición a la Pedriza Posterior en la que, como hemos mencionado, abunda el pino. Entre estos bosques de pino, casi como rebeldes que se niegan a abandonar el lugar que les corresponde encontramos una gran cantidad de especies autóctonas: robles, alguna encina y, en lugares escondidos, algún serbal (Sorbus aucuparia).

"como rebeldes que se niegan a abandonar el lugar que les corresponde encontramos una gran cantidad de especies autóctonas"

Al abrigo de las copas la riqueza del bosque se manifiesta en forma de una diversidad de arbustos. La gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) es uno de ellos y el tapiz que crea en el suelo puede ser muy seductor para nuestras cámaras. Sus flores en primavera o sus frutos rojos en verano dan un punto de contraste a unas hojas verdes que parecen surgir de la oscuridad de la tierra.

Los que decidan explorar las cumbres encontrarán interesantes puntos de vista, pero es el momento de hablar de vegetación, y hasta en las condiciones más extremas de viento, frío y sequía consiguen agarrarse a la vida algunas especies de plantas perfectamente adaptadas. Un buen ejemplo de ello es el enebro rastrero (Juniperus nana). Desde el collado de la Ventana hasta el del Miradero es relativamente sencillo encontrar estos árboles adaptados a las casi inhóspito hábitat de las zonas más altas de la Pedriza. En ocasiones crece abrazado a la roca, como si de algún modo buscara abrigo en ellas.

Desde las facilidades que puede encontrar la flora en la zona baja de los valles de la Pedriza Anterior hasta las situaciones más adversas de las cumbres de la Pedriza Posterior este lugar sin duda puede ofrecernos un amplio abanico de posibilidades fotográficas. Los pisos bioclimáticos condicionan la flora de manera muy acusada pero también el hábitat rocoso, como es el caso de los citados enebros. En este hábitat se produce un fenómeno de tal interés que es digno de merecer un apartado en este artículo.

La historia de los supervivientes...

Aunque desconozco si el adjetivo superviviente es adecuado lo cierto es que he visto que varias personas han denominado así a los pinos que crecen entre la roca. Debido a las características del suelo en el que crecen su desarrollo se produce de un modo muy diferente al del resto de pinos de su entorno. Troncos retorcidos, hojas y ramas más pequeñas y cortas, copas redondeadas... hay varios aspectos de la fisionomía de esta planta que hacen que tengan un aspecto sorprendente y atractivo.

Uno de estos pinos crece en el collado de la Ventana. Mucho antes de planificar la salida por la Pedriza que ha dado como resultado este artículo ya me había fijado en este pino. Senderistas, corredores de montaña, escaladores... la mayoría de personas que habían pasado por aquí y narraban sus aventuras en alguna web, foro o en su propio blog habían capturado este pino y compartido la fotografía, y muchos de ellos la titulaban superviviente. Tenía claro que el día que realizara esta visita uno de los objetivos a fotografiar sería este pino.

Su tronco crece aplastado entre dos grandes rocas y en el momento que se libera de la brecha parece que el hecho de estar expuesto en este collado, en lo alto de las dos rocas, el viento le ha curvado el tronco hasta llevarlo a una horizontalidad totalmente inusual cuando esta especie crece en condiciones normales. Con el cerro de los Hoyos de fondo, este superviviente era mi localización más preciada aquel día.

Pero a lo largo de la jornada, para mi sorpresa, fui descubriendo varios supervivientes. Cada uno de ellos con características propias, muy condicionadas por la roca en la que crecían o de lo expuestos que se encontraban a las inclemencias del clima de las cumbres. La mayoría de los que observé, totalmente inaccesibles, ofrecían muchas posibilidades fotográficas, pero para poder obtener un encuadre idóneo es muy importante colocarnos en un lugar adecuado, y es cierto que en la Pedriza, especialmente en la posterior, no suele resultar sencillo desplazarnos de un sitio a otro. A duras penas conseguí encuadrar este superviviente que crecía en lo alto de un risco.

"la fortaleza, la lucha, la persistencia [...] la tenacidad de estos pequeños por vivir en un entorno tan hostil"

Hace ya muchos artículos de aquel titulado Comunicar con fotografías en el que exponíamos la dificultad de expresar emociones con una fotografía de paisaje. Estos pinos son el sujeto perfecto para conseguir transmitir al espectador sentimientos relacionados con la fortaleza, la lucha, la persistencia... gracias a la tenacidad de estos pequeños por vivir en un entorno tan hostil.

Orden en el laberinto...

Parece que el clima adquiere cierta relevancia en la Pedriza porque nuevamente vuelve a ser un factor a tener en cuenta en los aspectos que vamos a detallar en este apartado. Un estudio publicado en 2012 por la universidad de Salamanca, en el que a partir del estudio de la desintegración de isotopos radiactivos del circón, databa la edad aproximada de varias muestras de granito en unos 300 millones de años. Los agentes que intervienen en el modelado de este paisaje han tenido tiempo más que suficiente para resquebrajar la roca a su antojo. El viento, el hielo y el agua han sido los responsables de que muchas veces en el horizonte encontremos un caos de bloques de granito.

Es probable que la tendencia innata en la mayoría de las personas que tienen una cámara entre las manos, y le preocupa lo más mínimo el resultado, sea tratar de poner un orden a los elementos de la escena. Conseguir un orden en una caterva de grietas como la que encontramos en muchos lugares puede ser una tarea agotadora pero cuyos resultados en blanco y negro pueden terminar compensando el esfuerzo.

Este tipo de composiciones cuenta con un claro atractivo en la fotografía en blanco y negro: el contraste que se origina entre las grietas oscuras y el color claro del granito. El color del granito es variable en función de lugar en el se encuentre de tal modo que una zona poco expuesta al hielo está recubierta por líquenes que probablemente lo oscurecen y en las cumbres la erosión del hielo y la nieve impiden que se desarrollen, apareciendo así un tono de gris más claro y propio del granito de esta zona.

Cuando carecemos de referencias espaciales la composición pueden dejar confuso al espectador. La sensación de vacío que produce el hecho de estar contemplando un paisaje del que desconocemos su tamaño puede ser un punto postivo para una fotografía. Hay paredes de roca, como la trasera de la formación llamada Cocodrilo, de más de un centenar de metros de altura en las que podemos incluir una figura humana creando así un gran centro de interés. El hecho de sumar la carencia de referencias espaciales a las cromáticas puede darnos como resultado una fotografía que provoca sensaciones muy peculiares en quién las observe, llevándonos muy cerca de la abstracción.

Puedes tratar de encontrar un orden en este laberinto de fisuras, en ese caso no olvides la tienda de campaña porque va a ser una tarea realmente complicada. Hay veces que ceder al caos y encontrar en su desorden el equilibrio pude darnos esa imagen que nos agrade y que, en mayor o menor medida, no teníamos en mente.

La compañía...

Casi todos los aspectos expuestos en este artículo guardan relación con lo que nos vamos a encontrar en nuestra visita y en qué medida puede resultarnos favorable. Pero si hay algo que quiero subrayar en este artículo son facilidades con las que he contado para poder recorrer y fotografiar en la Pedriza. En este sentido la ayuda de Javier Martínez de la Torre ha sido fundamental.

Javier es fotógrafo profesional, de hecho actualmente se encuentra desarrollando una magnífica web de servicios de edición fotográfica (www.bestphotoedition.com), pero también es aficionado a la escalada desde joven. En la Pedriza encontró el escenario ideal en el que dar rienda suelta a su pasión de tal modo que estas paredes de roca se convirtieron en un templo para él. Durante más de 40 años ha estado recorriendo este lugar, muchos años, muchas historias y muchas aventuras entre el granito de la Pedriza.

Javier Martínez fotografiando los riscos de las Nieves y el Cocodrilo durante nuestra visita a la Pedriza.

No sólo tuve la suerte de que me guiara por los sitios más fotogénicos, la información que me proporcionó basada en sus años de experiencia fue determinante para obtener unos resultados que me satisficieran. Pero el verdadero valor de visitar la Pedriza junto a Javier no reside en los nombres de lugares, en los caminos por los que me guío o los encuadres que me recomendó; aquel día me legó parte de su pasión por este lugar, de tal modo que para mí a partir de ahora también será un lugar al que realizar alguna que otra peregrinación, y cada vez que lo haga recordaré sus aventuras escalando aquellas paredes y, sobre todo, el día que tuve la suerte de que me acompañara.

Como conclusión...

Lejos del interés que suscitan de los lugares más populares de la península, la Pedriza ofrece un sinfín de posibilidades, especialmente para la fotografía en blanco y negro. Estas posibilidades hace que tome ventaja sobre otros lugares que dejan un margen mucho menor a la creatividad de quién fotografía. Todo el que disfrute fotografiando paisaje debería emplear una jornada en este lugar, dejar reposar las imágenes y admirarlas en blanco y negro, la experiencia es realmente reconfortante.

La majestuosidad de un paisaje agreste y salvaje puede cautivarnos de tal modo que no podamos evitar tener tentaciones de volver una y otra vez. La visita a la Pedriza sorprende por la mágica combinación de roca y naturaleza, por una luz especial, que a lo largo del día va transformándose para darnos la oportunidad de conseguir la que mejor se adapte a nuestro estilo, y porque cuando estás allí puedes llegar a entender que haya tantos y tantos "pedriceros"; es posible que aquí haya atractivos que a cada uno puedan entusiasmar de un modo especial, la mía: la belleza que he encontrado en los "supervivientes".

Fotografía que me realizó Javier Martínez mientras fotografiaba el "superviviente" del collado de la Ventana.

He de reconocer que cuando observé con cierto detenimiento los RAW de aquella jornada, unos días después de volver, sentí cierta decepción, no creía que pudiera tener la oportunidad de ilustrar un artículo como este, o al menos poder aportar toda la información gráfica con la que cuenta. Poco a poco fui dándome cuenta que no había cambiado el chip a blanco y negro, en el momento que fui procesando y obteniendo los primeros resultados llegué a la conclusión de que unas imágenes tomadas para procesar en blanco y negro no llegan a expresar su potencial a color.

"La majestuosidad de un paisaje agreste y salvaje puede cautivarnos de tal modo que no podamos evitar tener tentaciones de volver una y otra vez"

Es esta la primera jornada dedicada íntegramente al blanco y negro, la experiencia ha sido tan satisfactoria que desde entonces hay ocasiones en la que involuntariamente visualizo en modo blanco y negro, capturo pero olvido que lo hice con esa intención. Pasa el tiempo y una imagen descartada vuelve a mi mente, la proceso en blanco y negro, comprendo cuales fueron los motivos que me llevaron a hacerla. Puede que exagere al afirmar que la experiencia de la Pedriza me ha cambiado para siempre, pero con el tiempo observo varios motivos que me llevan a pensar en ello ¿estás dispuestos a cambiar tu modo de entender la fotografía de paisaje? ¿aceptas nuevos retos?

Revista
El Paisaje Perfecto #3

Ya esta disponible el tercer número de nuestra revista digital.

Como recopilatorio de todos los artículos publicados en el blog a lo largo del año editamos esta revista digital. Añadimos contenidos exclusivos, nuevas imágenes y sobre todo un aspecto visual muy atractivo. Espero que sea de vuestro agrado

Los paisajes del año. Edición 2015

La selección...

Os presentamos la selección de fotografías de paisaje de El Paisaje Perfecto. De todas las imágenes de los colaboradores fotográficos que ilustran los artículos del blog (exceptuando el artículo Los paisajes de Sean Bagshaw y La visión de 4 fotógrafos de paisaje del blanco y negro) se ha llevado a cabo un proceso de selección para el que han colaborado Pablo Bou, Rosana Pita y Jennifer de Castro y del que han salido "Los paisajes del año", además la imagen que ha obtenido la mayor puntuación ha sido galardonada con el premio "Mejor fotografía de paisaje 2015" y se concede asimismo un premio especial la fotografía que pueda tener una visión concienciadora sobre el medio ambiente denominado "Premio especial de conservación".

Como cada año, en la sección de noticias del blog, se publicó la disponibilidad de las bases para optar a "Paisaje del año", cuya principal peculiaridad es que la imagen debe haber sido utilizada para ilustrar un artículo del blog. Aunque en esta selección sólo aparezcan 12 fotografías para el blog todas y cada una de ellas son importantes, sin la generosidad de los más de 60 colaboradores fotográficos no hubiera sido posible darle ese toque tan especial que consigue una buena fotografía cuando acompaña a un texto. ¡Gracias a todos!

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Bastian Sander. Una bucólica estampa invernal capturada por este fotógrafo alemán ha sido seleccionada por el jurado como la mejor fotografía de paisaje 2015. Tal vez haya sido el contraste de esa luz cálida con el ambiente gélido, la discreta silueta de las aves acuáticas o que simplemente refleja una belleza pristina, pero esta imagen tiene algo que seduce.

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Jonathan Gascó. Esta imagen no sólo ha conseguido colarse entre las más votadas, pues si no fuera por encontrarse como candidata a "Premio especial de conservación" hubiera estado entre los paisajes del año. Es sin duda una fotografía capaz de transmitirnos la sensación de un bosque talado, la niebla nos lleva a un ambiente misterioso y atemporal que nos crea cierta incertidumbre ante un paisaje arrasado por la mano del hombre.

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Jonathan Alonso. La que tal vez sea la playa más conocida entre los que fotografían paisaje consigue sorprendernos una vez más. Jonathan ha trabajado el lugar consiguiendo un dinamismo único con las olas colándose entre la famosa estructura de roca, además añade algo casi característico de sus paisajes marinos: el acentuado subcontraste entre cielo y tierra que aporta tanto interés y luminosidad al primer término.

Sergi Boixander. El alma de este joven fotógrafo catalán se encuentra en los pirineos, pues sus imágenes de esta cordillera son realmente atractivas. Paisajes invernales que sólo los más valientes y tenaces consiguen, montañas que muestran su belleza más pura, Sergi realmente ha conseguido captar la belleza y la esencia de la montaña invernal.

Luis Díez. La atracción de las grandes cimas de picos de Europa encumbra la modesta belleza de la montaña Palentina; ¿modesta? ¿alguien puede pensar en belleza modesta al observar la majestuosidad del Espigüete en esta imagen? Luis Díez ha capturado la montaña en su esencia, consiguiendo plasmar en una fotografía lo mejor de ella.

Roberto Graña. Si alguna vez has contemplado, casi desde la penumbra, cómo los primeros rayos de sol comienzan a iluminar las cumbres de las montañas es muy probable que esta imagen te traslade a ese momento. Un momento en el que el las primeras luces del día se convierten en color para transformar la montaña en una sublimación de belleza.

Antonio Herrera. Puedes decidir que la copia final de una imagen sea a color o en blanco y negro. En este caso Antonio no tuvo elección, esas ramas claras le dejaron bien claro que sólo sin la máscara del color podría mostrar su mundo interior; y así es, el último hálito de vida de este pino habla de emociones tan profundas que nos llevan a reflexionar sobre nuestra propia existencia.

Senén Medina. Cuando la magia de la luz de sol lo invade todo, sólo los más ávidos son capaces de conseguir escenas como esta. Aunque esta imagen no está en la línea estética de los últimos trabajos de Senén, con los que esta alcanzando un nivel realmente extraordinario, no deja de ser un paisaje que a muchos nos hace soñar con el tibio calor de estos últimos rayos de sol.

Miguel A. Peláez. Una lucha interminable entre la roca y el mar, las agrestes olas del atlántico norte contrastan con el perfil de las famosas estructuras de roca de la costa sur de Islandia. Esta imagen nos hace sentir el viento, nos traslada a una escena en la que el tiempo es el aliado del agua para conseguir tumbar las estructuras de roca, pura poesía visual.

Raico Rosenberg. No todas las puestas de sol son iguales, y no todo el mundo consigue capturar la belleza en una puesta de sol. Que no nos confunda su nombre, es tinerfeño, pero que tampoco no lleve a equivocarnos la nieve, es la isla de Tenerife. Raico captura la mayoría de sus paisajes en este paraíso para la fotografía consiguiendo imágenes de gran belleza, como esta.

Miguel Valdivieso. Todo lo que se pueda hablar sobre las emociones que puede transmitir una imagen en blanco y negro puede quedar ilustrado en una sola fotografía ¿cuál? piensa en soledad, piensa en amenaza, piensa en el paso del tiempo, piensa en incertidumbre... y ahora observa esta fotografía de Miguel, habla por sí misma.

Stanley Zimmy. Bendecido con la suerte de vivir en uno de los lugares con los que todo fotógrafo de paisaje desearía tener cerca, el noreste estadounidense. Desde Maryland hasta Maine podemos encontrar algunos de los bosques otoñales más hermosos del mundo y es aquí dónde Stanley sale acompañado con su cámara y consigue escenas con un aire tan pictórico como esta.

Las 5 claves de la
composición
fotográfica

Introducción...

Estrenamos los artículos de este año con el que tal vez sea la piedra angular para muchos fotógrafos de paisaje: la composición. Si sois de los que en alguna ocasión os habéis hecho preguntas como "¿Qué quiero decir con esta fotografía? ¿cómo lo digo? ¿qué entenderá quién la vea?" es posible que en este artículo, y en los siguientes que dedicaremos a la composición a lo largo de este año, encontréis la respuesta a esas preguntas, si no la habéis encontrado aún. Pero si eres de ese pequeño grupo en necesario peligro de extinción que nunca te has planteado qué quieres decir cuando fotografías te recomendaría que tan sólo leyeras este primer artículo sobre composición y luego decidas si quieres leer el resto, lo más probable es que si lo haces tu forma de fotografiar irremediablemente mejorará.

"¿Qué quiero decir con esta fotografía? ¿cómo lo digo? ¿qué entenderá quién la vea?"

En esta imagen el trabajo de composición meticuloso salta a la vista, imagen de Roberto Graña.

Lo primero que debe valorar todo aquel que llegue a este artículo, teniendo en cuenta que puede atraer a muchos adeptos a otras disciplinas fotográficas, es que está hecho desde el punto de vista de una web sobre fotografía de paisaje. Y lo segundo, y más esencial, es que nada de lo que se expone es doctrina, hay una documentación basada en obras de autores de dilatada experiencia pero es simplemente una reflexión/compilación de teoría fotográfica y de la imagen que pueden ser aceptados como válidos (o no).

¿Qué es la composición...

Imaginad un mundo utópico en el que todo el mundo tiene acceso a una cámara de fotos. Cualquier persona puede ir a la tienda y adquirir la que mejor encaje en su presupuesto o sus necesidades, llega a su casa, desempaqueta el producto y lo primero que encuentra es el manual de instrucciones: le puede la curiosidad por saber cómo es su nueva máquina encendida y lo primero que hace es poner a cargar la batería. Una carga rápida y coloca la batería, activa el "ON" y no enciende. Y ahora es cuando llega la utopía, coge el manual y hay algo que le llama la atención:

Para su resignación va a tener que "perder" una tarde en conocer el funcionamiento de su cámara. Al día siguiente, como por arte de magia, la cámara enciende. Instintivamente acerca el ojo al visor, regula las dioptrías (no olvidemos que ha leído el manual), realiza los ajustes oportunos, encuadra el mueble que cubre la pared frente a él en el salón, su primera fotografía, se siente emocionado, aprieta el disparador:

Vaya, parece que nuestra nueva máquina es realmente exigente, ahora nos pide que leamos otro manual adjunto "Principios básicos del lenguaje fotográfico". Resumimos: nuestro amigo ha comprado una cámara nueva, y a pesar de lo que dictaría el sentido común, decidió utilizarla sin apenas abrir el manual de instrucciones, pero también decidió practicar la fotografía ignorando que se trata de una actividad en la que como resultado de su práctica va a obtener imágenes, fotografías que van a ver otras personas e involuntariamente van a "leer" un mensaje en lo que en ellas se muestra.

"fotografías que van a ver otras personas y van a "leer" un mensaje en lo que en ellas se muestra"

Hasta aquí podemos obtener la idea de que cada fotografía contiene un mensaje, si el fotógrafo que la ha tomado ignora los principios básicos de la composición fotográfica y el lenguaje visual, el espectador se va a encontrar con un mensaje difuso, enmarañado y probablemente contradictorio. La imagen es un medio de comunicación muy potente, ya hemos hecho alusión a este hecho en varios artículos de este blog, es capaz de transmitir información que queda retenida en quién la observa mucho más eficientemente que si se tratara de un texto escrito.

Pero tengamos los conceptos claros¿a qué nos referimos cuando hablamos de composición? ¿qué es el lenguaje fotográfico? para hacernos una idea podríamos decir que la composición es el estudio de las características formales y emocionales de los elementos que aparecen en una imagen, mientras que el lenguaje visual es el proceso comunicativo de la imagen visual, que al igual que cualquier proceso de comunicación escrito o hablado tiene un emisor, mensaje, canal y receptor, esto aplicado al concepto de lenguaje fotográfico diremos que el emisor es el fotógrafo, el mensaje es la imagen que hemos creado basándonos en los principios de la composición, el canal puede ser una imagen impresa o mostrada a través de cualquier soporte digital y el receptor es cualquier persona que observe esa fotografía.

Teniendo claros estos sencillos conceptos puede que tal vez algo se nos mueva por dentro la próxima vez que vayamos a tomar una imagen; en ese momento es posible que nos hagamos a nosotros mismos las preguntas con las que abrimos este artículo"¿Qué quiero decir con ella? ¿cómo lo digo? ¿qué entenderá quién la vea?" la respuesta no es sencilla, pero si comenzamos por comprender las claves que a continuación desarrollamos puede que el proceso se vuelva mucho más fácil de afrontar.

1. Un mundo de reglas.

No tenemos que sentirnos perplejos ante la idea de que en la composición hay reglas, muchos fotógrafos pierden años de vida cada vez que escuchan o leen las palabras "Reglas de composición". Es cierto, la palabra regla es muy restrictiva y además posee connotaciones impositivas, ¿qué os parece si en lugar de hablar de reglas hablamos de directrices? Sea como sea, a eso a lo que nos referimos cuando hablamos de reglas de composición o directrices, podemos decir que es el compendio de fórmulas compositivas que los fotógrafos (y antes que ellos los pintores) han estudiado y demostrado que ante ciertas situaciones funcionan a la hora de transmitir un mensaje.

"la palabra regla es muy restrictiva y además posee connotaciones impositivas"

Para que nos resulte más sencillo vamos a hablar con un ejemplo: uno de los fotógrafos que más ha profundizado en la composición en nuestro país es José B. Ruiz, en su blog personal a lo largo de 2015 publicó dos artículos que nos resultan interesantes a la hora de hablar de "reglas de composición". El primero de ellos lleva por título "Nunca exisitieron las reglas" ya es toda una declaración de intenciones, lo curioso es que en el siguiente artículo titulado "Las proporciones más utilizadas en fotografía" realiza un compendio de estas. Aunque a primera vista pueda parecer una contradicción no es así, primer error: creer que cuando José B. Ruiz habla de estas proporciones son reglas establecidas y que por lo tanto tenemos que acogernos a ellas. Segundo error: ignorar que existe un bagaje de conocimientos sobre composición que a lo largo de la historia los artistas han desarrollado y demostrado que hay directrices, fórmulas o principios que probablemente funcionen en determinadas situaciones.

Captura del citado artículo del blog de José B. Ruiz, podéis acceder al mismo a través de este link.

2. Recursos visuales.

Vamos a ir un paso más allá con estos conocimientos sobre composición al hablar de los recursos visuales. Es posible que muchos hayáis leído los libros del autor británico Michael Freeman, no sería extraño ya que se trata de un fotógrafo muy prolífico en la publicación de libros, pero las que tal vez sean sus dos obras más importantes son "El ojo del fotógrafo" y "La mente del fotógrafo". Un análisis de estos títulos nos puede ayudar a realizar un acercamiento sobre a qué nos referimos cuando hablamos de recursos visuales: en el primero de ellos aborda conceptos relacionados con la composición desde una perspectiva formal mientras que en el segundo se centra más en los aspectos emocionales del fotógrafo y la imagen.

A la hora de hablar de recursos visuales podríamos comprender el concepto afirmando que se trata del conjunto de conocimientos que hemos citado anteriormente y que pueden ser abordados desde dos perspectivas: la formal y la emocional. La formal en el sentido que estudiamos elementos que aparecen en la escena y que todos podemos ver: una línea, una forma, nitidez... y por otro aquellos aspectos que son inherentes a estos elementos: verde = esperanza ¿podríamos concluir así que en todo lo formal hay algo emocional?

"¿podríamos concluir así que en todo lo formal hay algo emocional?"

El color, la forma y la disposición de los elementos en el encuadre de esta fotografía de Sergi Boixander nos llevan a una interpretación emocional de la escena. Tonos suaves, el color naranja que domina el horizonte, el perfil de la casa y su reflejo sobre aguas tranquilas, todo encaja para decirnos "buenas noches".

3. Un lenguaje.

Llega un momento en la vida en la vida en el que decidimos, o nos imponen, que debemos aprender a hablar inglés para llegar lejos en nuestra profesión (o en nuestras vacaciones de verano). Ya sea través de una academia, con nuestros propios recursos o con cursos especializados comenzamos a aprender en un primer momento palabras para después conocer el modo de construir frases con sentido en ese idioma. A pesar de lo que pueda parecer esto nos puede resultar útil para comprender que la imagen en general, y la fotografía más concretamente posee un lenguaje que debemos aprender, de un modo similar al que lo hacemos cuando aprendemos un idioma.

"la fotografía posee un lenguaje que debemos aprender, de un modo similar al que lo hacemos cuando aprendemos un idioma"

Debemos comenzar a construir la casa por los cimientos y conocer los recursos visuales, que hemos citado anteriormente, y que tenemos a nuestra disposición a la hora de construir mensajes. Adquirimos una serie de conceptos que ponemos en práctica cada vez que realizamos una fotografía; puede parecer un esfuerzo insuperable tener presente el compendio de conocimientos que podamos recopilar sobre composición, pero esto en la realidad no es así: al igual que ocurre cuando aprendemos un idioma, la práctica nos lleva a la interiorización de esos conceptos de tal modo que de forma automática los ponemos en práctica y construimos un contenido coherente que es capaz de transmitir un mensaje al espectador.

4. Nuestra voluntad.

Es hora de hablar sobre el propósito y cómo decimos expresarnos con este lenguaje recién adquirido, y para ellos viajamos ahora hasta el mundo del cine ¿te preguntas si esto guarda relación con la fotografía? la respuesta es más que evidente: un sí rotundo, de hecho un libro que puede resultar muy recomendado en este sentido es el titulado "Narrativa visual" de Bruce Block. El éxito de algunas series de televisión como puede ser el caso de Walking dead no está en muchas ocasiones en lo que se cuenta (zombies, sangre, violencia...) sino en el modo de contarlo: en el capítulo 8 de la 5ª temporada, en el climax del argumento se produce una situación en la que el resultado del encuentro entre dos grupos de personas entre las que hay cierta rivalidad es totalmente impredecible ¿qué fórmula utiliza el director para transmitir esto al espectador? durante ese encuentro absolutamente todos los planos de cámara están inclinados, esto sumado a otros muchos recursos visuales nos hace llegar un mensaje potenciado que profundiza en las emociones del espectador.

"podemos elegir el modo en que queremos transmitir un mensaje con una fotografía"

Fotograma de la mencionada secuencia de "The Walking dead".

En el momento que adquiramos ciertas habilidades en el manejo del lenguaje visual entra en juego la que tal vez sea la cuestión más discutible:"¿qué quiero hacer? ¿cómo hacerlo?". Somos seres más o menos racionales, un adjetivo digno de admirar pero que lleva implícito nuestra capacidad de decisión y esto supone que podemos elegir el modo en que queremos transmitir un mensaje con una fotografía. Sabemos que hay un bagaje de conocimientos con implicaciones formales y emocionales que construyen un lenguaje propio, pero, al igual que el escritor encuentra fórmulas concretas para profundizar en el sentido y alcance de sus versos, el fotógrafo tiene a su disposición un abanico de posibilidades, lo que quiere decir el fotógrafo y el camino que elige para hacerlo le llamamos propósito.

5. El estilo.

Pero la voluntad del ser humano puede ser algo anulable, muy condicionado a cuestiones ajenas a su percepción consciente. Es posible que muchos realicéis algunas fotografías que con el tiempo advertís que guardan cierta relación con otra fotografía que en su día apreciaste y que en el momento de fotografiar no tenías presente. Todo lo que entra por nuestros ojos puede quedar almacenado en nuestro subconsciente independientemente del alcance que tenga para nosotros o del interés que le prestemos, nuestra historia y memoria visual condicionará irremediablemente el modo en que nos expresamos a través de una fotografía.

Hay ocasiones en las que involuntariamente tendemos a representar con nuestras fotografías aquello que hemos observado en alguna ocasión. En este caso es el mismo lugar pero esta situación también puede darse para patrones formales o incluso ideas o conceptos.

"El bagaje visual nos condiciona y tiene un gran peso en la definición de nuestro estilo"

Y es ahora cuando entra en escena uno de los actores más controvertidos: el estilo. Un artículo firmado por Juan Tapia en su blog nos hace una idea de lo que puede ser una reflexión sobre este concepto. Con un aire poético, casi místico, nos puede ayudar a hacernos una idea de la controversia que nos puede generar el hecho de tratar de controlar lo incontrolable, de tratar de poner a nuestra disposición las decisiones que de manera autómata tomaría nuestro subconsciente. El estilo tiene una particularidad, tal vez una contradicción: es más fácil tener un estilo definido sin buscarlo que tratando de encontrarlo. El citado bagaje visual nos condiciona, y tiene un gran peso en la definición de nuestro estilo, creando así nuestro sello personal. Tanto aprender lenguaje fotográfico para que al final nuestro subconsciente haga lo que le de la real gana: que maravillosa ironía.

Como conclusión...

La composición, en muchas ocasiones, es la clave por la cual una fotografía funciona de manera independiente a si es técnicamente correcta. Hoy en día muchos fotógrafos que ignoran este lenguaje se apoyan en la sofisticación técnica de la imagen para tratar de crear impacto en el espectador, espectadores que en la mayoría de las ocasiones son aficionados a la fotografía como él mismo y encuentran, en la búsqueda de respuestas a los recursos técnicos puestos en práctica para capturar la imagen, el atractivo que podría haber sido creado con unos conocimientos básicos sobre composición.

"la clave por la cual una fotografía funciona de manera independiente a si es técnicamente correcta"

Aunque esto se ha dicho en numerosas ocasiones fotografiar sin conocer este lenguaje es dejar al azar o, como he dicho en el anterior párrafo, a la sofisticación técnica el éxito de nuestras imágenes. La composición no es algo que tengamos que tener presente en cada imagen, al ponerlos en práctica iremos interiorizando los conocimientos y actuaremos de manera automática al igual que lo hacemos al conducir; sin tener que pensar en cada momento en la teoría del color, en las fuerzas de expresión o en cualquier recurso fotográfico al servicio del mensaje.

¿Dónde está la regla de los tercios? ¿Dónde está el equilibrio de color adecuado? ¿y el foco? Lo que una imagen es capaz de transmitirnos va mucho más allá de reglas o patrones establecidos. Tati Carmona.

En verano, cuando nos vamos a bañar en una piscina y creemos que el agua está fría solemos meter un poco el pié para comprobarlo. Con respecto a la composición es lo que hemos hecho hoy aquí, hemos rozado la superficie de este océano de conocimientos, nos hemos preparado para, en los próximos artículos, sumergirnos en el apasionante mundo del lenguaje fotográfico.

Guía rápida de Twitter
para fotógrafos de paisaje

Introducción...

Os queremos presentar una herramienta que te va a permitir mantenerte informado sobre todo lo relevante en el mundo de la fotografía, podrás seguir, día a día, el trabajo que realizan los profesionales de primer nivel. Aunque podáis deducir de que vamos a hablar a través del título, y muchos seáis usuarios de Twitter, tenemos que desgranar unas cuestiones que seguro que os resultarán muy interesantes sobre esta red social.

"algunas de las cuentas más interesantes relacionadas con la fotografía de paisaje"

Vamos a plantear el uso de Twitter como una herramienta que nos permita acceder a una gran cantidad de información de manera rápida, sencilla y directa. No desaprovechamos la oportunidad para dar unos consejos a aquellos que quieran promocionar su trabajo y quieran llegar a su público de forma efectiva. Y, sobre todo, os dejamos un buen trabajo de recopilación con acceso directo a dos listas en las que podéis encontrar algunas de las cuentas más interesantes relacionadas con la fotografía de paisaje.

Unos consejos para usar twitter...

Si este artículo consigue despertarte la curiosidad, y decides darle una oportunidad a twitter como herramienta para acceder a información sobre fotografía de paisaje, tal vez te interese tener presentes unos consejos que te ayudarán a hacer un uso más práctico de esta sencilla red social pero a la vez tan compleja. Vamos a hacerlo a analizar los aspectos más importantes a tener en cuenta:

Lo básico:
El funcionamiento de Twitter es muy sencillo: los usuarios publican tuits, que podría definirse como un mensaje de hasta 160 caracteres en el que se pueden incluir texto, enlaces, vídeos e imágenes. Estos tuits aparecen en el "timeline" (menú inicio) de los seguidores de la persona que lo publica y en la página principal de tu cuenta, tu página de perfil. Cada vez que accedemos al inicio nos encontramos con los tuits que han publicado las cuentas a las que seguimos.

Imagen de Ben Horne, @BenHorne en Twitter, una de las cuentas más recomendadas.

Unas listas muy listas:
En la mayoría de las ocasiones los tuits publicados por los usuarios a los que seguimos no encajan exactamente con la información a la que queremos acceder en nuestro día a día. También puede darse la situación en la que el contenido de estos tuits no esté no estén en el mismo idioma y sus contenidos sean muy diversos. Para acotar los problemas que puedan plantearnos estas divergencias podemos crear unas listas personalizadas en las que aparecen publicados los tuits de los usuarios que nosotros incluimos, o también podemos suscribirnos a una lista ya creada, más adelante podréis encontrar el enlace a las listas creadas para la publicación de este artículo.

"listas personalizadas en las que aparecen publicados los tuits de los usuarios que nosotros incluimos"

Uno para todo:
En Twitter también existe la posibilidad de compartir el contenido (los tuits) de otros usuarios, es lo que se llama retuitear. Esto es simplemente introductorio para llegar al concepto: hemos hablado de usuarios cuyo contenido nos puede interesar pero que para llegar al contenido interesante nos tenemos que tragar un sinfín de tuits sin sentido. Hay usuarios muy activos en Twitter y acceden de un modo u otro a este contenido y lo retuitean. Esto quiere decir que no hay que preocuparse por perderse contenido, siguiendo a los adecuados lo más probable es que nunca se te escape nada, el contenido interesante se difunde muy rápido y suele llegar a todo el mundo.

Imagen de Juan Santos, @JuanSantosN en Twitter, una de las cuentas más recomendadas.

Contando la vida en ~~verso~~ tuit:
Habrá cuentas de personas, asociaciones o empresas que nos resulten realmente atractivas, pero, y esto suele suceder especialmente con cuentas personales, nos encontramos en nuestro inicio o en la lista en la que hemos incluido esa cuenta que la proporción de sus tuits es muy elevada en comparación con el resto de cuentas. Esto suele provocar una saturación de contenido vacío de interés en la mayoría de las ocasiones, si queremos utilizar Twitter como herramienta para estar al día de la fotografía de paisaje no nos importa que alguien haya estado treinta minutos en la cola del supermercado.

Llegar a tu público...

Las redes sociales no son una carrera en busca de la popularidad. Hay que ser conscientes, y en consecuencia críticos, con la necesidad enfermiza por corazoncitos y "feedback hinchaegos" que existe entre muchos usuarios de redes sociales. Queremos llegar a más gente y que nuestro trabajo guste, pero muchas veces se nos puede olvidar algo tan sencillo como invertir esfuerzo en mejorar nuestras fotografías en lugar de difamarlas a bombo y platillo; Y en el caso de que nuestro trabajo sea bueno, puede que tal vez tampoco estemos valorando algo más complejo: que no estemos optimizando las herramientas de la plataforma social con la que pretendemos llegar a un público.

Imagen de Rafa Irusta, @RafaIrusta en Twitter, una de las cuentas más recomendadas.

Vamos a dar una pincelada sobre los aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta si queremos promocionar nuestro trabajo fotográfico a través de Twitter:

Manual de buenas prácticas:
Pues lo dicho, con twitter es tan sencillo llegar a tanta gente que puede considerarse imprescindible a la hora de dar difusión a nuestro trabajo. Pero atención, puede convertirse en un arma de doble filo. Debemos seguir unos protocolos de buenas prácticas, es decir, seguir para que nos sigan, dar likes a diestro y siniestro para llamar la atención, comentar-comentar-comentar, etiquetar a otros para que vean nuestro tweet... haciendo todo esto sólo conseguiremos una cosa: desprestigiarnos a nosotros mismos.

Buenos seguidores:
Si hay algo con lo que te vas a encontrar es con una cantidad desmesurada de seguidores, pero la mayoría de ellos son vacios ¿spam? tal vez, pero el hecho de tener muchos seguidores no quiere decir que estemos llegando a todos ellos. La estrategia que nos va a permitir obtener seguidores a los que realmente les interese nuestro trabajo es publicando contenido de calidad, pero ¿y si todavía no tengo seguidores? muy sencillo, también iremos retuiteando contenidos que nos resulten interesantes de tal modo que creemos y compartamos, esto permitirá a Twitter darle pistas para que incluya nuestro perfil entre los usuarios que recomienda seguir de acuerdo a los intereses de esa persona.

Esquema en el que se representa como un sólo tuit a tus 100 seguidores (por ejemplo) puede llegar a varios miles de usuarios, de tal modo que la cadena de difusión puede extenderse exponencialmente haciendo que tu contenido llegue a muchas personas.

Contenido con contenido:
¿Qué mejor modo de mostrar fotografía que con fotografía? pues eso es, Twitter permite adjuntar links, fotografías, vídeos... contenido que puede hacer visible tu obra. En más de un artículo que analiza el alcance que se puede tener con Twitter se llega a la conclusión que los tuits que contienen imágenes llegan a más personas y, en el caso de que también incluya link, la cantidad de veces que se sigue es mucho mayor si tiene imagen que si no la tiene.

Imagen de Diego Cuasante, @diegocuasante en Twitter, una de las cuentas más recomendadas.

La mejor hora:
La web puromarketing.com publicó hace un par de años un estudio sobre cuál es el mejor horario para publicar un tuit. Basándose en la cantidad de tuits enviados se llegó a la conclusión que entre las 09:00 y las 16:00 horas es cuando más actividad hay en la red social, llegando los momentos de mayor actividad a la hora de comer. Sin embargo hay otros artículos que sitúan los picos de mayor actividad a las 12 de la mañana y a las 7 de la tarde. En lo que si se suelen poner de acuerdo es que durante el fin de semana cae considerablemente la actividad tanto de publicaciones como de lectores.

En este esquema aparece reflejada la actividad de los usuarios de Twitter, basándose tanto en consultas como en publicaciones a partir de varios estudios; aunque lo verdaderos datos sobre el tráfico sólo los conoce Twitter.

Lo que no te gustaría que te hicieran, no lo hagas:
Simplemente se honesto. El mayor problema de dejarte llevar por una conducta oportunista para llegar a más personas o tener un mayor número de seguidores es que acabas cayendo en la convicción de que todos lo hacen. Y es cierto, hay una cantidad demasiado elevada de usuarios que se desenroscan la honradez y la dejan a un lado en temas relacionados con la web y redes sociales. Simplemente se precavido, pero no caigas en malas prácticas por el hecho de que muchos lo hagan, tu imagen va a terminar gravemente perjudicada.

Las listas de El Paisaje Perfecto...

Un buen modo de utilizar Twitter como una aplicación relacionada con la fotografía de paisaje es configurar una lista, tal como hemos hablado en anteriores líneas. Os queremos ofrecer una pequeña recopilación de cuentas especialmente destacadas a partir de las cuales puedes configurar tu propia lista. Aunque entre ellas se encuentran los usuarios más destacados, hay una infinidad de fotógrafos que se pueden quedar en el tintero y que por algún motivo (lo más probable es descuido) no se han incluido aquí.

El motivo de haber realizado dos listas es separar el idioma para una lectura más fluida: una en castellano (https://twitter.com/PabloSanchezEPP/lists/lista-el-paisaje-perfecto) y otra más internacional en la que predomina el inglés (https://twitter.com/PabloSanchezEPP/lists/el-paisaje-perfecto-list).

Tweets de https://twitter.com/PabloSanchezEPP/lists/lista-el-paisaje-perfecto

Tweets de https://twitter.com/PabloSanchezEPP/lists/el-paisaje-perfecto-list

Como conclusión...

Lo primero que debe quedar patente es que este artículo no es una promoción de Twitter, ni mucho menos. Esta red cuenta con muchos puntos negativos, que evidentemente son superados por los positivos, pero con los que debemos aprender a convivir. Adaptándonos a Twitter podemos conocer en un momento lo que están publicando decenas de fotógrafos de paisaje alrededor del mundo a la vez que sirve de plataforma para dar a conocer nuestro trabajo.

Como en la gran cantidad de redes sociales que guardan relación con la fotografía, dígase Flickr, 500px, Facebook, Instagram, 1X... caemos en el riego de convertir nuestras interacciones en un caballo de Troya que busca llenar nuestro trabajo de reconocimiento virtual, en su sentido más estricto. Ser coherentes y honestos puede ser nuestra mejor carta de presentación, un mayor reconocimiento en redes sociales no nos convierte en mejores fotógrafos pero hacer un uso inadecuado puede desacreditarnos.

Imagen de Antonio Fernández, @hantoniofg en Twitter, una de las cuentas más recomendadas.

Tal vez este artículo te ayude a descubrir Twitter, o si ya eres usuario te haga descubrir nuevos fotógrafos a los que seguir, y que probablemente te aporten contenido muy interesante. Pero no hay que darle a una red social más valor del que tiene para la fotografía de paisaje, nunca debes olvidar que lo divertido está ahí fuera, en la naturaleza, entre lluvia, salitre y sudor.

"no hay que darle a una red social más valor del que tiene [...] lo divertido está ahí fuera, en la naturaleza"

Conexión con el mundo salvaje

Introducción...

Desde que se escribieran las primeras frases de este blog este es un tema pendiente. Más concretamente desde el segundo artículo "Fotografía de paisaje y conservación", al terminar ese artículo comenzó un auto-brainstorming para determinar los conceptos a desarrollar en el blog relacionando fotografía de naturaleza y conservación. Y ciertamente, el concepto de "Conexión con el mundo salvaje" surgió como algo remoto, pero que se consolidó tres meses después en el ambiente enriquecedor del congreso WILD10. Aprecié entonces una línea de conexión muy clara entre fotografía, conexión con la naturaleza y satisfacción con los resultados.

Tres años después aparece en el blog este apasionante aspecto vinculado a todos los que fotografiamos en la naturaleza: nuestra percepción del entorno natural en el que nos encontramos, nuestra posición en el y cuál puede ser el resultado de nuestra interacción. Y este es el momento, en el que tras tres años acumulando experiencias e ideas para escribir este artículo encuentro en febrero el momento idóneo, una fecha en la que recurrentemente se ha publicado en este blog artículos relacionados estrechamente con la conservación.

"cómo nos hemos desvinculado de la naturaleza y cómo restablecer ese vínculo puede ayudarnos a hacer mejores fotografías"

En este artículo vamos a ampliar la visión sobre nuestro modo de conectar con el medio en el que fotografiamos, la naturaleza; estableceremos unas pautas que son determinantes a la hora de relacionar nuestro modo de entender el mundo natural con los resultados que podamos obtener, pero no sólo vamos a hablar de resultados fotográficos y lo buenas que son nuestras fotografías para quienes las vean, hablamos de satisfacción íntima, de conexión con el mundo natural, como ha cambiado la vida del ser humano en los últimos milenios, cómo nos hemos desvinculado de la naturaleza y cómo restablecer ese vínculo puede ayudarnos a hacer mejores fotografías.

El contacto con la naturaleza puede ser beneficioso para algunos aspectos emocionales del ser humano. Imagen de Iñaki Tejerina.

La historia de dos vidas paralelas...

Los dos protagonistas de estas historias ficticias podrían ser la misma persona, de características físicas idénticas pero ¿dónde está la diferencia? en el mundo en el que viven, es completamente distinto. En tan sólo 14.000 años las necesidades vitales de un joven de once años han pasado de ser un conocimiento estricto del medio natural en el que vive a un recorrido hacia el reconocimiento social. Pero esto nos planteará muchas preguntas ¿ambos jóvenes podrían adaptarse a la vida del otro? ¿ha variado algo en nuestra configuración genética en estos 14.000 años? ¿Cuál de los dos haría mejores fotografías de naturaleza?

Maali, valle del Pas, 12.000 a. C.
Todas las mañanas le gustaba asomarse al exterior cuando despertaba. La sensación que le producía el ambiente del día que alboreaba le proporcionaba una dosis de fuerza, esto complementado con el bol de leche fermentada que preparaban las mujeres de su hogar le otorgaba la energía que necesitaba para afrontar aquel día tan transcendental en su vida. Maali era un joven de once años, y su vida había transcurrido con relativa calma hasta hacía unos días: Autu, el chamán de la tribu del valle del Rugido, le había anunciado la llegada de su ceremonia de conexión con los espíritus y eso era algo que incomodaba a los jóvenes que tenían que enfrentarse a ese tránsito.

Era el último día que tenía prohibida la caza activa, hasta la ceremonia de esa noche su adiestramiento era más teórico que práctico, pues sus salidas diarias las realizaba siempre acompañado del padre de la compañera de su tío, un anciano de 40 años que hacía ya unos cuantos que había perdido las habilidades para cazar. Día tras días, desde que tenía uso de razón, sólo o con más jóvenes había salido a recorrer los valles y montañas circundantes. Durante estas salidas, el anciano que solía acompañarles les enseñaba todo sobre el comportamiento de las presas, cuando y dónde solían reproducirse, qué plantas comían, en que estaciones crecían esas plantas... Maali en sus once años de vida había aprendido todo lo necesario del entorno en el que vivía, estos conocimientos eran la clave que marcaban la diferencia: la naturaleza podría de ser un medio que le quitaba la vida o uno que le proporcionara todo lo necesario para vivir.

Los consejos se sucedían uno tras otro, parecía que aquel anciano se hubiera dejado atrás muchos conocimientos y ahora, en ese último día, quisiera que los asimilara todos juntos, pero Maali estaba tranquilo, todo lo que le decía lo conocía y tenía la certeza de que al día siguiente, en su primera salida con los cazadores podría estar a la altura, lo que no tenía tan claro era qué experimentaría esa noche a entrar a la cueva con Autu, y qué sería lo que le mostrarían los espíritus allí dentro.

A lo largo del día la actitud del anciano se fue apaciguando, especialmente tras haberse sentado al mediodía a comer unas tiras de carne desecada. Esta parada y el hecho de alimentarse impidiera a los viejos huesos de su instructor volverse a poner en marcha, pero igualmente tenía la sensación que le relajara la mente, pues solía quedarse durante unos instantes postrado contra un tronco con los ojos cerrados.

Al caer el día todo giraba en torno a él, lo cual le halagaba, pero también le atribuía una responsablidad que le incomodaba. Era consciente que los próximos años sería el responsable de la caza de su hogar, no permanecía ajeno a las conversaciones entre su padre y su madre lo que le había permitido intuir entre susurros síntomas de debilidad en su padre. Cubierto con las suaves pieles que le había confeccionado su madre para la ocasión caminaba titubeante tras Autu, el chamán, tras él los miembros de su hogar, los compañeros de caza de su padre, algunas de sus esposas y sus compañeros, que como él en anteriores ocasiones cuando otro muchacho celebraba esta ceremonia mantenían una atención especial por saber que dentro de poco tiempo estarían en su lugar.

Nunca había entrado en la cueva, era un privilegio reservado a los hombres una vez en la vida, el día que pasaban a formar parte del grupo de cazadores. Sabía que lo más probable es que no volviera a entrar en aquél lugar por eso, al cruzar la entrada la tenue luz del fuego que portaba Autu en la mano se le antojaba insuficiente a su curiosidad. Se sentaron y el chamán le habló entre simbolismos y adornos místicos de los ciclos de la vida, de su papel dentro del grupo y de otras tantas cuestiones transcendentales, las palabras de Autu quedaron grabadas en su memoria para siempre. Todo parecía estar en un nivel espiritual, la voz suave del chamán y la bebida dulzona con la que le había agasajado mientra le hablaba le proporcionaba un calor que le brotara de lo más profundo del cuerpo. La sensación de bienestar era máxima hasta que tras cruzar un hueco en las rocas se le detuvo la respiración, lo que tenía ante sí era realmente indescriptible: en la pared había varios ejemplares de animales que parecían moverse con el tintinear de las llamas, tuvo que hacer un gran esfuerzo para evitar huir al temer una carga de aquel animal. Pasó gran parte de la noche recorriendo las cuevas en las que habitaban los espíritus de los animales para que, al salir, todos celebraran que se había unido un nuevo miembro al grupo de cazadores.

Carlos, Móstoles, 2016.
Carlos detestaba esa zona que se encontraba entre los inhóspitos campos que rodeaban el bullicio del centro de la ciudad. Todo le parecía feo, naves industriales, carreteras que se cruzan por un lado y otro, túneles oscurecidos por el humo de los coches, descampados con bolsas y papeles desperdigados... sólo le consolaba el hecho de que en algo más de media hora llegarían al aeropuerto, y allí, encontraría unas condiciones favorables para que su padre, que no podía resistirse ante un chollo, le comprara algo en el "duty free".

Aunque no quería reconocerlo, a sus once años aún le hacía ilusión volver a Disneyland en París, aunque eso significara tener que aguantar a sus padres en algún que otro museo o monumento, o lo que era peor, salir a algún bar por la noche; no conseguía comprender como sus padres con 40 años les gustara salir con amigos, eso era algo que estaba reservado para él, empezaba 1º el próximo año y ya podría acudir a las sesiones de tarde de la discoteca del barrio.

Aunque no lo tenían previsto comieron durante el vuelo, la compañía "Low cost" que podían permitirse sus padres no incluía la comida en este trayecto. Este viaje era una buena recompensa por haber aprobado y pasado de curso, pero no la entendía como plena ya que había muchas cuestiones que le incomodaban de aquel viaje ¿porqué tenía que compartir habitación con sus padres? había tantas cuestiones que no podría contarles a sus amigos, pero le quedaba la satisfacción de que con su nuevo móvil, el otro premio por aprobar, tenía internet y eso le permitía enviar las fotos directamente a sus amigos o publicarlas en su reciente y flamante cuenta de Instagram, al contrario que su "viejo cacharro" que sólo servía para hacer llamadas o enviar mensajes, aunque sólo ocasionalmente cuando su madre le metía saldo.

Lo tenía claro desde hacía un par de días, la primera foto que publicaría del viaje sería la "V" con sus dedos índice y corazón en silueta a través de la ventanilla del avión, primera gran decepción: no había ni cobertura ni wifi, tendría que esperar a llegar a Paris; segunda gran decepción: no conseguía tener cobertura, su tarifa no le permitía conectarse a redes extranjeras. Decepcionado y malhumorado transcurrió el viaje en el tren que durante aproximadamente una hora estuvo cruzando una sucesión de barrios de la periferia de París.

Al día siguiente, a pesar de su insistencia, no consiguió evitar la visita al museo del Louvre. Es cierto que había bastantes cosas sorprendentes en el interior y que llegaban a recordarle algunos de los escenarios de sus videojuegos favoritos, y ¡chás! se le ocurrió una nueva idea para otra foto de Instagram: posar con actitud altiva como si fuera uno de los personajes que aparecen en las carátulas. Con un poco de suerte Carlos "Ocelote", su "gamer" favorito, podría ver la foto y darle a "me gusta", eso sería "lo más" no habría otro tema de conversación en la clase durante semanas.

No necesitó más de una hora para desistir en su empeño, entre la búsqueda de ocasiones para sentarse y la esperanza de encontrar wifi en algún rincón poco a poco fue pasando la mañana. Le sorprendían las aglomeraciones de turistas en torno a algunas esculturas y cuadros allí expuestos, mientras que otros quedaban relegados a la más absoluta ignorancia, de hecho, pensaba que había algunas esculturas que si se las llevaba a su casa nadie las echaría en falta. Se quedó boquiabierto cuando llegó a una sala repleta de gente, cientos de personas apretadas dirigían sus móviles hacia la pared del fondo—¿qué hay allí papa? —preguntó. —Ven —le dijo su padre mientras trataban de encontrar un hueco entre la gente para mirar. La sensación que le produjo contemplar la "Mona lisa" no entraba dentro de sus planes. La había visto tantas veces en la tele, libros de texto, anuncios... que el contemplar ese cuadro "auténtico" le transmitía cierta sensación de protagonismo. Su padre intuyó interés en su actitud y con una dosis tan grande de moderación como de afecto le habló de las veces que la habían robado, pero también de su autor, del renacimiento y otros tantos temas que nunca hubiera imaginado que pudiera atreverse a oír. Era la primera vez que algo "aburrido" le llamaba la atención, pero también era la primera vez que su padre le hablaba como un hombrecido y la última que visitaría Disneyland.

Necesidad de naturaleza o la hipótesis de la biofilia...

Muchos años antes de que alcanzáramos el desarrollo tecnológico y urbanístico de nuestros días hubo una serie de personas entregadas al estudio de la naturaleza que encontraron en sus teorías la idea de que en la propia esencia del ser humano se encuentra una necesidad innata de contacto con la naturaleza.

Uno de los naturalistas mas importantes de la historia, el estadounidense de origen escocés, John Muir, cosechó numerosos éxitos en materia de conservación a lo largo de su vida. Autor muy prolífico, pues publicó más de 300 artículos y diez libros. Entre estos escritos encontramos una idea recurrente y que puede llegar a marcarse como un hilo argumental en sus teorías y textos divulgativos, la idea de que el contacto con la naturaleza es una fuente de bienestar para el ser humano, citando textualmente: "Miles de personas cansadas, debilitadas y civilizadas en exceso, están empezando a descubrir que ir a las montañas es como volver a casa; y que los parques de montaña y reservas no son sólo útiles como fuentes de madera y ríos para el riego, sino como fuentes de vida”.

Años después en nuestro país también se ponía de manifiesto la relación entre bienestar y contacto con el mundo natural, en este sentido el médico y humanista Gregorio Marañón escribió en 1919 a propósito de la sierra de Gredos: "causa asombro el pensar que haya sido hasta ahora desaprovechado el tesoro que para la salud pública y para la higiene ciudadana representa”.

Paisaje veraniego de la sierra de Gredos.

Pero no es hasta finales del siglo pasado cuando se profundiza realmente en la materia de la mano del biólogo estadounidense Edward O. Wilson. Es uno de de los científicos más destacados de nuestro tiempo, cuenta con un premio nobel y sus teorías son equiparadas a las darwinianas, pero cabe citarle en este artículo por ser el autor de la teoría de la biofilia.

Aunque Wilson fue quién desarrolló esta teoría, en la que a continuación ahondaremos, el término biofilia nació de la mano del filósofo alemán Erich Fromm en la primera mitad del siglo XX. Afirmaba que el hombre se decanta entre dos fuerzas: la biofilia y la necrofilia. La primera representaría la fuerza del ser humano a amar la vida y le impulsa a crear, mientras que la segunda sería su reverso tenebroso haciendo al hombre tomar una actitud destructiva, violenta, soberbia y de odio a la vida. Esto del "reverso tenebroso" nos puede sonar a la saga de Star Wars, y tal vez Fromm haya servido de inspiración para su argumento; pero lo que si es cierto es que este es el término que escogió Wilson para dar nombre a su teoría más importante.

La teoría de la biofilia de Wilson hace referencia, en la línea de Fromm de amor por lo vivo, al contacto con la naturaleza como actividad esencial para desarrollo psicológico del ser humano. Wilson afirma que los millones de años durante los cuales el Homo Sapiens se ha relacionado con el entorno natural han creado una necesidad emocional profunda y congénita de estar en comunión con el resto de seres vivos. Equipara esta necesidad a las propias surgidas del ser humano como animal sociable, de tal modo que nos encontramos bien al contar con una red de relaciones sociales también encontramos paz y refugio cuando estamos en un bosque, contemplamos el mar o incluso es la biofilia la que nos impulsa a tener mascotas y convivir con animales.

"una necesidad emocional profunda y congénita de estar en comunión con el resto de seres vivos"

El profesor Edward O. Wilson y su obra citada "Biofilia".

Una gran cantidad de estudios posteriores han demostrado que el contacto con la naturaleza influye en diversos aspectos de la biología humana, por ejemplo: se demostró que la presión arterial y la frecuencia cardíaca de un grupo conductores era menor cuando más arbolado estaba el entorno de la carretera por la que circulaban.

Pero no sólo se trabaja en el ámbito científico para entender cómo nuestro modo de vida actual influye en nuestra biología humana. Una desvinculación de la naturaleza nos afecta negativamente también en el plano económico y social, dejando de existir las condiciones que le son propias al ser humano para desarrollar su existencia. Este sería a grandes rasgos una de las líneas en las que profundiza la carta encíclica de S.S. el papa Francisco titulada "Laudato si". Esta carta es un llamamiento a tomar conciencia del problema ambiental de nuestros días como medida urgente para frenar la degradación de las condiciones de vida del ser humano, en este sentido cito textualmente del punto IV del capítulo Primero: "No es propio de habitantes de nuestro planeta vivir cada vez más inundados de cemento, vidrio, asfalto y metales, privados del contacto físico con la naturaleza".

"No es propio de habitantes de nuestro planeta vivir cada vez más inundados de cemento, vidrio, asfalto y metales, privados del contacto físico con la naturaleza"

Voviendo sobre Wilson diremos que ya adelantó los inconvenientes que representa para el ser humano, privarle del intercambio de experiencias con el medio natural, afirmando que nos empobrece psicológicamente, evitando que podamos desarrollar todo nuestro potencial. De este modo afirmó que reforzar estas experiencias con la naturaleza tiene una influencia directa en nuestra inteligencia, la expresión verbal, la curiosidad, las emociones, la creatividad y el sentido estético. Y ahora es cuando nos podemos hacer la pregunta mágica ¿acaso la inteligencia, la curiosidad, las emociones, la creatividad y el sentido estético no guardan una relación directa con la fotografía?

Con una cámara entre las manos...

Aunque lo cito posteriormente en las conclusiones, este blog, y por lo tanto quién os escribe, no cuenta con una base de conocimientos capaz de establecer doctrinas en este sentido, cuando los grandes científicos y naturalistas de la historia no han lanzado más que teorías al aire. Cabe decir que podemos hacer una serie de aproximaciones en lo que se refiere a la relación de estos conceptos con la fotografía basándonos en las experiencias de otros fotógrafos o en las propias.

Estudios basados en las teorías de Wilson han demostrado la veracidad de muchos de los aspectos cuantificables que nos provoca el contacto con la naturaleza (pulso cardíaco, tiempo necesario para recuperarse de una dolencia, presión arterial...), pero hay otros aspectos que plantean más problemas a la demostración empírica, pero que igualmente se han arrojado resultados positivos, son los beneficios relacionados con los aspectos emocionales: inteligencia, curiosidad, emociones, creatividad y sentido estético.

El contacto con el mundo natural nos aporta beneficios relacionados con las emociones, la creatividad y el sentido estético. Imagen de Sergio Mestre.

Cada vez que salimos a fotografiar paisaje entramos en contacto con la naturaleza. Basándonos en todo lo citado anteriormente, nuestro modo de interactuar con el medio natural puede ser determinante a la hora de practicar la actividad fotográfica, pudiendo guardar una relación directa entre cómo percibimos el medio natural y aspectos tan determinantes a la hora de fotografiar como pueden ser las emociones, la creatividad o el sentido estético. De este modo podemos plantearnos la conexión con el mundo salvaje como medio para que su influencia resulte positiva sobre los aspectos emocionales que entran en juego a la hora de fotografiar.

Tenemos como referencia un extenso repertorio de fotógrafos que han desarrollado su actividad en la naturaleza desde principios del siglo pasado. En un primer momento, su contacto con la naturaleza era necesario para fotografiar, pues las infraestructuras no eran suficiente como para poder pasar el día fotografiando y volver cómodamente a casa a media tarde; estos hombres, como Carleton Watkins en un primer momento o Ansel Adams años después, realizaban expediciones de varios días, semanas e incluso meses en los que cargaban el material en las mulas y exploraban zonas remotas y deshabitadas en las que lo único que había alrededor era naturaleza en estado salvaje. Es posible que este aislamiento inevitable, este prologado contacto con la naturaleza ayudara a los primeros maestros de la fotografía de paisaje a conseguir sus destacadas imágenes.

"cargaban el material en las mulas y exploraban zonas remotas y deshabitadas en las que lo único que había alrededor era naturaleza en estado salvaje"

Yosemite en su estado primigenio capturado por Carleton Watkins.

Otros muchos fotógrafos a lo largo de la historia han sabido sacar partido, consciente o inconscientemete, de la conexión con lo salvaje, pero vamos a viajar hasta épocas más recientes. Parece que el fotógrafo americano James Kay hubiera escrito un párrafo a propósito de todo lo que se habla en este artículo. En una artículo publicado en 2014 en la revista america Outdoor Photographer, casi al final cita textualmente: "Como un lobo solitario por naturaleza, la fotografía de paisaje es, para mí, una experiencia solitaria, contemplativa. Mis mejores experiencias tienen lugar cuando me encuentro inmerso en una localización remota, dónde no veo ninguna persona durante días. Mientras me muevo a través del paisaje en busca de luz y textura comienzo a sentir que formo parte del lugar. El hipnotizante estado, parecido al zen, en el que me encuentro se vuelve más y más profundo cuanto más tiempo estoy ahí fuera, pero se desmorona en el momento que finalmente me encuentro con otra persona y nos comunicamos. Es como si se rompiera el trance"

Hoy en día admiramos a muchos fotógrafos por las espectaculares fotografías que realizan, especialmente cuando nos hablan de ellas en ponencias o congresos. Muchos autores, cada vez con más frecuencia, acompañan estas ponencias con una narración detallada de sus experiencias en el momento de fotografiar y esto llega de un modo mucho más profundo a los espectadores. Contemplar esas fotografías puede ayudarnos a viajar hasta el momento en el que el fotógrafo se encontraba en conexión con la naturaleza y es posible que involuntariamente nos sintamos atraídos porque en nuestro subconsciente entendemos esta conexión como algo positivo.

Javier Camacho durante su ponencia en la más reciente edición del congreso anual que AEFONA organiza.

Tendríamos que viajar hasta zonas remotas del planeta para poder llegar a las experiencias naturales de los primeros fotógrafos, pero igualmente es posible, hoy en día conectar con la naturaleza. Hacerlo depende en gran medida de nuestra dependencia de las comodidades, nuestra dependencia tecnológica y en mayor medida de nuestra fuerza de voluntad; a todo esto tendremos que sumarle experiencia: los riesgos de pasar varios días aislado en la naturaleza son más evidentes cuando más novedosa es para nosotros la situación. Comenzar por pasar un día entero en un bosque aislado, sin contacto con ninguna otra persona, sin móvil y con una actitud contemplativa sobre lo que nos rodea alimentará nuestro instinto primigenio y nos reforzará las cualidades de inteligencia, curiosidad, creatividad y sentido estético de las que nos hablaba Edward O. Wilson; es posible que las fotos que hagamos en ese momento estén más condicionadas por nuestra capacidad innata de conexión con la naturaleza que por la congestión visual que nos provocan las redes sociales.

Como conclusión...

La primera conclusión a la que llego tras haber escrito este artículo me incomoda. Son muchos los estudios que se han realizado a propósito de las teorías de Wilson sobre la biofilia, estos estudios llegan a conclusiones que relacionan beneficios para el ser humano cuando entra en contacto con la naturaleza. De las fuentes consultadas para la documentación son realmente extraordinarias las ocasiones en las que se hace referencia a que nos encontramos en una constante situación desfavorable para nuestra naturaleza humana, la mayoría de los seres humanos viven privados del entorno al que se han adaptado durante millones de años, y en tan sólo unos pocos miles esas condiciones han cambiado. Entiendo así que el contacto con la naturaleza no es beneficioso para el ser humano, hay que subrayar que la ausencia de contacto es perjudicial, de tal modo que se deberían de realizar esfuerzos que nos lleven a adaptar nuestro modelo económico y social a paliar esta situación.

"el contacto con la naturaleza no es beneficioso para el ser humano, hay que subrayar que la ausencia de contacto es perjudicial"

Muchas personas hoy en día se esfuerzan para que la mayoría podamos disfrutar de un entorno natural y saludable. Se establece una línea de relación inversa entre nuestros progresos tecnológicos y la existencia de espacios naturales en los que la esencia natural salvaje, sin degradación humana, existe. En nuestra genética se encuentra la necesidad de contacto con este mundo natural, salvar la vida salvaje es salvar nuestra propia esencia humana, si conservamos la naturaleza en realidad nos estaremos conservando a nosotros mismos, de lo contrario finalmente cambiaremos y terminaremos por adaptarnos, con el paso de miles de años, a una vida artificial entre asfalto, hormigón y plástico.

Una recompensa innata se activa en nuestro interior cuando contemplamos grandes espacios salvajes como este. Imagen de Sergi Boixader.

Se han citado varias personas notables que a lo largo de la historia no han hecho más que lanzar hipótesis en este sentido, un insensato ataque de lucidez me permite atreverme a sacar conclusiones de todo lo escrito en este artículo. Para finalizar me gustaría dejar en el aire una serie de preguntas con las que cada uno puede sentirse identificado y que sólo la experiencia personal adquirida a lo largo de los años nos puede ayudar a respondernos: ¿conectamos realmente si somos conscientes de ello? ¿esta reconexión consciente es sólo posible si ya estamos desconectados? ¿vivir privados de naturaleza hace que esta conexión se convierta en algo místico? ¿en el momento de fotografiar, cuando entramos en contacto con la naturaleza, vivimos el momento más intensamente?

Algo interesante
a lo que mirar

Introducción...

Retomamos la serie de artículos de composición con esta segunda entrega. La mayoría de cuestiones relacionadas con la composición han sido estudiadas y desarrolladas por los más relevantes maestros de la pintura, en un primer monto, y de la fotografía, en tiempos más recientes. Un aspecto tan básico (pero también relevante) del lenguaje visual como el centro de interés aparece en muchos manuales y otros artículos en webs, entonces ¿porqué hacer uno más?

No todos los conocimientos en composición pueden aplicarse literalmente en la fotografía de paisaje. Esta disciplina cuenta con una serie de particularidades que hacen que una nueva lectura de estos conceptos pueda aportarnos otros modos de entender el estudio de la imagen. Además, siempre es interesante refrescar estos conceptos en el contexto de la serie de artículos de composición que irán apareciendo en el blog a lo largo del 2016.

"No todos los conocimientos en composición pueden aplicarse literalmente en la fotografía de paisaje"

¿De qué vamos a hablar en este artículo? pues vamos a trabajar un concepto muy importante en el estudio del lenguaje visual: analizaremos el concepto de centro de interés, y a partir de aquí se irán enlazando técnicas que tienen mucho que ver con el modo en que nuestras imágenes pueden atraer la atención de los espectadores.

¿Qué es el centro de interés...

Establecer un centro de interés en nuestras fotografías nos va a permitir coger de la mano a quienes la observen y poder guiarles a través de lo que hemos incluido en el encuadre para que entiendan qué hemos querido decir. La diferencia entre un centro de interés claro y uno ambiguo es que nuestra imagen pase desapercibida o atrape la atención de quienes la observan. Podemos encontrar imágenes capturadas en el momento exacto en el que el sol ilumina las cumbres o las nubes adquieres tonos dorados, o hemos conseguido el encuadre perfecto de esas rocas que hemos ido a fotografiar varios días, estas imágenes puede parecer de antemano que tienen todo lo necesario para "funcionar" pero sin un centro de interés están probablemente condenadas a la más absoluta ignorancia.

Cuanto más claro esté el centro de interés más directamente llegaremos a nuestros espectadores. Imagen de Luis Díez.

"La diferencia entre un centro de interés claro y uno ambiguo es que nuestra imagen pase desapercibida o atrape la atención de quienes la observan"

Un centro de interés proporciona al espectador un lugar al que sujetarse dentro del encuadre. La mirada es un locomotora sin frenos, si no hay nada que la detenga no para y un tiempo, que suele ser muy corto, en el encuadre sin encontrar algo que la frene significa ausencia de interés y querer pasar a la siguiente imagen. En el momento que la mirada se detiene en el centro de interés puede comenzar la "verdadera" lectura de nuestra imagen, mientras tanto puede que sea tan sólo exploración.

Esto no quiere decir necesariamente que una imagen tenga que contar con un centro de interés claro y reconocible. El lenguaje fotográfico tiene muchos dialectos y no existe un único modo de comunicar con él, aunque podemos transmitir muchos más conceptos al espectador con una imagen que contiene un centro de interés también su ausencia nos lleva a abrirnos la puerta a un mundo nuevo de posibilidades, otro modo de comunicar con la imagen.

Una imagen sin un centro de interés evidente cuenta con un potencial comunicativo paralelo a las que lo poseen.

Si el centro de interés debe tener la capacidad de capturar la mirada del espectador. Esto le otorga un gran valor dentro del estudio de la composición: nos proporcionará motivos suficientes para condicionar el estudio del resto de elementos de la escena. Puede ser la puerta de entrada a nuestra fotografía, el punto de inicio del camino que recorrerá la mirada en el encuadre, o puede que nuestra motivación venga determinada porque sea el final del recorrido.

"nos proporcionará motivos suficientes para condicionar el estudio del resto de elementos de la escena"

Para conseguir dar notoriedad al centro de interés pondremos en práctica nuestras habilidades técnicas, esto nos va a requerir que exprimamos todo el potencial del sujeto o del elemento para conseguir un centro de interés efectivo y cautivador. Principalmente se trata de esto, conseguir atrapar al espectador en la fotografía, de ahí que, como hemos dicho, sea uno de los conceptos más importantes en composición.

Potenciando el centro de interés...

Un buen punto de partida a la hora de trabajar con un centro de interés es pensar qué te ha llamado a ti la atención, a continuación con el contraste tonal, lumínico o formal le proporcionamos unas cualidades que en el espectador pudieran provocar la misma impresión que te provocó a ti a la hora de fotografiarlo. Vamos a describir brevemente una serie de técnicas que nos permitirán crear un centro de interés más efectivo:

Relación con el entorno:
La primera cualidad que puede hacer a nuestro centro de interés todo un galán, capaz de atraer a las miradas más apreciadas, es su capacidad de destacar sobre el resto de la escena, obvio ¿verdad? Para hacerlo destacar, tal como hemos mencionado al principio de este apartado, tendremos que recurrir a:
· El contraste tonal: combinando incluso colores opuestos.
· El contraste lumínico: algo claro sobre una constante oscura o viceversa.
· La forma: elementos marcados y definidos e incluso identificables.

El tono, la luminosidad y la forma pueden ser aliados perfectos para dar protagonismo al centro de interés. Imagen de Jonathan Gascó.

Estudiar al público:
Estudias chino y, de repente, en lugar de enviarte a la reunión de trabajo a China te envían a Corea del Sur, al ladito, pero no es lo mismo, tu chino no funciona allí. Algo parecido puede ocurrirnos con el centro de interés: ni todas las personas son afectadas por los mismos estímulos ni todas reaccionan con la misma intensidad. El lenguaje fotográfico es universal pero la memoria visual de cada uno de nosotros es diferente y, aunque el lenguaje visual nos empuje a algo, nuestros recuerdos asociados al concepto representa puede ejercer una fuerza tan importante e incluso mayor.

Un lugar que nos resulta conocido puede empujarnos a realizar una interpretación más personal de la escena, con lo que es posible que el centro de interés se pueda vez "desplazado" por la memoria visual del espectador. Imagen de Miguel Valdivieso.

Echar el ancla:
En todas las situaciones no puede aplicarse la expresión "mejor pecar por exceso que por defecto". Hemos creado una analogía al hablar del centro de atención como la puerta de entrada a la imagen, una puerta que da paso al camino que sigue la mirada pero ¿qué ocurre si llegamos a la puerta y está cerrada? surge así un concepto que algunos autores denominan "ancla": un centro de atención que atrapa la atención y la retiene impidiendo descubrir en el resto de la escena el verdadero significado de la fotografía que está observando.

Las atractivas formas creadas por el barro al secarse son un elemento tan atractivo que puede convertirse en el único protagonista de la escena. Imagen de Edu Hernández de Haro.

Descubrir la intencionalidad:
Poner las cosas demasiado fáciles al espectador puede ser un modo de captar su atención. Incluir un elemento que ha sido colocado de un modo determinado (y muy evidente) en una determinada posición o incluso que pueda llegar a adquirir un nivel figurativo, recordándonos una figura real y reconocible (por ejemplo una roca que parece una cara), puede ser un señuelo para que esos ingenuos que están observando tu fotografía queden atrapados por ella.

Un primer plano puede ser una buena puerta de entrada a la imagen y puede ayudarnos a descubrir la intencionalidad del autor. Con estas aguas que se dirigen al espectador Jesús Portal está dejando bien claro dónde quiere la mirada del espectador.

Elementos llave:
Concepto íntimamente relacionado con el de "estudiar al público" ya que tiene muy en cuenta qué hay al otro lado de la imagen, qué piensa el espectador. El fotógrafo debe saber que hay una serie de elementos que pueden ser incluidos en la escena y que van a atrapar al espectador, debemos hacer caso al refranero popular cuando dice "se cazan más moscas con miel que con vinagre". Donde he dicho moscas digo espectadores y donde he dicho miel digo una persona, el sol, un animal, flores....

La figura de un animal tiene la capacidad de atraer irremediablemente la atención del espectador, ¡pero atención! existe una jerarquía entre estos elementos "capturadores" y, en igualdad de condiciones, si hubiera una figura de una persona, predominaría la atención sobre esta. Imagen de Jonathan Gascó.

Como conclusión...

Muchos de los que leáis este artículo, u otros textos que tratan de escrudiñar procesos que requieren cierta complejidad de razonamientos a la hora de fotografiar, pensaréis: "¿Cómo es posible tener todo esto en mente si apenas me da tiempo a sacar el filtro adecuado mientras pasa ese momento de luz que he salido a buscar?"Vuelvo a llegar a unas conclusiones muy similares a las del anterior artículo sobre composición: "Las 5 claves de la composición fotográfica". Todos los conceptos terminan por ser interiorizados a través de la práctica, pero cuidado, también pueden ser olvidados sin ella.

"Todos los conceptos terminan por ser interiorizados a través de la práctica, pero cuidado, también pueden ser olvidados sin ella"

Después de estas palabras me queda muy claro que un texto ameno sobre composición requiere más esfuerzo que sobre cualquier otro tema relacionado con la fotografía, la palabra diversión tiene un espacio muy reducido en el mundo del lenguaje visual. A la mayoría de los lectores os gustan mucho los "cacharros" fotográficos, pero siempre hay una frase en Ansel Adams para cada situación, en este caso puede que sea mi favorita: "El componente más importante de una cámara son los 30 centímetros tras ella", aunque pueda resultar aburrido y agotador, invertir en esos 30 centímetros puede darnos muy buenos resultados.

Aunque queda la cuestión de lo divertido: en el próximo artículo sobre composición os ofreceremos una recopilación de reglas ¡nooo! reglas no, quise decir consejos sobre composición y lenguaje visual.

Imagen de Luis Díez.

El repertorio fotográfico

Introducción...

Este es el tercer artículo dedicado a la composición, aunque comenzaremos tratando en la introducción hasta dónde podemos llegar con esta palabra que se utiliza tan indistintamente. Suele utilizarse la palabra composición para definir los aspectos relacionados con el orden en la escena, como sustitutiva del significado que adquieren estos para el espectador, para englobar los aspectos relacionados con la comunicación visual, pero también para describir los procesos internos que se manifiestan en la expresión emocional a través de la imagen.

"los condicionantes que nos llevan a tomar unas decisiones u otras en el momento de disparar"

Este artículo está estrechamente relacionado con esto, con la expresión del autor, con los procesos internos que nos llevan a tomar una decisión u otra en el momento de disparar y hacen que, por ejemplo, dos personas en el mismo lugar y con el mismo equipo no hagan la misma fotografía ¿porqué?. Este artículo no dará respuesta a esta pregunta pero ahondará en los aspectos relacionados con la psicología de la imagen y especialmente en los condicionantes que nos llevan a tomar unas decisiones u otras en el momento de disparar.

En este artículo vamos a desarrollar el concepto de repertorio fotográfico, qué es, cómo puede surgir de manera consciente o inconsciente, qué nos influye a la hora de crearlo y las variables que encontramos. Aprender a trabajar en un repertorio fotográfico puede ser una pieza clave a la hora desarrollar trabajos fotográficos más complejos ya que nos permite interiorizar conceptos vinculados con la composición de una manera eficaz y sencilla.

El concepto...

¿Quién no ha bailado "Paquito el chocolatero" en una berbena de pueblo? es un clásico que no puede faltar en cualquier fiesta de pueblo de verano. Los miembros de la orquesta han aprendido a interpretar, con mayor o menor fortuna, una serie de canciones que hacen las delicias de los entusiasmados asistentes. A este conjunto de canciones se le denomina repertorio: la letra y la música están estudiadas y ensayadas para poder ser reproducidas ¿os imagináis que tuvieran que decidir en el momento qué canción tocar y tener que poner en marcha sus habilidades musicales para interpretarla? sería una auténtica locura.

Algo parecido ocurre con la fotografía, una orquesta ha estudiado y aprendido a reproducir una serie de canciones: el repertorio; si a este concepto le añadimos el adjetivo fotográfico ¿cómo podríamos definirlo? En nuestro caso sería un conjunto de imágenes que contienen características similares. Estas características son analizadas por el autor para establecer patrones que le permitan simplificar las opciones formales, emocionales y fotográficas en el momento de la captura.

Analizaremos las características técnicas de la imagen para definir los patrones que componen nuestro repertorio fotográfico. En este caso es destacable la técnica utilizada para capturar estos tajinastes (Echium wildpretii). Imagen de Raico Rosenberg.

En los artículos anteriores relacionados con la composición y el lenguaje visual hemos mencionado en más de una ocasión la incertidumbre que suele aparecer cuando nos planteamos la situación en la que pondremos en práctica los conceptos sobre composición. Surge así la necesidad de interiorizar estos conocimientos de tal modo que podamos ponerlos en práctica de manera autómata. Hasta que llegue este momento, para agilizar ese proceso de interiorización, al igual que hace la orquesta con su repertorio de canciones, podemos definir nuestro repertorio fotográfico, simplificando las opciones que se nos plantean a la hora de fotografiar.

Creando un repertorio...

La Revolución industrial es uno de los acontecimientos más decisivos en la historia de la humanidad, y tal vez el responsable que el mundo sea hoy en día como es. Uno de los principios establecidos en las teorías que provocaron este acontecimiento era la especialización del trabajo. A la hora de crear un repertorio fotográfico estamos adquiriendo habilidades que nos permitirán avanzar a través de esta especialización.

"estamos adquiriendo habilidades que nos permitirán avanzar a través de esta especialización"

Siguiendo con la relación que se pueda establecer con los principios de la Revolución industrial diremos que hay aspectos negativos de sus teorías que también son aplicables al concepto de repertorio fotográfico. Hablaremos más adelante de las ventajas e inconvenientes que podemos encontrar en un flujo de trabajo definido por un repertorio fotográfico, pero las teorías de la Revolución industrial pretendían separar el trabajo manual del intelectual. Aquí no es muy evidente esta desvinculación, pero en cierto modo estaremos tratando de aplicar características mecánicas a una habilidad técnica que surge desde lo emocional. Esto nos crea la necesidad de incluir mecanismos que nos ayuden a evitar los posibles inconvenientes de este modo de trabajar. Pasos que podemos seguir:

1. Revisión del archivo fotográfico: separa las imágenes que hayas realizado que más te gustan en una carpeta. A continuación en una segunda revisión, más exhaustiva, separa las imágenes que encuentres que tienen algo en común. Es importante que, por una parte no seguir una línea temporal, y por otra evitar incluir varias imágenes de una misma sesión, ya que un mismo entorno y condiciones ambientales nos llevarán a encontrar con cierta facilidad similitudes.

2. Organización: coloca en carpetas las imágenes que tengan algo en común, si has seleccionado una imagen porque te resulta muy atractiva por si misma, y no encuentres otra que albergue similitudes con ella, colócala en una carpeta exclusiva para ella. Es posible que haya imágenes que estén en mas de una carpeta al mismo tiempo. Un número adecuado de carpetas (los patrones que incluye nuestro repertorio fotográfico) oscilará entre cuatro y ocho.

3. Establecimiento de patrones: ha llegado el momento de realizar un análisis más exhaustivo de las imágenes seleccionadas estableciendo qué es lo que nos ha resultado realmente atractivo o qué nos ha llevado a encontrar similitudes en las imágenes. Es importante que aquí tengamos presentes los tipos de repertorios fotográficos que analizamos más adelante.

4. Crear galerías de referencia: le daremos un nombre a las carpetas que hemos creado, este será sencillo y sería conveniente que coincidiera el nombre del patrón que comparten las imágenes que hay en ella. Estas galerías pueden ser completadas con imágenes de otros autores que puedan ser tomadas como referencia, también es posible que queramos tener un patrón del que aún no hemos capturado ninguna imagen pero conocemos con precisión la técnica para hacerlas, en ese caso en las carpetas pondremos las mencionadas imágenes de otros autores.

4. Ejecución: si ya es complejo tener presentes todos los conocimientos a la hora de fotografiar no le resta dificultad el hecho de tener que reproducir unas imágenes preestablecidas, ni mucho menos es así: tener un repertorio fotográfico no significa copiar. Memorizaremos las características de los patrones que hemos seleccionado prestando especial interés en las condiciones ambientales y técnicas para realizarlas. En el momento de fotografiar, nuestro subconsciente debería hacer el resto (tema del que hablamos más adelante).

Ha llegado el momento de fotografiar, buscar las condiciones que nos permitan reproducir de manera natural los patrones estudiados. Imagen de Sebi González.

5. Revisión: este no es un proceso cerrado de cuatro pasos, periódicamente revisaremos las nuevas imágenes que añadimos a nuestro archivo. Añadiremos a las carpetas las que coincidan con los patrones, pasado un tiempo que consideremos oportuno eliminaremos aquellas carpetas a las que no hayamos incorporado nuevas imágenes. Si durante el proceso de revisión observamos algún otro patrón que se repite en nuestras imágenes o que nos gusta podemos establecerlo como uno más de nuestro repertorio.

Ventajas e inconvenientes...

Puede que aún no seas consciente de las ventajas que puede ofrecerte definir tu propio repertorio fotográfico, por eso, al haber determinado los pasos para crear el tuyo, es importante que conozcas las ventajas que puede ofrecerte, pero no nos dejaremos atrás los inconvenientes, que los hay:

Ventajas:

- Al profundizar en el estudio de un determinado conjunto de opciones formales, emocionales y fotográficas conseguiremos, con un poco de práctica, obtener buenos resultados en poco tiempo.

- A la hora de poner en práctica conceptos sobre composición necesitaremos mucho menos tiempo para interiorizarlos, ya que no tendremos todo el abanico de opciones, sino sólo los que definamos.

- El repertorio fotográfico será responsable de definir nuestro estilo en muy poco tiempo, ya que las imágenes que realicemos contarán con hilo conductor definido por nuestra elección.

- Se establece una buena relación entre esfuerzo (definido como tiempo, desplazamientos...) y resultados, así estaremos optimizando los recursos de los que tenemos que disponer para fotografiar.

Inconvenientes:

- Corta los flujos naturales de trabajo, de tal modo que evitamos que nuestro subconsciente sea el encargado de orientar nuestra técnica hacia las imágenes que de manera natural capturaríamos.

- Crea una zona de confort muy limitada que hace que nos encerremos en un modo de trabajar concreto. Contaremos con limitaciones reales cuando se nos presenten nuevos retos fotográficos.

- La influencia que puedan ejercer sobre nosotros las imágenes que tomemos como referencia para orientarnos podrán condicionar durante años nuestro modo de trabajar y el resultado final.

- Evita que los "descubrimientos" que podamos realizar a través de la práctica no nos ayuden a avanzar. Fotografiar con un repertorio fotográfico definido limita de forma razonable el aprendizaje.

Del subconsciente al consciente...

Parece que el artículo introductorio sobre composición "Las 5 claves de la composición fotográfica" vamos a tomarlo como referencia en varias ocasiones en cualquier artículo que trate sobre composición. En este caso comenzaremos hablando de la quinta clave, el estilo. Cito textualmente: "Todo lo que entra por nuestros ojos puede quedar almacenado en nuestro subconsciente independientemente del alcance que tenga para nosotros o del interés que le prestemos, nuestra historia y memoria visual condicionará irremediablemente el modo en que nos expresamos a través de una fotografía".

Este concepto guarda una relación directa con el repertorio fotográfico ya que al establecer una serie de patrones, como hemos mencionado, no vamos a copiar imágenes, sino que su esencia se encuentra en que a través del trabajo de recopilación, estudio y análisis de las imágenes y un conocimiento exhaustivo de la técnica y las condiciones necesarias para volver a reproducir los patrones vamos a estar suficientemente influenciados como para condicionar nuestro subconsciente a la hora de fotografiar.

Analizar las características de una imagen nos influenciará a la hora de fotografiar. Imagen de Sergio Mestre.

Tratar de reducir las opciones que le dejamos a nuestra intuición puede parecer un ejercicio arriesgado, ya hemos mencionado los inconvenientes que nos puede plantear el repertorio fotográfico, pero muchas veces es el camino más fiable hacia unos objetivos definidos. De algún modo, trabajar con un repertorio fotográfico, supone el predominio de la premeditación sobre la intuición, ya hablamos esto en el artículo "Los pasiajes de Rafa Irusta", lo que nos dijo Rafa puede servirnos para comprender este concepto: "no planificar demasiado las sesiones, sin duda alguna, darle mayor importancia a la intuición que a la premeditación es el mejor modo de dejar fluir las propias emociones a través de una imagen". En el caso de trabajar con un repertorio fotográfico le damos mayor importancia a la premeditación, condicionamos el flujo de la expresión emocional de nuestro subconsciente para poder contar con las ventajas que nos aporta.

Tipos de patrones...

Desarrollar todas las opciones que existen en cuanto a las directrices que pueden predominar en los patrones es una labor titánica que, como poco, nos llevaría una docena de artículo. Aquí vamos a realizar una clasificación de estos, especialmente teniendo en cuenta los cuatro grandes grupos: formal, temático, técnico y estilístico.

Patrones formales:
Son los más sencillos de identificar, pues las características comunes en este tipo de imágenes son perceptibles con una simple exploración visual. Cuando hablamos de patrones formales nos referimos a aquellos elementos gráficos como líneas, formas, texturas... que podemos encontrar repetidos en varias imágenes de nuestro archivo. Una buena base de conocimientos en composición nos permitirá adquirir mayor destreza a la hora de identificar estos patrones. Por poner unos ejemplos diremos que podrían ser patrones formales: líneas de fuga convergentes, planos agrupados, enmarcado, primer plano-hito, horizonte a 1/3...

Ejemplo de imagen con planos agrupados. Imagen de Sergio Arias.

Patrones temáticos:
Su identificación requiere una búsqueda del sujeto de la escena, una exploración consciente en busca de contenido de la imagen para que nos revele el propósito a la hora de disparar. Al definir los patrones temáticos nos vamos a centrar en los aspectos emocionales de la imagen, requerirá de una exploración subjetiva en la que entren en juego nuestros sentidos, nuestra inteligencia y nuestras emociones. Aquí tendrían cabida coincidencias en la línea argumental de las imágenes de nuestro archivo, con ejemplos tales como: dramatismo, frío, dinamismo, lo sublime, afinidad de sujetos, la disparidad...

Ejemplo de patrón temático a través de la búsqueda de lo sublime. Imagen de Luis M. Mencía.

Patrones técnicos:
El hecho de que podamos reconocerlos, si analizamos imágenes que no hemos realizado nosotros mismos, requerirá que contemos con los suficientes conocimientos en mecánica fotográfica como para que podamos reconocer qué técnica se ha utilizado. Este tipo de patrones encuentra convergencias en nuestras imágenes fruto de la técnica empleada. Aunque hay técnicas que son mucho más evidentes que otras citaremos como ejemplos: larga exposición, zooming, barridos, contraluz, multiexposición...

Ejemplo de patrón técnico empleando la técnica del zooming. Imagen de Jonathan Gascó.

Patrones estilísticos:
La apariencia final de la imagen va a ser la responsable de que describir la línea argumental de este tipo de patrones. En este grupo el resultado va a estar predominantemente condicionado por las técnicas de modificación empleadas durante el procesado, independientemente de si estas se tuvieron presentes en el momento de la captura o no. Una característica propia de este tipo de patrones es que puede ser creado tras la captura, de tal modo que podamos proporcionar a imágenes que no contaban con él. El ejemplo más evidente lo encontramos en imágenes procesadas para blanco y negro, pero también: ampliación del rango dinámico, dominante de color, lavado...

Ejemplo de patrón estilístico mediante una apariencia final desaturada. Imagen de Miguel Valdivieso.

Es muy importante tener en cuenta, como ya hemos mencionado anteriormente, una imagen no debe estar necesariamente en un único grupo, sino que puede contar con características comunes a varios patrones. Las imágenes que ilustran este apartado pueden ser tomadas como ejemplo, en la primera, la de Sergio Arias, encontramos dos patrones formales, por una parte el mencionado, planos agrupados, y por otra un color dominante. En la segunda, de Luis M Mencía, predomina el patrón temático a través de unas emociones que nos acercan a lo sublime, pero también es un patrón técnico el marcado contraluz de la montaña. La imagen de Jonathan Gascó tiene un toque de zooming, pero también destaca el patrón temático a través de una sensación de aislamiento y soledad. Finalmente, la cuarta imagen, de Miguel Valdivieso, destaca por el patrón estilístico conseguido a través de la apariencia final desaturada de la imagen, pero contiene el patrón técnico de la larga exposición.

Como conclusión...

Hace cuatro años que escribí por primera vez sobre esta temática, buscaba el modo de definir mi estilo y esto me llevó a recopilar información como para establecer una base teórica que me permitiera crear un protocolo para ayudarme a definirlo. De repente, un par de semanas después encontré un artículo en la web americana luminous-landscape.com que hablaba sobre el estilo y llegaba a la conclusión de que sólo es posible encontrarlo tras decenas de sesiones fotográficas y cientos de imágenes capturadas: el concepto del repertorio fotográfico, siguiendo estas directrices, no era un método eficaz para este propósito.

En la actualidad, a la hora de trabajar sobre los artículos relacionados con composición (yo encajaría más acertadamente este artículo en la psicología de la imagen) entiendo que lo que se expone en este blog puede ser consultado por autores que cuentan con una base teórica sólida para desenterrar conceptos, pero una proporción importante de lectores del blog encuentra en lo que aquí se escribe la respuesta a muchas de sus inquietudes fotográficas. Es aquí dónde hallo una justificación para encajar este artículo en esta serie, en la aplicación del repertorio fotográfico como herramienta que nos permita dar pasos de gigantes en la interiorización de conceptos tanto compositivos como técnicos.

Imagen de David Mella.

Me atrevería a afirmar que muy pocas personas, por no decir nadie, incorpora el repertorio fotográfico a su protocolo durante su fase de aprendizaje o en sus primeras etapas en el mundo de la fotografía. Pero, ampliando la perspectiva, todos nos guiamos por unos patrones a la hora de fotografiar, todos tenemos nuestras imágenes favoritas y tratamos de reproducir las características de ellas que nos gustan, todos dominamos mejor unos aspectos de la técnica y tendemos a aplicarlos más frecuentemente, teniendo en cuenta este ¿nuestro protocolo, como norma general, no guarda algunas similitudes con uno que incluya el repertorio fotográfico de manera consciente?

"¿nuestro protocolo, como norma general, no guarda algunas similitudes con uno que incluya el repertorio fotográfico de manera consciente?"

En definitiva, a pesar de las consecuencias negativas que pueda acarrear el repertorio fotográfico, creo que es una herramienta eficaz en la constitución de un fotógrafo (con mayúsculas). Supone emular los procesos que los fotógrafos más avanzados han necesitado años para poner en práctica de manera inconsciente. Y llego a la conclusión de que puede ser especialmente interesante como germen que origine las series en las que trabajaremos durante años o defina un proyecto fotográfico personal que nos identifique como fotógrafos.

Esta primavera vamos a...
los barrancos de Montnegre

Introducción...

Nuestros campos se han llenado de flores, la naturaleza muestra su mejor cara en una época en la que todo despierta del letargo invernal. La primavera ya está aquí, ahí fuera, y no ha venido para quedarse. No hay tiempo que perder si quieres disfrutar fotografiando el momento más apasionante, coge tu cámara y comienza a disfrutar de la estación que te permitirá capturar la belleza de la estación de las flores.

"La primavera ya está aquí, ahí fuera, y no ha venido para quedarse. No hay tiempo que perder si quieres disfrutar fotografiando"

A lo largo del año os recomendamos lugares en los que dar rienda suelta vuestra pasión por la naturaleza, los paisajes y la fotografía. Ya tenemos una buena colección de destinos que puedes consultar en nuestra sección de Localizaciones fotográficas. Vamos sumando y, en esta ocasión, os presentamos un lugar desconocido, salvaje y atractivo a partes iguales¿te atreves a fotografiar esta primavera en los barrancos de Montnegre?

La encantadora belleza de los barrancos de Montnegre.

Un desierto con color...

La palabra desierto nos lleva a muchos a imaginarnos un mar de dunas, muchas veces carente de vida. Es la cantidad de lluvia anual quien juzga y determina si una región/territorio puede denominarse desértica. Los barrancos de Montnegre no son un desierto en el más estricto sentido de la palabra, aunque la pluviometría roza el límite en cuanto cantidad. Encajaría mejor con la definición de badlands o tierras baldías, pero ¿qué son las badlands?

Las lluvias anuales que caen sobre esta región de la provincia de Alicante, y de muchas otras del sureste ibérico, son ligeramente superiores a las que reciben algunas zonas áridas del planeta. Lo que le confiere la característica de badlands a Montnegre es que estas lluvias, además de escasas, son torrenciales: el ingrediente perfecto para erosionar y formar barrancos.

Los efectos de la erosión en el lecho del torrente. Imagen de Javier Martín.

Bajo las capas más superficiales de tierra aparecen sedimentos variados, entre los que destaca la colorida arcilla granate de esta zona, además de yesos, areniscas... todos ellos poco cohesionados y muy erosionables. El mencionado régimen de lluvias torrencial, en el que se dan largos periodos de tiempo sin precipitaciones y la marcada salinidad del terreno impiden el establecimiento de una cobertura vegetal lo suficientemente consistente como para poder retener la tierra. Resumiendo: tenemos una región en la que lo poco que llueve cae torrencialmente, con poca vegetación y muy erosionado. Esta erosión ha provocado que en los profundos cauces de los arroyos (barrancos) florezcan capas de sedimento cuya composición le confieren unos colores inusualmente vivos y atractivos.

Sedimentos con distintas tonalidades quedan al descubierto tras la erosión.

Pero vamos a hablar de nombres propios: a medio camino de Jijona y Tibi se encuentra la peña Migjorn de 1.226 m s.n.m. en cuya cara sur nacen varios barrancos que se unen en uno para formar el barranco de Silim. A este barranco, siguiendo el curso del río, se une uno menor, pero con cierto interés fotográfico, el de la Mascuna, a partir de este momento pasa a denominarse río Salinas (según el mapa topográfico nacional del visor SIGPAC). El laberinto de laderas erosionadas, desde el barranco de Silim hasta la desembocadura del río Salinas en el río Montnegre constituye un gran atractivo para la fotografía de paisaje con unas características muy especiales que describimos en el análisis de los valores fotográficos.

Valores fotográficos...

En un blog sobre fotografía de paisaje parece evidente que el valor fotográfico por excelencia sea el propio paisaje de Montnegre. Pero seamos un poco más precisos ¿qué hace de Montnegre un paisaje atractivo? tal como hemos descrito anteriormente el color que surge de las capas de sedimento erosionadas por el cauce de los torrentes es el principal atractivo. Los colores que muestran estos barrancos son una versión muy modesta de paisajes tan populares como Painted hills en EE. UU. o Zhangye Danxia en China.

"el color que surge de las capas de sedimento erosionadas por el cauce de los torrentes es el principal atractivo"

Hay dos factores que hacen que el gran paisaje en Montnegre tiene un protagonismo especial. Por una parte escasean los elementos que puedan resultar molestos en una escena de paisaje natural (torres eléctricas, flora alóctona, construcciones...) y por otra, y tal vez más importante aún, es que estos barrancos se encuentran rodeados de montañas que constituyen el complemento ideal a la hora de componer una imagen en la que queremos mostrar un gran escenario. Las paredes de los barrancos no se caracterizar por una altura desmesurada, pero para conseguir escenas de gran paisaje tendremos que recorrer la zona superior para salir del encajonamiento del torrente.

Acceder a la parte superior del barranco nos permite ampliar el punto de vista y conseguir un encuadre que incluya las montañas circundantes y las coloridas paredes del barranco.

Sin embargo, desde el torrente se multiplican las posibilidades a la hora de captar el color de los estratos, las formas creadas por la erosión y se nos abre así un mundo de posibilidades fotográficas, además el propio lecho deja al descubierto superficies de roca arenisca muy interesantes. Si utilizamos focales medias o largas conseguiremos componer escenas más abstractas en las que la graduación o contraste tonal de los sedimentos nos aportan un elemento muy productivo sobre el que trabajar.

Fotografiar desde el barranco puede facilitarnos el acceso a las paredes en las que asoman los estratos con sedimentos de diferente tonalidad. Imagen de Xavier Hita.

En los alrededores de estos barrancos quedan construcciones de otros tiempos, varias casas de campo y una ermita que constituyen unos elementos muy interesantes para los que realizan fotografía nocturna. Tanto la Casa de la Mascuna, situada en el barranco homónimo, como la ermita nueva de Chapitel, a tres kilómetros al sur, son el prototipo de construcción abandonada que tanto gusta a quienes practican este tipo de fotografía.

Ermita nueva de Chapitel, imagen de Alfonso Lario.

A pesar de la aridez, la flora de este lugar es muy rica, variada y atractiva. Predomina el matorral xerófilo que ha sabido adaptarse a la perfección a las condiciones de temperatura y humedad de esta región. La floración de estos matorrales puede ser un elemento que aporte sensación de momento a una escena de gran paisaje, especies muy comunes en esta zona como la coronilla de fraile (Globularia alypum) o la albiada (Anthyllis cytisoides) pueden ser muy interesantes en este sentido. Abunda en estos barrancos el esparto (Stipa tenacissima), esta gramínea nace desde un pie muy reducido extendiendo sus hojas y tallos de forma concentrica, la combinación de varios pies de esparto en la escena puede ayudar a crear cierto dinamismo.

Varios pies de esparto (Stipa tenacissima) en un lateral del barranco.

Las floraciones de pequeñas (y no tan pequeñas) herbáceas pueden cautivar a los amantes de la fotografía macro. Encontramos en estos parajes flores tan atractivas como Gladiolos (Gladiolus communis), Pinillo bastardo (Teucrium pseudochamaepitys), Mantillo de la virgen (Fagonia cretica), Pamplinas (Hypecoum imberbe), varias especies de Linarias entre ellas L. depauperata, y un largo etcétera.

Dos herbáceas frecuentes en los barrancos de Montnegre. A la izquierda el espinillo bastardo (Teucrium pseudochamaepitys), a la derecha la albiada (Anthyllis cysisoides).

En cuanto a la flora cabe añadir una última puntualización: hay que tener en cuenta que las condiciones climáticas que esta región pueden provocar que las floraciones no se produzcan en un momento concreto de la primavera. A diferencia de lo que ocurriría en otras regiones de la península, es posible que desde enero hasta abril sea el momento en que la mayoría de las plantas produzcan flor.

A la izquierda el roquero solitario (Monticola solitarius), frecuente en este tipo de paisajes y fotografiado en Montnegre por Alfonso Lario.

Finalizamos el repaso a los valores fotográficos con la fauna. No tengas dudas a la hora de cargar el teleobjetivo porque en esta zona es posible observar (y puede que incluso fotografiar) especies particulares de aves. Montnegre se encuentra catalgado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el marco de la RedNatura 2000 (disponible la ficha de esta zona en este enlace). Encontramos en esta zona especies como como el camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus), pero también nidifican y crían la currica rabilarga (Sylvia undata), el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), la golondrina dáurica (Cecropis daurica) y el Roquero solitario (Monticola solitarius) entre muchos otros.

Cómo llegar...

La zona de barrancos descrita anteriormente supone una extensión longitudinal a lo largo del cauce de alrededor de cuatro kilómetros, en función de cómo programemos nuestra visita, nos plantearemos acceder a las localizaciones fotográficas que más nos interesen desde un lugar u otro.

Existen dos vías principales de acceso, la primera es la más sencilla y nos llevaría a la parte norte del barranco. Tomaremos la carretera CV-810 desde Tibi o desde Jijona para, a la altura del P.K. 6 nos sale un desvío hacia una pista asfaltada. Si vamos desde Tibi nos queda a mano derecha tras salir de una curva cerrada con lo que hay que ir atentos para no pasarnos el desvío; desde Jijona puede verse con claridad el cartel que indica "Montnegre". Seguimos esta pista durante cinco kilómetros aproximadamente, a nuestra derecha encontramos un descampado con un pino, este es un buen lugar para dejar el vehículo y comenzar a recorrer la zona. A este punto de inicio también podemos llegar desde el sur, desde Mutxamel, pero la complejidad del recorrido y el posible mal estado de la pista haga más interesante la opción de ir hasta Jijona para tomar el desvío del P.K. 6.

Desvío que debemos tomar en la CV-810 si circulamos desde Jijona.

Acceder a la zona sur del barranco puede ser demasiado exigente para un turismo convencional, siendo muy recomendable acceder en todoterreno. Si circulamos por la CV-800 en dirección Jijona, a la altura del P.K. 762.300 nos encontramos un desvío a la izquierda sin señalizar, es fácil pasar de largo este cruce por lo que puede ser interesante saber de antemano que se encuentra 500 metros más alante del cruce señalizado como "Planta de tratamiento" (o planta r.s.u.). El camino que tomamos aquí lo seguiremos a lo largo de cinco kilómetros aproximadamente, encontraremos desvíos a derecha e izquierda pero es bastante evidente que debemos continuar por el principal y no tomar ninguno de estos desvíos secundarios. A los cinco kilómetros a la izquierda nos sale una pista en bastante mal estado, podemos dejar el vehículo aquí y continuar andando hasta el barranco.

Cartel indicativo del SL-CV 151 cerca del acceso al barranco desde Jijona.

Para acceder hasta esta zona sur también puede ser interesante tomar el SL-CV 151 que une Jijona con Montnegre, aunque esto requerirá más de una hora de aproximación caminando hasta llegar al barranco. Podéis encontrar más información sobre este camino en la web del ayuntamiento de Jijona.

Recomendaciones a la visita...

Sin duda alguna la belleza salvaje de este lugar guarda relación con su orografía accidentada, visitar este lugar acarrea muchos más peligros de los que pueda parecer en un primer momento; las recomendaciones a la visita estarán de este modo encaminadas a evitar posibles accidentes.

Lo primero que debemos tener en cuenta es lo citado anteriormente en cuanto al régimen de lluvias. Extremaremos las precauciones en los días de lluvia, cancelando necesariamente la visita si se pronostican tormentas. En cuestión de minutos el cauce seco del río puede convertirse en un torrente descontrolado que nos impide el paso, o si nos sorprende en un lugar del que no podamos salir, puede arrastrarnos río abajo entre lodo y piedras. Si estamos fotografiando en el cauce y comienza a llover siempre será recomendable abandonarlo y colocarnos en un lugar alto y seguro.

Pero estar en un lugar alto tampoco significa estar exento de peligros. La escasa cohesión de estos sustratos es fundamental para que se formen estos barrancos. Si nos encontramos demasiado cerca del borde del barranco o en zonas erosionadas nuestro propio peso, sumado a la verticalidad y la humedad del terreno puede ocasionar un desprendimiento que en el peor de los casos puede arrastrarnos.

Acercarnos demasiado al borde del barranco puede suponer un riesgo importante a la hora de fotografiar. Un desprendimiento puede suponer que caigamos desde una altura de varios metros. Izquierda: fotografiando en lo alto de Montnegre, imagen de Xavier Hita. Derecha: vista del cauce desde el borde del acantilado.

Si visitamos el barranco de la Mascuna debemos tener especial precaución a la hora de atravesar las galerías abiertas entre las cañas que crecen en el cauce. Es muy frecuente que, al cruzar entre las plantas, una rama pueda alcanzarnos el ojo y ocasionarnos alguna molesta lesión.

Son estos barrancos un entorno hostil en el que, como he mencionado que es desaconsejable visitar en caso de lluvias intensas, pero las altas temperaturas deben ser valoradas como un factor de riesgo. Si recorremos los barrancos en verano deberemos evitar siempre las horas centrales del día, las altas temperaturas que aquí se alcanzan nos provoquen un golpe de calor. Igualmente, en cualquier estación siempre será recomendable llevar agua para beber pues allí es muy difícil encontrarla y la que hay suele ser de muy mala calidad.

Un cielo con nubes suele ser sinónimo de interés para la fotografía de paisaje. Cuando nos encontramos en un lugar en el que predominan los cielos despejados la mayor parte del año hay que tener en cuenta que un cielo con nubes es una oportunidad que no debemos dejar escapar.

Al margen de los riesgos que pueda tener este lugar hay otras recomendaciones que giran en torno a lo puramente fotográfico. En esta región predominan los cielos despejados durante la mayor parte del año conseguir fotografías de paisaje en las que aparezcan nubes en el cielo debe ser considerado como algo relativamente peculiar. Lo más probable es que nos encontremos un cielo totalmente despejado, en ese caso no nos queda otro remedio más que aliarnos con la situación y aprovechar las texturas que el contraste entre sol y sombra produce cuando este incide lateralmente.

Paisaje amenazado...

Cada vez que realizamos un artículo en el que recomendamos un destino fotográfico conlleva un trabajo exhaustivo de análisis del terreno, la historia, los valores ambientales... y, siempre, se encuentran cuestiones que amenazan la integridad del lugar tal y como se encuentra hoy en día. Las cuestiones relacionadas con la actividad humana son, sin lugar a dudas, la única razón de que estos lugares se encuentren amenazados. Si echamos la vista atrás, y repasamos artículos ya publicados en este blog, nos encontramos con una masificación de visitantes durante el otoño en el castañar de el Tiembo y en el hayedo de la Pedrosa, planes urbanísticos insensatos en Costa Quebrada y mala gestión medioambiental en la Arbencia. Montnegre no podía ser una excepción.

"Las cuestiones relacionadas con la actividad humana son la razón de que estos lugares se encuentren amenazados"

Las amenazas de estos barrancos son a corto y largo plazo. Por una parte el crecimiento urbanístico descontrolado que afecta a la muchas de las costas de la península tiene uno de sus mayores exponentes en la costa Blanca alicantina. Muy cerca de la cárcava de Campello hay numerosas urbanizaciones, estas viviendas, si responden a un plan urbanístico que tiene en cuenta que es un espacio protegido por la RedNatura 2000, no debería suponer una amenaza, pero encontramos hoy en día tal cantidad de atropellos medioambientales que nos puede llevar a deducir que existen muchas posibilidades de que en un plazo medio de tiempo este paisaje esté amenazado por el crecimiento urbanístico.

En este plano puede observarse sombreado en color amarillo el área de las cárcavas de Campello. Alrededor, sombreado en rojo, áreas en las que encontramos viviendas o terrenos cultivados. Las líneas blancas representan carreteras, calles y pistas.

La península ibérica, especialmente el área mediterránea, están catalogados como una de las regiones en las que el cambio climático que se está produciendo acarreará peores consecuencias. En un lugar como Montnegre, en el que la flora y la fauna están adaptados a unas condiciones extremas, un desequilibrio en las temperaturas y precipitaciones ocasionará que se endurezcan aún más las condiciones ambientales en las que viven.

Conclusiones...

Este es uno de esos lugares que hay que verlo para creerlo, que invita a la exploración y a la reflexión. Tener cerca un lugar como los barrancos de Montnegre es un verdadero regalo para el fotógrafo de paisaje. Un lugar que necesita mucha dedicación para conseguir imágenes que nos puedan satisfacer, pero el potencial latente con el que cuenta bien merece este esfuerzo.

"uno de esos lugares que hay que verlo para creerlo, que invita a la exploración y a la reflexión"

Es complicado llegar, explorar y fotografiar un sitio como este con el objetivo de conseguir imágenes e información para redactar este artículo, excepto si alguien ha hecho previamente parte del trabajo. Este blog cuenta con más de setenta colaboradores fotográficos subscritos, personas que ceden sus imágenes para ilustrar estos artículos y que en ocasiones su colaboración va un paso más allá como es este caso. Javier Martín es un amigo y, además, uno de los colaboradores. Javier había fotografiado y explorado este lugar: al llegar todo fue mucho más sencillo, agradecerle enormemente su colaboración, pues sin su ayuda este artículo, de habérmelo llegado a plantear, no hubiera sido lo mismo.

En definitiva, aquí tenéis el trabajo previo para que podáis fotografiar los paisajes de Montnegre. Me queda la sensación de que se trata de un oasis para fotografiar gran paisaje en medio de la locura urbanística de la costa Blanca. Un escenario fresco, novedoso y con un enorme potencial, lejos de los estigmas en forma de cliché que llegan a hacer desagradables algunas galerías saturadas de los mismos encuadres en el mismo bosque y la misma roca de la misma playa.

"Un escenario fresco, novedoso y con un enorme potencial, lejos de los estigmas en forma de cliché"

La visita a este lugar es recomendable, fotografiar aún más. Reconozco que me enamoro con mucha facilidad de algunos paisajes: en el momento que me muestran su lado salvaje, sus oportunidades fotográficas y su lado natural a pesar de la presión humana caigo rendido a sus pies. Este es el caso de los barrancos de Montnegre.

Descubriendo la
fotografía espeleológica

Introducción...

Este es un artículo arriesgado, en todos los sentidos, pero no podemos resistirnos a la tentación de poder compartir contigo la pasión de fotografiar paisajes subterráneos. Te preguntarás qué nos lleva a calificar este artículo de arriesgado (no tiene sentido enumerar una larga lista de inconvenientes, peligros, consecuencias...), tan sólo citaré el más importante: si lo lees es muy posible que quieras practicar esta disciplina fotográfica, y si lo haces estarás enganchado a ella para siempre.

"es posible que quieras practicar esta disciplina, si lo haces estarás enganchado a ella para siempre"

Encontrarte a decenas, e incluso cientos de metros bajo tierra, es una sensación indescriptible en que nuestros sentimientos revolotean entre la admiración y la curiosidad. La belleza de un mundo tan inhóspito como bello es el escenario ideal para que surja la inspiración. En la cueva esta inspiración puede poner en jaque nuestras capacidades técnicas, es toda una experiencia fotográfica¿crees que exagero? tal vez cuando leas este artículo cambie tu punto de vista.

Os presentamos el primero de dos artículos en los que nos internaremos en el apasionante mundo de la fotografía espeleológica. En estas dos publicaciones aprenderemos técnicas para capturar el ambiente inhóspito de las profundidades, haremos referencia a los conocimientos necesarios en progresión para poder acceder a las cuevas más atractivas, os presentaremos a dos inspiradores genios de la cámara bajo tierra y nos pondremos al día para conocer el panorama actual de la fotografía espeleológica.

Mundo subterráneo, mundo desconocido...

Cuando hablamos de cuevas muchos recordarán su visita a Altamira en Cantabria, el Águila en Ávila o Nerja en Málaga. En este artículo no hablamos de cuevas turísticas con acceso habilitado e iluminación artificial, nos referimos aquí a aquellas cuevas a las que se accede a través de un pequeño agujero entre la maleza, cuevas que se adentran en lo más profundo de las montañas y que, para poder progresar (recorrerlas) es necesario, trepar, rapelar, gatear... y demás pericias que hacen que vuelvas a casa hecho un pincel.

Cuando una cueva no está habilitada para el acceso nos vamos a encontrar en un lugar húmedo, lleno de peligros y en el que se carecen de las referencias visuales que normalmente nos ayudan a orientarnos, es un mundo desconocido al que sólo unos pocos tienen acceso. Para salvar todos estos inconvenientes, quienes se adentran en estos lugares suelen tener siempre presente que se trata de una actividad colaborativa, en la que el esfuerzo de los integrantes del equipo es la pieza clave para realizar una visita segura y satisfactoria.

Los Gours son unas de las formaciones más características y atractivas del múndo subterráneo. Imagen de Photo&Speleo.

Las cuevas esconden elementos con un gran potencial visual: las curiosas formaciones de estalactitas y estalagmitas, las grandes cavidades, el color del agua subterránea, las texturas de la roca... casi todo lo que encontramos en una cueva puede resultarnos potencialmente atractivo. La fotografía de paisajes subterráneos es la disciplina que cuenta con mayores peculiaridades, y no es para menos, para fotografiar aquí debemos llegar hasta lugares que exigen una preparación técnica, tanto fotográfica como en progresión. Es muy importante conocer a las personas que fotografían en cuevas, saber cómo comenzaron y cuál ha sido su evolución, esto nos permitirá hacernos una idea mucho más sólida.

Conociendo a Photo&Speleo...

Ellos son un grupo fotográfico cuya actividad gira en torno de la fotografía espeleológica. Son una interesante mezcla de pasión, talento e interés por este tipo de fotografía, pero su actividad fotográfica no comenzó bajo tierra ¿dónde? en la montaña, y por casualidad. Un día en el monte, como cualquier otro, buscaron una alternativa al mal tiempo y lo que se les ocurrió cambió sus vidas para siempre: decidieron fotografiar en cuevas en lugar del exterior.

En un primer momento las intenciones no fueron fotográficas, pero rápido descubrieron el potencial que ofrecía aquel lugar tan nuevo como interesante para ellos; nuevo porque en aquellos años apenas se encontraban imágenes de calidad realizadas en cuevas e interesante porque quedaron prendados de las formas y colores que les iba revelando la oscuridad.

Descubrir el potencial fotográfico de estos lugares les permitió crear fotografías de una refinada belleza como esta. Imagen de Photo&Speleo.

Corrían aquellos maravillosos años de la era analógica, pero no todo era de color rosa, los requisitos técnicos de este tipo de fotografía son muchos y compatibilizarlos con una actividad tan exigente como la espeleología era una tarea sólo al alcance de los más tenaces. De este modo, ante un mundo que les atrapó desde el primer momento, con un gran potencial visual y sin explotar fotográficamente en 1995 fundaron el grupo de fotografía subterránea Espeleoimagen.

"una actividad tan exigente como la espeleofotografía era una tarea sólo al alcance de los más tenaces"

Los inicios fueron duros y frustrantes. Todo era nuevo para ellos y nada tenía que ver con la fotografía de montaña, a la que habían dedicado sus esfuerzos hasta aquel momento. Sus primeros resultados no estaban a la altura de sus expectativas, pero esto no les desanimó, sino que les fue aportando lecciones para aprender de sus errores. Desde un primer momento apostaron por la calidad, un ejemplo de ello es que usaban película diapositiva de 50 ASA (equivalente al actual ISO) con el fin de conseguir imágenes con mejor definición, cuando lo habitual era usar películas 400 ASA y superiores. Eso les daba el plus de calidad que querían, pero también les creaba complicaciones a la hora de exponer correctamente. Poco a poco conseguían mejores imágenes e iluminaban mayores espacios.

Tras catorce años fotografiando en cuevas, casi como pioneros en nuestro país y cosechando éxitos, el grupo Espeleoimagen cesó su actividad en el año 2009, casualmente cuando las cosas empezaron a ponerse fácil para esta disciplina fotográfica con el desarrollo de la fotografía digital y los nuevos avances técnicos. Un año después en 2010, y ya adaptados al mundo fotográfico digital, nació el grupo Photo&Speleo.

En el próximo capítulo profundizaremos más en la fotografía panorámica y mencionaremos que para Photo&Speleo fue un hito conseguir imágenes panorámicas, este tipo de imágenes se ha convertido en su seña de identidad y en la técnica que les hace sobresalir.

En estos años de andadura han conseguido aprovechar la ventaja de trabajar en digital para conseguir resultados que en analógico eran, aunque no imposibles, muy complicados: fotografías panorámicas, reproducciones de 360º, visitas virtuales, etc. Un paseo por sus galerías, me refiero a las fotográficas, nos revela que todos estos años les han servido para adquirir una maestría técnica que se traduce en fotografías de cuevas de una exquisita calidad. Son fotografías con matices documentales, pero que en ningún momento dejan a un lado la expresión. Los resultados dejan claro que persiguen la máxima calidad, y no es para menos, pues son casi veinte años de evolución fotografiando paisajes subterráneos.

"todos estos años les han servido para adquirir una maestría técnica que se traduce en fotografías de cuevas de una exquisita calidad"

Publicaciones, exposiciones, entrevistas... y numerosos premios, en un primer momento con el grupo Espeleoimagen, y en la actualidad con Photo&Speleo, obteniendo el reconocimiento en varias ediciones de Montphoto, el Certamen Internacional de Fotografía Espeleológica y el Premio Jordi Icart d'Espeleologia. Son una inspiración y referente en el mundo de la fotografía espeleológica.

El panorama de la fotografía espeleológica...

El desarrollo de la fotografía digital ha supuesto una evolución importante en la fotografía espeleológica en particular. Esto, combinado con los actuales dispositivos de iluminación led, hace que sea mucho más fácil fotografiar en este entorno. En cualquier caso, especialmente para quienes ya han fotografiado con equipo analógico, estas facilidades técnicas nos deben ayudar en la búsqueda de una representación óptima del espacio y una expresión estética más refinada.

Estos avances no han impedido que continúe siendo un tipo de fotografía minoritaria debido sobre todo a la destreza en técnicas de progresión que requiere acceder a ciertos sitios y, en menor medida, el desconocimiento de este entorno por la mayoría de la gente. A pesar de ello, anualmente, se dan una serie de citas, entre las que destaca el Certamen Internacional de Fotografía Espeleológica que organiza el Grupo espeleológico ribereño en Aranda de Duero y que cuenta ya con una larga tradición. Otras dos citas marcadas en el calendario de todo fotógrafo de cuevas es el Premi Jordi Icart de fotografia d’espeleologia. Certamen fotográfico organizado por la Agrupació Excursionista de Granollers y el Concurs Internacional de Fotografia Espeleològica i de Canons, organizado por el Espeleo Grup Sant Feliuenc en Sant Feliu de Llobregat. Un aire novedoso aporta el Speleo Photo Meeting que se celebrará en septiembre, con un programa muy interesante y una cita ineludible para los aficionados a esta disciplina, este es el víde-presentación del evento:

Hemos tomado como referencia a unos de los fotógrafos de cuevas más experimentados de nuestro país, Photo&Speleo, para entender mejor el mundo de la fotografía espeleológica. Ellos son sin duda un gran ejemplo a seguir y, sin duda alguna, un sólido referente en esta disciplina (comenzando por quién escribe este artículo), pero hay algunos fotógrafos de que han fotografiado y que fotografían cavidades que pueden también servirnos de inspiración.

A la hora de buscar referentes hay que hacer necesaria mención a Félix Alabart i Vila, considerado el precursor de la fotografía espeleológica en nuestro país. Recientemente fallecido († 31 de diciembre del 2015) cuenta con el reconocimiento del resto de colegas por ser el primero en sistematizar la práctica fotográfica durante las expediciones espepeleológicas. Conocido por los amigos como 'El Mestre' (el maestro), fué un apasionado de la fotografía de cuevas y una referencia para todos los que practican fotografía espeleológica.

Imagen elegida por Félix Alabart cuando en el 2013 se despidió del blog haciendo mención a quienes consideraba más importantes en el mundo de la fotografía espeleológica. En esta entrada del blog además nos muestra la que considera la selección de sus mejores imágenes a lo largo de sus 65 años en las cuevas, podéis encontrar el link aquí.

Para continuar con otro autor diremos que son muchos los que recurren a los libros de Víctor Ferrer, quién se ha sabido ganar el respeto del sector con sus publicaciones y el proyecto "Simas y cuevas del Mediterráneo". Su experiencia avala su buen hacer, pues hace casi cincuenta años que entro por primera vez a una cueva, pero aquí cabe destacar su aportación fotográfica: es el fundador del atípico grupo "Flash Black Corb" en el que cada componente es de un pueblo, ciudad o país diferente. No hay más de dos espeleólogos del mismo lugar, simplemente se reúnen en las cuevas con sus cámaras a cuestas.

La fotografía espeleológica es una actividad colaborativa, de ahí que la mayoría de quienes la practican lo hagan en grupo. Un grupo a destacar en este panorama en nuestro país son el grupo Espeleofoto, con una extensa producción y de considerable calidad. Pero como hemos dicho, esta disciplina no está muy extendida y, aún en nuestros días, prima la exploración e investigación sobre la fotografía, sin embargo, en el panorama internacional existe una tradición más dilatada de fotografía espeleológica, algunos de los fotógrafos internacionales más destacados son Philippe Crochet cuyo manejo de la técnica le permite llegar a imágenes realmente extraordinarias, o el italiano Antonio Danieli, cuya cámara ha recorrido cavidades de los cinco continentes.

Cerramos este pequeño recorrido haciendo referencia a las publicaciones que todo fotógrafo de cuevas debe tener en la estantería. El más destacado y al que se hace referencia en todas las publicaciones es “On caves and cameras”, no he puesto el título en inglés por casualidad, lo cierto es que este libro de Norman R. Thompson y John Van Swearingen no existe en castellano. Aunque la titularidad pertenezca a dos autores, este volumen reúne los conocimientos de 16 experimentados y cualificados fotógrafos de medio mundo para ser capaz de enseñar nuevas lecciones tanto a los que se inician como a quienes ya llevan años en esta disciplina.

Las tres obras a las que hacemos referencia en este apartado: a la izquierda "On caves and cameras" de Norman R. Thompson y John Van Swearingen, en el centro "Els Ports" de Víctor Ferrer y a la derecha "Fotografía del mundo subterráneo" de Félix Alabart e Iñaki Relanzón.

En castellano, el mencionado Félix Alabart en colaboración con Iñaki Relanzón, publicaron el libro "Fotografía del mundo subterráneo", a pesar del pequeño tamaño, alrededor de 160 páginas, se trata de un manual muy bien ilustrado en el que se detallan todas las técnicas para fotografiar bajo tierra, desde pequeños motivos a las célebres grandes salas.

La fragilidad del tiempo...

¿Qué probabilidad hay de romper una pequeña formación en el suelo al pisarla cuando pasamos? ¿es posible que con sólo rozar con el casco podamos partir una estalactita tubular? ¿al rozar contra una pared al pasar podemos romper alguna formación? Lamentablemente la respuesta a estas preguntas es si, las posibilidades de romper una formación en una cueva no acondicionada son realmente elevadas.

Es muy importante poner de manifiesto, especialmente si accedemos con intenciones fotográficas a una cueva no acondicionada, la tremenda fragilidad del mundo subterráneo. Es realmente triste que en un descuido, en tan sólo un segundo, podamos llegar a fracturar una estalactita que ha necesitado millones de años, pero una situación más triste se da cuando alguien decide llevarse un souvenir de la cueva arrancando un trozo de formación. Se han documentado verdaderos espolios y destrozos en cuevas, unas veces conscientes y otras por la masificación de visitantes en un entorno no acondicionado.

"en un descuido, en tan sólo un segundo, podamos llegar a fracturar una estalactita que ha necesitado millones de años"

Como veremos en el próximo artículo, la práctica de la fotografía espeleológica está limitada a unas pocas personas en nuestros días, y tal vez debería seguir siendo así. Nuestro afán por conseguir una imagen impactante puede ser el motivo de que destruyamos un tesoro natural de incalculable valor. Junto a una escrupulosa atención por nuestra seguridad y la del grupo debe premiar un profundo respeto por un entorno salvaje, único y virgen, pero sobre todo frágil.

Como conclusión...

No quiero llegar a conclusiones tajantes tras este primer artículo (aún nos queda otro) pero tengo que reconocer que la fotografía espeleológica me ha enganchado desde la primera sesión. Las posibilidades fotográficas son infinitas en un mundo nuevo para quién suele fotografiar paisaje; las exigencias de estas fotografías llegan a nivel de requerir toda nuestra atención y concentración, esto es así hasta el punto que las horas se convierten en minutos y la dosificación del tiempo en un verdadero sacrificio.

"las exigencias de estas fotografías requieren mucha concentración: las horas se convierten en minutos"

Pero en esta conclusión quiero prestar especial atención a la colaboración de Javi y Alberto de Photo&Speleo, decir que su colaboración en este artículo ha sido imprescindible es quedarme corto, no sólo me llevaron (casi de la mano) a fotografiar, sino que han aportado la práctica totalidad de acontecimientos y conocimientos que se exponen en este artículo y que aparecerán en el próximo. Daros las gracias de todo corazón por vuestra aportación, vuestra compañía y vuestra dedicación para hacer posible este artículo; espero veros pronto, y si es llenos de barro y disparando flashes, mejor que mejor.

Imagen de Photo&Speleo.

Termina el primer artículo de los dos que vamos a dedicar a esta disciplina fotográfica. Tras una contextualización en el próximo entraremos en detalle en los aspectos técnicos propios de la fotografía espeleológica: la iluminación y sus tipos, progresión, la figura humana, formaciones... Esperamos que este contenido haya sido de vuestro agrado, de ser así, lo más interesante está reservado para la próxima entrega, aunque para eso aún quedan unas semanas.

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La composición
a través de la visión
de 4 fotógrafos de paisaje

Introducción...

Uno de los hilos argumentales de los artículos de este año en El Paisaje Perfecto es la composición, pero no nos ha parecido muy entretenido publicar un artículo tras otro de densa y espesa teoría que puedes encontrar en otras webs o libros ¿qué os parece si cuatro estupendos fotógrafos nos cuentan qué ven ellos, compositivamente hablando, en sus imágenes? Pues de eso va este artículo.

"¿qué os parece si cuatro estupendos fotógrafos nos cuentan qué ven ellos en sus imágenes?"

Loscar Numael, Antonio Real, Juan Santos y Juan Tapia nos permiten descubrir su visión fotográfica, te llevarán un paso más adelante en tu búsqueda de ese Santo Grial llamado el "ojo fotográfico". De los objetivos de estos cuatro gigantes nada malo puede salir, pero si además nos llevan un pasito más allá contándonos en qué se han basado a la hora de componer la escena seguro que este artículo se convierte en una experiencia para los que disfrutamos de la fotografía de paisaje.

Conociendo a los autores...

Tal vez menos conocido a este lado del Atlántico lo cierto es que Loscar Numael goza de un merecido prestigio como fotógrafo de paisaje en América, una muestra de ello es que se encuentra entre los Top de Singh-Ray. Siempre que tiene posibilidad visita el lugar que le vio nacer, Puerto Rico, sus costas y selvas le ofrecen una rica diversidad de paisajes para desarrollar su actividad fotográfica, pero no descarta cruzar medio mundo para visitar las localizaciones más inspiradoras del planeta.

Con la sabiduría que le aporta la experiencia nos deleita Antonio Real, un manchego de profesión y fotógrafo de corazón ¿o era al revés? Sea como sea, Antonio, lleva más de 20 años en esto y eso se nota en la belleza y armonía que nos consigue transmitir a través de sus paisajes, una mirada sencilla pero que recoge a la perfección la esencia de los lugares que tienen la suerte de pasar por delante de su objetivo.

Un viejo conocido por estas líneas es Juan Santos, a quién ya tuvimos el placer de leer en el artículo "La visión de 4 fotógrafos del paisaje en blanco y negro". Como comentamos en aquella ocasión, sólo es necesario una visita a sus galerías para admirar unas series que desbordan calidad, unas imágenes que son el fiel reflejo de su búsqueda casi obsesiva de la belleza, de un estilo tan atractivo como personal que muchos pudimos admirar de primera mano en su ponencia de la última edición del congreso de AEFONA.

Y terminamos con Juan Tapia, un fotógrafo que ha conseguido encontrar un hueco en el mundo de la fotografía a través de fotografías, nada más. Su búsqueda de imágenes que consigan transcender a lo puramente visual ha llevado a este Almeriense a ganarse la admiración del gran público y el respeto de los más experimentados. Un hombre sencillo por fuera pero muy complejo por dentro que consigue ver "otros mundos" a través de su cámara.

Loscar Numael, Ascensión

Durante el otoño del 2015 pude visitar la Patagonia tanto Argentina y Chilena. La visita al lado de Argentina nos recibió con un clima algo tranquilo lo cual permitió ver los impresionantes picos con una claridad singular. En el último día partimos sobre las 3:00 de la madrugada desde el campamento de Poincenot para escalar una ladera que daría el perfecto punto de vista para fotografiar Fitz Roy y Laguna Sucia.

Una vez alcanzado el lugar me di a la tarea de buscar algún elemento para encaminar la composición. Logre ubicar el arbusto de un lenga (Nothofagus pumilio) con unos colores otoñales y una dinámica armonizada que dirigíala mirada hacia las colinas. Debido a la posición tan cercana de la lente al arbusto utilicé la técnica de “focus stacking” ya que Fitz Roy no quedaba en foco en una sola toma. Luego el trabajo fue alinear los elementos presentes para que las diagonales y triángulos llevarán la mirada lo más directo posible hacia Fitz Roy, en retrospectiva me hubiera gustado eliminar un poco el cerro de la derecha para que no fuera tan imponente pero me eliminada la composición de los arbustos así que lo utilice para contrastar un elemento brillante, arbustos, contra uno oscuro, ladera, creando más contraste y fuerza visual.

Una vez con la composición de elementos terminada fue cuestión de esperar a que los picos fueran iluminados por la luz del amanecer, lo que ayudó a crear un contraste con los colores cálidos de los arbustos y el sol contra los tonos fríos de la laguna, con las montañas en sombras. Para culminar la escena durante esos momentos hubo una ruptura del hielo en el glaciar lo que provocó una cascada de hielo hacia el lago dándole un leve acento visual al fondo de la toma.

Quedé muy complacido con la escena y la recompensa de la caminata hacia este fantástico punto de vista fue reafirmada con esta fotografía.

Antonio Real, La nube sobre la encina

Esta fotografía la realicé a media tarde, en los campos que rodean el Embalse de Alarcón, en plena mancha conquense. Forma parte de una colección en la que trabajo sobre paisajes de Castilla La Mancha.

Esta es una imagen sencilla y directa, rompedora de modelos de composición, como por ejemplo la regla de los tercios: habiéndo colocado el árbol a la izquierda y la nube a la derecha sobre la intersección de los tercios. Sin embargo, hemos pasado de ese clásico, y arriesgado un poco más al colocar los elementos en el centro, y el horizonte por debajo de la "norma", para conseguir una foto más llamativa y que nos aportara algo más para pensar. El punto o puntos de interés no dejan lugar a dudas, nuestra vista va directa a la encina y la nube, por ese orden. No busquemos más elementos a parte de esos dos principales, porque no los hay. Estando tan clara la lectura de la foto, nuestra vista y nuestra mente se empeñan en dar vueltas por la foto buscando algo más, como si faltara algo, como si tanta simplicidad fuera aburrida, o algo así. La mente es inquieta por naturaleza, y su misión es buscar, siempre buscando algo nuevo o diferente que pueda darnos argumentos para explicar y comprender la imagen.

Pero hay más elementos que hablan en esta foto, como son los colores: azules, blancos y verdes. La nube resalta sobre el fondo azul intenso, y la encina oscura sobre el fondo blanco, de manera que están bien resaltadas sus formas. ¿Porque he colocado los elementos en el centro de la composición? Porque es la primera intuición que tuve: en el centro y uno encima del otro para darles el mayor protagonismo, porque me gusto así más y en el momento de hacerla estaba así el escenario, porque es una imagen que transmite y funciona, y por otro lado parece la composición más lógica, o quizás mi mente interpretó que lo más sencillo y simple era así, la nube sobre la encina.

La imagen transmite sencillez, simplicidad, claridad, limpieza, calma, invita a la reflexión. A mirar sin pensar, solo contemplar y sentir.

Juan Santos, On fire

Esta imagen de un bosquecillo a contraluz la realicé en Targassone, la Cerdanya francesa. De la técnica señalar que apliqué un desplazamiento vertical de la rótula empleando de un zoom medio, 70-200m, a focal 95mm con una exposición de 8 segundos a f22 e ISO 100 y empleando filtro polarizador y trípode.

Buscando una imagen que aportara fuerza visual, se intentaron aprovechar las dos características principales que transmitía este rincón: la viveza de los tonos de las hojas en su mejor momento otoñal y la luz de la tarde, que las iluminaba desde atrás resaltando con intensidad colores y formas.

A fin de conseguir buenos resultado en mis imágenes, siempre intento trabajar la composición y el encuadre. En el caso que nos ocupa, la composición busca potenciar esta “ventana de luz” que aparece entre los troncos, en la que se resalta el contraste de tonos fríos, amarillo y verde, frente a un naranja vibrante, por lo que se situó a esta en el centro izquierdo de la fotografía.

El desplazamiento vertical de la rótula se trabajó de modo escalonado gracias al tiempo que aporta una larga exposición, lo que ayudó a emular el efecto de unas “pinceladas” en la fotografía. Los troncos, aunque transformados en trazos verticales, continúan siendo claramente identificables y permiten que el espectador reconozca la escena. El resultado: Una imagen dinámica, con colores muy saturados y contrastados, y con una textura que recuerda a un motivo pictórico. Una fotografía con fuerza visual que evoca la presencia de unas llamas ardiendo en ella.

Juan Tapia, Buscando el otoño

Una fotografía captada en Río Tinto, en verano de 2014. Los pequeños remansos del río nos regalan impresionantes reflejos en el Tinto, que conjugados con el fondo de sus aguas, construyen imágenes sorprendentes con un cierto matiz metafórico. Es el resultado de la búsqueda de un pensamiento, dejando al margen la realidad para entrar en un mundo onírico.

Localicé una zona donde el pinar se encontraba reflejado y gracias al polarizador, esas formas se llenaban con el color del fondo del río. Me empezaron a gustar estéticamente aquellas imágenes, aunque el mensaje tardaría en llegar. Cada vez quería más color e iba buscando fondos del río con gran riqueza cromática. Después de un buen rato, encontré el escenario perfecto y el mensaje comenzó a surgir. El filtro polarizador se convirtió en un péndulo entre objetividad y subjetividad, entre realidad y fantasía.

En la escena, encuadré un pequeño grupo de pinos, saciando todo el fotograma. La luz, mediante la clave alta, me permitía direccionar aquello que quería contar sin distracción alguna. Aquellos pinos, no eran más que, siluetas y formas, círculos y líneas que había que rellenar de color para llegar al mensaje.

Es una imagen dinámica, tanto por su equilibrio asimétrico como por ese patrón rítmico en la escala de las formas. El color se convierte en uno de los elementos más importantes del lenguaje visual aquí, la musicalidad cromática que pinta las formas deriva a su vez en otro elemento como es la textura visual, convirtiéndose en el "mensajero" del mensaje. Hay un diálogo inherente entre los elementos compositivos de la escena: la forma, el color y la textura refuerzan la idea del fotógrafo.

Al final conseguí lo que poco a poco iba buscando. Estaba en Rio Tinto en verano frente a pinos verdes empobrecidos por la sequía de la estación. Pero aquel bosque de pinos entraría en el mundo de la subjetividad, de la fantasía, de la metáfora, convirtiéndose a través de un pensamiento, de un fotograma, en un bosque caducifolio que se encuentra en su máximo esplendor.

Como conclusión...

En el momento de darle forma a este artículo me he dado cuenta poco a poco de la calidad que desbordan tanto las imágenes como los textos que han aportado sus autores. Combinar la visión de varios fotógrafos nos lleva conseguir una percepción más amplia de un concepto, y aunque en esta ocasión estemos abordando un concepto muy amplio, no ha sido inconveniente para que lo que han fotografiado y escrito estos autores nos arroje luz y nos permita entender más nítidamente qué es la visión fotográfica.

"lo que han fotografiado y escrito estos autores nos arroja luz y nos permite entender más nítidamente qué es la visión fotográfica"

No quiero terminar sin dejar pasar la oportunidad de agradecer a los cuatro su participación en el artículo, desde Loscar hasta Juan ha sido un placer el hecho de que hayan aportado sus imágenes, qué han visualizado en el momento de capturarlas y sus experiencias para confeccionar este artículo.

Con esta publicación hemos avanzado otro peldaño en la serie dedicada a la composición y el lenguaje fotográfico. Ya sabemos que Roma no se hizo en un día, pero poco a poco vamos a ir descubriendo la visión fotográfica a través de artículos cercanos y sencillos pero que profundicen en la materia, no os perdáis el resto de artículo que con mucho esmero os ofreceremos en El Paisaje Perfecto.

Fotografiando paisajes
de las profundidades

Introducción...

Si el primer artículo no fue suficiente para engancharte a la fotografía espeleológica vamos a completarlo con un análisis de sus particularidades y requisitos técnicos. Este artículo completa la pequeña serie iniciada con el artículo Descubriendo la fotografía espeleológica, en aquél artículo hablábamos de esta disciplina en términos generales a través de la experiencia de Photo & Speleo.

Nos adentramos ahora en lo más puramente fotográfico, lo más probable es que las imágenes que has visto te hayan llamado la atención, y aunque hayas deducido muchos de los aspectos técnicos indispensables para realizarlas hay otros que te plantean inconvenientes. En cualquier caso: no te confíes, fotografiar en una cueva no es nada sencillo y cuenta con unas particularidades muy exigentes.

Imagen de Photo&Speleo.

Tal vez fotografíes frecuentemente durante la noche o simplemente hayas hecho tus primeros ensayos con técnicas de "lighpainting", ya cuentas con una pequeña ventaja, pero dominar la fotografía espeleológica son palabras mayores. Antes de enumerar cualquier requisito hay que partir de lo citado: es un entorno muy exigente, muy complicado; esto requiere que nuestra predisposición sea una pieza clave, sin nuestro entusiasmo, esfuerzo y ganas de fotografiar el fracaso está asegurado ¿te atreves a profundizar en las técnicas de la fotografía espeleológica?

Características de la espeleofotografía...

Comenzaremos por la que tal vez sea la característica más importante: se trata siempre de una actividad colaborativa. En un primer momento por las complicaciones que pueden surgir a la hora de progresar por cavidades, pero si hablamos de aspectos puramente fotográficos lo plantearemos en una pregunta: ¿podrías tu sólo colocar la cámara, abrir el obturador, recorrer el lugar para iluminar (a oscuras o casi a oscuras, recuerda que tienes el obturador abierto) y posar en el lugar idóneo mientras compruebas desde el punto de vista de la cámara que la iluminación ha llegado a todos los lugares que has previsualizado?

Tomando como referencia a Photo&Speleo diremos que en la época de Espeleoimagen (sus comienzos), comenzaron siendo cuatro personas, un número adecuado para este tipo de fotografía, aunque hay fotografías que pueden requerir más "mano de obra". Posteriormente, en los principios de Photo&Speleo, eran tres ocasiones, un grupo relativamente reducido para fotografiar en este entorno, y actualmente, son sólo dos personas: un mínimo indispensable y muy limitados en la mayoría de las ocasiones. Éstas limitaciones les han servido de aliciente para buscar métodos que han salvado esas carencias y han logrado que no se conviertan en un impedimento para realizar las fotografías deseadas.

Un número adecuado de participantes nos permite iluminar grandes espacios y la posibilidad de que puedan aparecer varias personas en la imagen. Félix Martínez.

Nos vamos a vestir de gala con un estupendo mono de color rojo, o cualquier color vivo que permita localizarnos con rapidez en un lugar en el que escasea la luz. Un casco que nos mantenga la cabeza libre de chichones, un frontal (una linterna no es adecuado, debemos tener las manos libres), guantes adherentes e impermeables, no escatimes en ropa de abrigo pues al estar parado fotografiando lo agradecerás, calzado impermeable (unas botas de goma, son una gran opción) y demás material de acenso y descenso según los requisitos de la cueva (cuerda, arnés, disipadores, mosquetones...).

Ahora que ya tenemos ganas, el grupo de personas necesario y estamos adecentados para la ocasión vamos a tratar aspectos fotográficos: el equipo. Entendemos que un cuerpo de cámara y un objetivo angular (que nos permita captar en una toma una buena porción de cueva) son obvios, pero también un trípode, un equipo de iluminación y disparador, si es inalámbrico, mejor. Esto nos permite que, cuando no contemos con demasiada ayuda, tengamos la posibilidad de controlar la apertura y cierre del obturador a distancia, porque posiblemente tengamos que formar parte del equipo de iluminación y no podamos estar junto a la cámara en todo momento. Pero, al igual que nosotros nos hemos preparado con nuestro mono, casco y demás para entrar a la cueva, nuestro equipo va a pasar las mismas penurias, por eso unos bidones estancos en un petate son muy recomendables para movernos por este entorno.

Un equipo adecuado nos permite desenvolvernos con relativa soltura en un entorno que puede ser realmente complicado. Imagen de Photo&Speleo.

Llega el momento de fotografiar y nos encontramos en un lugar que vamos a iluminar artificialmente, una buena exploración y una previsualización de la fotografía que queremos conseguir van a ser determinantes a la hora de conseguir resultados que se adapten a nuestras expectativas. Modo bulb, levantamos espejo y a fotografiar. Comenzamos a iluminar la cueva (de esto hablamos detalladamente en el siguiente punto) y desde la cámara vamos comprobando que todo va discurriendo según nuestros planes. Cuando se ha terminado de iluminar se revisa la imagen ¿nitidez? ¿foco? ¿encuadre? ¿iluminación? es muy difícil que todo esté en su sitio en el primer intento (tal vez los más experimentados puedan conseguirlo). Reencuadramos, realizamos ajustes en el enfoque o en los controles de la cámara y damos instrucciones a los encargados de iluminar para corregir posibles defectos y llegar a la imagen que hemos previsualizado.

Iluminando la oscuridad...

Hay varios aspectos relevantes, pero sin duda alguna la carencia total de luz es el factor fotográfico que domina este tipo de fotografía. Esto nos llevará prestar especial atención al hecho de que los últimos avances en iluminación con ledes los han hecho eficaces rivales de la iluminación con flash ¿qué es más efectivo en una cueva el led o el flash? ¿cuáles son las características de cada uno? ¿qué nos pueden aportar?

"¿qué es más efectivo en una cueva el led o el flash? ¿cuáles son las características de cada uno? ¿qué nos pueden aportar?"

Photo&Speleo nos cuentan que la irrupción de la fotografía digital supuso un punto de inflexión necesario para evolucionar en la fotografía espeleológica, abriéndole la puerta a nuevas posibilidades. Cuando trabajaban en analógico llegaron a utilizar hasta cuatro cámaras, cada una con ajustes diferentes, para luego elegir la diapositiva que había quedado mejor expuesta. Hasta este momento se trabajaba ‘a ciegas’, y hasta no revelar las diapositivas no se tenía claro cuáles eran los resultados. Hoy en día, en digital, es todo mucho más sencillo, pues visualizar la imagen tras la captura permite corregir deficiencias en la iluminación y abre una puerta a posibilidades más creativas.

Quienes llevan años en esto de la fotografía espeleológica suele iluminar con flash, de hecho, para Photo&Speleo es la fuente ideal para realizar estas fotografías, principalmente por su ligereza y versatilidad. Pero en estos últimos años, por los avances en la tecnología led, hemos asistido a una revolución en la iluminación. Hoy en día las linternas led son un digno rival para el flash, pero en los resultados está la diferencia. Aunque apliquemos la misma cantidad de luz el resultado que conseguimos no es el mismo con la luz pulsada del flash que con la luz continua del led.

Para la iluminación de esta cueva se ha utilizado flash, sin embargo la siguiente imagen ha sido iluminada con LED. Un vistazo rápido no nos permite observar grandes diferencias si ambas escenas han sido iluminadas correctamente, sin embargo, al observar detenidamente algunos detalles en las luces y las sombras estas similitudes comienzan a desaparecer y en cada imagen observamos la personalidad propia que aporta cada método de iluminación, los resultados pueden ser valorados subjetivamente y cada fotógrafo puede tener predilección por un método u otro en función del resultado o de los medios técnicos necesarios para cada sistema de iluminación. Imágenes de Photo&Speleo.

Podemos utilizar cualquier flash para iluminar en cuevas, pero al preguntarle a Photo&Speleo por cuál sería el flash ideal nos contestaron que debe cumplir una serie de requisitos recomendables, y hasta cierto punto imprescindibles, si nos queremos dedicar en serio a esta disciplina:

- Un número guía lo más elevado posible para los casos necesarios que requieran demanda de potencia.

- Regulación de la potencia. No es lo mismo tener que iluminar desde una posición fija una bóveda que está a decenas de metros sobre nosotros, que una formación que está a 2 metros.

- Un zoom ajustable que nos permita expandir o, en los casos más habituales, concentrar el haz de luz con intención de iluminar ciertos detalles y que afecte lo menos posible a las zonas circundantes. Para éste propósito también se pueden usar elementos externos que hagan dicha función, como los llamados ‘flash snoot’, que se adaptan al cabezal del flash y que permiten un mayor nivel de concentración de la luz, o para cuando nuestro flash simplemente no disponga de zoom.

- Un tiempo de carga (reciclado) lo más breve posible.

- Resistencia a disparos continuos, ya que la temperatura que llegan a alcanzar los componentes electrónicos por un uso intensivo, podrían llegar a dañarlo.

- Sistema de disparo inalámbrico.

La iluminación es la base en un espacio en el que domina la más absoluta oscuridad, por eso es muy importante prestarle la atención que se merece para llegar a la imagen que hemos previsualizado. No hay un protocolo de iluminación con flash ni unos ajustes "tipo", a medida que la toma avanza cada flash, dentro de una misma toma, requiere ajustes variables dependiendo de la parte de la fotografía que ilumine y se van variando según necesidades. La iluminación puede aplicarse de manera remota, con los flashes escondidos detrás de las formaciones, o de manera manual, con personas encargadas de ir aplicando pulsos de luz, en ambos casos es importante que los flashes no se acerquen demasiado a las paredes, techo o suelo para evitar "quemar" algunas zonas y que una persona esté visualizando la foto desde la posición de la cámara para ir ‘dirigiendo’ a los flashes sobre las partes que necesitan más o menos luz.

Con la experiencia que dan los años de práctica y por la obligada necesidad cuando en ocasiones no se cuenta con la ayuda suficiente, llega un momento que se es capaz de determinar la cantidad de luz necesaria y no hace falta que nadie te diga nada, pero aun y así, es conveniente una persona que pre visualice la toma. El problema surge cuando queremos repetir una toma iluminada manualmente: repetir la orientación y la intesidad que recibe cada motivo es realmente complicado por eso en el caso de disponer de personal y medios suficientes puede abordarse a través de la sincronización de flashes dispuestos adecuadamente. De esta manera se controlaría mejor la exposición y las correcciones de la misma serían más sencillas al estar perfectamente controlada la iluminación. Pero a esta ventaja se contrapone una desventaja no menos importante, a parte de la mayor inversión en equipo, que es que el montaje de los flashes sincronizados nos lleva más tiempo y es menos autónomo que el lanzar flashes manualmente.

Cuando iluminamos manualmente un espacio resulta muy complicado conseguir que la iluminación se distribuya de igual modo y consigamos el mismo efecto, hay que tener en cuenta, como es el ejemplo de esta imagen, que una pequeña variación en el ángulo puede provocar un efecto muy distinto en una misma textura.

El claroscuro creado por el contraste entre zonas iluminadas y fondos en penumbras o sin iluminación es la técnica idónea para resaltar cualquier motivo. Es importante que le demos importancia dentro del encuadre a todo aquello que podemos encontrar en una cueva y no en el exterior, de este modo, con la iluminación, centraremos la atención en las formaciones más atractivas y para conseguir un efecto de dimensión en un espacio que, por lo general, carece de referencias visuales.

Un espacio confuso...

Hace ya más de cincuenta artículos que publicamos uno en el que analizamos en profundidad la figura humana en el paisaje. En este artículo citamos el hecho de que somos conscientes del espacio que nos rodea, pero a la hora de contemplar una representación en dos dimensiones de un espacio tridimensional (una fotografía) la cosa se complica. Estas complicaciones se vuelven insalvables cuando además carecemos, como hemos mencionado, de cualquier referencia visual en forma de árbol, nube, montaña... y en lugar de esto encontramos formaciones rocosas a las que no estamos acostumbrados y de dimensiones muy variables.

"Un recurso al que se suele acudir con frecuencia en el mundo de la fotografía espeleológica, es la figura humana"

Un recurso muy evidente, y al que se suele acudir con frecuencia en el mundo de la fotografía espeleológica, es la figura humana. Siguiendo el artículo mencionado esta figura nos ayuda a hacernos una idea de las proporciones, hace patente el espacio, nos transmite emociones al empatizar con ella y nos ayuda a trasladarnos al lugar. Los aspectos derivados de la ubicación de esa persona, el lenguaje corporal y los pormenores de este recurso es algo en lo que podéis profundizar con la lectura del mencionado artículo.

Incluir una persona en el encuadre nos hace tener una idea aproximada de las dimensiones del lugar, en el artículo "Figura humana en el paisaje" podéis encontrar todos los aspectos derivados de esta técnica. Imagen de Photo&Speleo.

La figura humana puede hacer mucho por sí misma para definir el espacio de la cueva, pero representada en una fotografía panorámica puede crear una combinación que nos lleva a tener la sensación de hallarnos en el interior. Pero la posibilidad de crear con facilidad fotografías panorámicas es un hecho reciente, una limitación que se ha salvado al imponerse la fotografía digital. De hecho, al preguntarles a Photo&Speleo sobre qué momentos consideran clave en su evolución fotografiando cuevas no hacen referencia a dos hechos: tienen muy claro que para ellos fue un hito ver procesada y terminada la primera fotografía panorámica de un espacio considerable con la calidad buscada, recuerdan la fecha a la perfección, 23 de enero del 2010. En Photo&Speleo entendían que un solo fotograma no era suficiente para mostrar en una imagen todo lo que querían mostrar. Fueron haciendo pruebas para familiarizarse con la técnica y comprobar si realmente se podían materializar estas fotografías en este entorno, en aquellos inicios nadie se planteaba llevar a cabo ese tipo de fotografía por la complejidad de la misma, en nuestro país fueron pioneros en poner en práctica la fotografía panorámica en esta disciplina. En el caso de esta primera panorámica, la combinación de cinco tomas verticales les permitía representar mucho mejor el espacio de la cueva.

Primera prueba realizada por Photo&Speleo en formato panorámico.

Sin embargo, hay otro segundo momento clave en su evolución y que también guarda relación con la representación del espacio. Casi un año después de esa primera panorámica, el 15 de enero de 2011 consiguen realizar la primera toma esférica de 360º completa. Pero aún fueron un paso más allá en su empeño por representar la cueva y uniendo las fotografías, tanto de una toma como panorámicas, como las fotografías de 360º, hicieron su primer tour virtual, podéis encontrar este tour virtual en su web, toda una experiencia que nos lleva a recorrer la cueva sin movernos de casa.

Una fotografía panorámica no termina con el trabajo de campo y, a veces, obtener el resultado final en casa es arduo si la panorámica cuenta con muchas tomas y son complejas. Debemos hacer bien los deberes en la cueva y obtener una buena toma, técnicamente hablando, requisito indispensable que nos ayudará en los siguientes procesos. Uno requisito imprescindible durante la captura es mantener la homogeneidad y el criterio de la luz entre todas las fotografías de las que se compone el panorama para que no haya incoherencias entre las tomas y luego sea posible su montaje final sin mayores complicaciones.

Sin profundizar demasiado en los requisitos técnicos de la fotografía panorámica en general, cabe mencionar el cabezal panorámico como herramienta que nos puede resultar útil en muchas de las situaciones que encontramos en fotografía espeleológica. Resulta casi imprescindible cuando en nuestro encuadre hay elementos relativamente cerca de la cámara y que sin este cabezal nos podrían ocasionar muchas complicaciones a la hora de montar las tomas.

Hay fotografías panorámicas que incluyen elementos situados a diferente distancia de la cámara, si no utilizamos un cabezal panorámico es posible que algunos de estos elementos no encajen correctamente a la hora de unir las tomas para crear una panorámica. Imagen de Photo&Speleo.

Resumiendo, la representación del espacio es realmente complejo en la fotografía espeleológica al carecer de referentes visuales, pero hay cuatro recursos que podemos poner en práctica para conseguir representarlo:

- Utilizar la iluminación para, a través del claroscuro, crear sensación de tridimensionalidad.
- La figura humana para crear una referencia de escala.
- Panorámicas para transmitir al espectador con la exploración de la imagen sensación de lugar.
- Fotografías 360º que representan en su totalidad el espacio de la cueva.

Recomendaciones a la visita...

Si todo este artículo nos ha despertado el interés por este tipo de fotografía, hay que tener presente que una cueva es un entorno complicado, tanto para el equipo fotográfico (Frío, humedad, barro, suciedad en general), como para nosotros que sufrimos las mismas condiciones, por lo que es importante disponer del equipamiento, tanto para proteger el equipo como a nosotros mismos y que nos permita disfrutar lo más cómodamente posible de esta disciplina.

Este tipo de fotografía te obliga en muchas ocasiones a utilizar las técnicas de progreso espeleológicas, por lo que es conveniente contar con los conocimientos necesarios y tener práctica al menos en lo básico de éstas técnicas. Los grupos espeleológicos existentes son una buena manera de introducirse y progresar en este mundo, aunque es mejor optar por un grupo fotográfico, ya que los puramente espeleológicos se dedican a una labor de exploración y científica, haciendo uso de la fotografía para documentar su trabajo, no como disciplina independiente. Una premisa a la hora de visitar una cueva con intenciones fotográficas es que se trata de una actividad colaborativa, los individualismos no tienen cabida.

Desde un primer momento podemos encontrarnos dificultades, simplemente acceder a la cueva puede requerir que dispongamos del material, los medios y los conocimientos sobre técnicas de progresión. Imagen de Félix Martínez.

La seguridad lo es todo para disfrutar de esta modalidad fotográfica. Si queremos acceder a algunos lugares que requieran cierta sofisticación técnica, donde no seamos capaces acceder con nuestros conocimientos y medios, es indispensable contar con gente experta para que nos facilite la progresión. Tal vez llegue el momento en que nos planteemos dedicarnos más intensivamente a ésta disciplina, en este caso será necesario además tener práctica en técnicas de progresión espeleológicas y por consiguiente disponer de material de seguridad y conocimientos para su uso.

Puede parecer evidente que una cueva se encuentra bajo tierra, pero esto significa que, para llegar a un sitio a fotografiar, por lo general, vamos a bajar. Un factor a tener en cuenta es nuestro propio cansancio, ya que después de una larga sesión fotográfica tal vez nos quede un camino de vuelta, trepando rocas y salvando desniveles importantes por terrenos complicados o resbaladizos.

Habrá ocasiones en las que será necesario exigente esfuerzo físico para llegar hasta el lugar en el que vamos a fotografiar, si a esto le sumamos una sesión fotográfica, el regreso puede convertirse en una auténtica odisea. Imagen de Photo&Speleo.

Quedarse sin iluminación en una cueva nos lleva a una situación realmente complicada, es difícil que, si realizamos esta actividad en un grupo relativamente numeroso, todos los integrantes se queden sin baterías o pilas para la iluminación. Lo mismo ocurre con nuestro equipo fotográfico, flashes... lo recomendable es llevar baterías de repuesto, dado que en estas condiciones el rendimiento de las mismas suele ser mucho menor, repuestos para las de repuesto, otras de emergencia y otras de repuesto para las de emergencia. Bromas aparte, también prestaremos especial atención a la capacidad de nuestras baterías si para la iluminación continua utilizamos la misma fuente de luz que para progresar, si la agotamos durante la sesión fotográfica no dispondremos de iluminación para realizar el camino de vuelta.

"Una cueva no acondicionada es un entorno traicionero en el que pueden ocurrir muchos imprevistos"

Una cueva no acondicionada es un entorno traicionero en el que pueden ocurrir muchos imprevistos, así que un buen consejo es que, hay que disponer de un seguro que nos cubra posibles percances. Lo más recomendable es federarnos, lo cual nos incluye el seguro, y además, suele incluir una serie de ventajas como descuentos en refugios, promociones, información sobre actividades e inscripción preferente en estas...

Como conclusión...

Cada disciplina dentro de la fotografía cuenta con unas características particulares, en el caso de la espeleológica creo que estas particularidades cuentan con todos los requisitos para que podamos ponerle la etiqueta de difícil, pero ¿qué es una fotografía difícil? en este sentido se puede decir que un tipo de fotografía entraña más complicaciones cuantas más barreras tengamos que superar antes de que sea nuestra intuición la que nos lleve a pulsar el disparador.

"la fotografía espeleológica cuenta con todos los requisitos para que podamos ponerle la etiqueta de difícil, pero ¿qué es una fotografía difícil?"

Unos resultados satisfactorios en este tipo de fotografía dependen más de las capacidades físicas, de la experiencia y de los conocimientos de las técnicas de iluminación y captura. La intuición es modelada por las capacidades técnicas del equipo para encontrarse en una continua adaptación al lugar en el que nos encontramos y a las técnicas que estamos aplicando y, como hemos dicho, estas técnicas son muy exigentes.

Terminamos este pequeño ciclo de dos artículos sobre fotografía espeleológica, una serie que probablemente pase por el blog sin mayor trascendencia pero que puede ser una referencia para quienes decidan profundizar en esta disciplina. Me quedo con esa sensación de pequeñez que me invade en el interior de una cueva, con la belleza que rebosa cada rincón y sobre todo, con un enorme sentimiento de gratitud hacia Javier y Alberto de Photo&Speleo, dos maestros de la fotografía espeleológica que han aportado conocimientos, textos, datos e imágenes para poder hacer realidad estos dos artículos; muchas gracias por vuestra ayuda, vuestra compañía y vuestros consejos.

En el más insignificante rincón podemos encontrar formaciones de increíble belleza como es el caso de esta gota fotografiada por Photo&Speleo.

Es posible que algunos de vosotros sintáis curiosidad tras haber leído estos artículos e incluso hayáis decidido lanzaros a la aventura: tenéis a vuestra disposición los comentarios para contar vuestra experiencia o por si necesitáis, podéis plantear alguna cuestión que os suscite dudas. Esperamos que hayáis disfrutado de esta pequeña aventura bajo tierra en El Paisaje Perfecto.

Colores y emociones

Introducción...

Tratamos en este artículo un contenido esencial para conocer cómo lo que incluimos en el encuadre puede condicionar la respuesta del espectador: el color. La psicología del color comenzó con los primeros estudios basados en las pinturas de los autores renacentistas italianos, desde entonces y hasta nuestros días nos quedan nombres propios como Aristóteles, Cenini, Da Vinci, Goethe, Heller... que desde un punto de vista científico y emocional han hecho del estudio del color una ciencia que llega hasta nuestros días y es esencial a la hora de entender cómo influyen los colores en el lenguaje visual.

No vamos a dejarte seco el celebro con parrafadas sobre longitudes de onda, círculos cromáticos y las teorías de Newton, simplemente nos deslizaremos sobre algunos conceptos científicos obvios para contextualizar, recuerda que nos estamos centrando en el lenguaje visual. El color es mucho más, el color, en cualquiera de sus variantes, es uno de los grandes placeres de la fotografía, tanto para el fotógrafo como para el espectador, desde la fuerza de un rojo atardecer hasta la delicadeza monocromática de un plomizo día de invierno. En este artículo estudiaremos la teoría clásica del color para entender el mensaje que contiene cada color, pero nos guardamos un as en la manga para en próximos artículos sumergirnos en las interacciones de color y cómo aparecen en la naturaleza.

Son muchas las ocasiones en las que la naturaleza esta dispuesta a regalarnos sus colores. Imagen de Miguel Ángel Ruiz.

Considerado por muchos autores como un elemento formal más de la composición, el color posee todas las cualidades para considerarse una pieza clave cuando pretendemos expresarnos en el lenguaje fotográfico. El estudio del color es uno de los pilares de la composición fotográfica y el lenguaje visual, constituyendo un auténtico decálogo de significados que podemos poner a nuestra disposición si nos internamos en su estudio, por eso, te recomendamos que no te pierdas este interesante artículo.

Conceptos básicos en la teoría del color...

Insistimos en que no es necesario que se nos atraganten conceptos técnicos sobre el color para comprender el factor emocional que subyace en ellos, pero es imprescindible conocer unos conceptos básicos antes de continuar con los siguientes apartados, especialmente cuando hablemos de las interacciones de color.

Círculo cromático:
Es una representación esquemática circular de todos los colores del espectro visible dispuestos en decrecientemente en sentido horario según su longitud de onda. Apareció por primera vez en el ensayo de Newton titulado "Opticks" y, posteriormente, los teóricos del color han desarrollado una variedad interminable de círculos cromáticos. Desde el punto de vista de la fotografía digital prestaremos especial atención al círculo cromático RGB (del inglés Red=rojo, Green=verde y Blue=Azul), y emplea el rojo, el verde y el azul como colores básicos, aunque el círculo cromático más frecuente es el denomidado "artístico", basado en el rojo, amarillo y el azul, los cuales no se pueden crear mezclando otros colores, pinturas o pigmentos.

Izquierda: círculo asimétrico de Newton en el que se relacionan los colores con notas musicales y conceptos astronómicos. Centro: círculo de color artístico basado en el amarillo, rojo y azul . Derecha: círculo de color RGB basado en el rojo, verde y azul.

Colores primarios, secundarios y terciarios:
Los primarios son aquellos a partir de los cuales se crean el resto en el círculo cromático RGB, como hemos mencionado, con el rojo, el verde y el azul. Los secundarios corresponden con aquellos situados entre cada par de primarios y surgen de la mezcla a partes iguales de los dos primarios adyacentes; son el cian, el magenta y el amarillo. Los terciarios son el resto hasta completar el total de doce que componen el círculo cromático RGB, surgen de los dos colores adyacentes, un primario y un secundario.

En estos tres círculos de colores desaturados se han aislado en el de la izquierda los primarios: rojo, verde y azul; en el del centro los secundarios: amarillo, cian y violeta; y en el de la derecha los terciarios, cuyos nombres no son fáciles de definir mediante algunos preestablecidos, pero podrían ser: naranja, lima, verde azulado, azul-cian, morado y rosa.

Tono, saturación y luminosidad:
Se considera un tono a la longitud de onda dominante de un color, independientemente de la cantidad de blanco o negro que pueda contener, en este sentido un color rojo es evidentemente un tono rojo, pero un color teja es también un tono rojo. Antes de hablar de saturación conviene describir la luminosidad, aunque también podemos encontrar definido este concepto como brillo, luz, luminancia... diremos entonces que la luminosidad es la mayor o menor presencia de blanco o negro en un tono de tal modo que surgen los matices de ese color, así surgen colores como el marrón, que es un naranja con baja luminosidad. Para terminar describiremos la saturación, que es la proporción del tono en función al gris, de tal modo que un color plenamente saturado corresponde con los valores del tono y la ausencia de saturación nos da como resultado el gris. Con estas tres variables: tono, saturación y luminosidad obtenemos cualquier color.

Esquema a modo de ejemplo en el que en la barra superior aparece una gradación de seis colores: desde el rojo hasta el magenta. En el centro una gradación del rojo desde el gris, desaturado, hasta la intensidad del color puro. En la parte inferior encontramos una gradación de luminosidad desde lo más claro hasta lo más oscuro que llega a ser casi negro.

Color aditivo y sustractivo:
Hacemos referencia a sistema de luz, en el caso del color aditivo está relacionado con la luz emitida y se compone de tres fuentes correspondientes con los colores primarios (rojo, verde y azul). Al mezclarse dos de estas fuentes de luz el resultado es un color secundario, por el ejemplo, al mezclar verde y azul en un sistema aditivo obtenemos cian; la mezcla de los tres colores primarios nos proporcionaría el blanco. En cambio, si hablamos de un color sustractivo hacemos referencia a la mezcla de de tintas, colorantes y pinturas para crear los diferentes colores a partir del cian, el magenta y el amarillo. Al mezclarse dos de estas tinturas obtenemos un color secundario en este sistema, así, al mezclar cian y magenta obtendremos azul; la mezcla de los tres colores primarios de este sistema nos proporcionará, teóricamente, negro.

Estos dos esquemas muestran dos representaciones del resultado de la interacción de colores aditivos, a la izquierda, en este esquema los colores rojo, verde y azul (RGB), al mezclarse dos de ellos nos proporcionan un color secundario; al mezclarse todos el blanco. A la derecha aparece una representación de colores sustractivos, cian, magenta y amarillo. Ambas combinaciones de color nos pueden resultar familiares, por una parte, los colores del color aditivo son los que aparecen en el sensor de nuestra cámara, en las pantallas: cada píxel se compone de estos tres colores que al combinarse reproducen cualquier color, apagados son el negro. Mientras que el esquema de la derecha nos recuerda a los cartuchos de tinta, que al imprimir y superponerse estos tres colores se obtine cualquier color, no aplicar tinta nos da como resultado el blanco. Por lo general, al imprimir con cian, magenta y amarillo se añade negro, aunque la teoría nos diga que la combinación de los tres colores nos lo proporciona, esto es debido a que la pureza de los colores de los cartuchos absoluta y nunca llegaría a ser un negro puro, por eso los cartuchos suelen ser cian, magenta, amarillo y negro (CMYK)

Sobre la psicología del color...

Si hay algo que no paramos de hacer mientras fotografiamos es ver. Mientras sostenemos ese pesado aparato entre las manos, nuestros ojos, guiados por nuestra mente, están constantemente mirando lo que tenemos alrededor, a diferentes niveles, recogiendo información que nos pueda resultar valiosa para fotografiar. Con el tiempo, esta observación nos permite entrenar nuestro subconsciente y así llegamos a adquirir una capacidad autómata que nos permite percibir la cualidad de la luz, los detalles en la textura, los patrones... Cualquier matiz en la escena es analizado para que nos permita capturar fotografías que nos satisfagan.

Quién no suele fotografiar, o cuando no tenemos nuestra cámara (posiblemente) nuestra visión cambia. La visión del humano habitualmente es muy diferente a la que aplicamos cuando fotografiamos. Mientras que la cámara sólo registra luz, nuestro celebro la interpreta y, tal como hemos mencionado en el artículo del repertorio fotográfico, está sujeto a influencias emocionales, culturales y psicológicas que proporcionan un significado subjetivo a lo que vemos. Entendemos así que adquiere vital importancia el modo en el que interpretamos lo que vemos a la hora de capturar y la interpretación que hará el espectador de aquello que hemos fotografiado. En este sentido el color es uno de los elementos más susceptibles a la interpretación con los que puede trabajar el fotógrafo.

"el color es uno de los elementos más susceptibles a la interpretación con los que puede trabajar el fotógrafo"

Si elaboráramos un listado con los propósitos de los que fotografían paisaje es muy probable que una de las opciones más repetidas fuera la de comunicar emociones al espectador. Afirmamos rotundamente que el color influye en cómo nos sentimos, de tal modo que los colores que incluimos en las imágenes pueden tener un profundo efecto en las emociones que transmitimos al espectador. Pero también moderadamente afirmamos que esta respuesta humana ante el color son generalizaciones que no pueden ser aplicadas en todas las circunstancias, de tal modo que un color puede estar asociado a una mala experiencia en el pasado de alguien obteniendo una respuesta diferente a la que sería la general cultural.

Al igual que sucede con la mayoría de las disciplinas fotográficas, en las representaciones paisajisticas, el autor, trata de llevar al espectador hacia unas emociones, como puede ser el caso de esta evocadora imagen de Iñaki Larrea.

Muchas de nuestras respuestas psicológicas al color son innatas, como seres humanos está escrita en nuestra naturaleza el modo en que ciertos colores pueden estimularnos, sin embargo la mayoría de la respuestas las adquirimos a lo largo de nuestro aprendizaje vital. Desde pequeños vamos enriqueciendo nuestro subconsciente visual; por ejemplo, cuadros en los que aparece la Virgen María junto a lirios blancos y novias que visten de blanco el día de su boda hacen que irremediablemente asociemos este color con la pureza, pero si en lugar de católicos occidentales somos chinos este color puede que pierda íntima relación con la pureza al ser el color del luto. El rosa para las niñas y el azul para los niños, verde esperanza, rojo de ira, ponerse morado... el significado del color y las emociones que nos provocan están íntimamente ligados a nuestros orígenes culturales y nuestra educación, entendiendo así que hay atributos emocionales que pueden ser determinados con relativa exactitud.

"hay atributos emocionales en el color que pueden ser determinados con relativa exactitud"

Hoy en día no cabe duda de la supremacía de la fotografía a color, los fotógrafos que trabajan en blanco y negro son muy pocos, a pesar de que es mucho más complejo realizar una buena fotografía a color que en blanco y negro. Además del tono y la forma, el fotógrafo debe equilibrar la escena según las directrices compositivas que son inherentes al color. El uso del color puede añadir complejidad a la labor compositiva de la imagen, pero también puede proporcionarnos control, e incluso poder estético por el modo en que sabemos que las personas responden a ellos.

Atributos emocionales de los colores...

La industria del diseño se ha vaciado los bolsillos en la investigación y evaluación de la respuesta humana ante estímulos relacionados con el color. Diseñadores y publicistas (y también fotógrafos) comprenden que éxito de su trabajo guarda una estrecha relación con la importancia que le den al color. Gran parte de los esfuerzos de estos profesionales se basan en analizar combinaciones de color y el modo en que este nos estimula cuando se utiliza conjuntamente; aunque también existe un amplio decálogo de conocimientos que nos permiten aproximarnos a las respuestas innatas y culturales que experimentamos al ser estimulados por un color en particular.

Cada color tiene unos atributos, unos positivos y otros negativos, este pequeño análisis que, aún ocupando varios párrafos debe considerarse pequeño, lo entendemos como un punto de inicio en este campo tan extenso y emocionante de la composición y el lenguaje visual. Conocer el color es comprender la más pura esencia de la fotografía digital, tendremos una gran parte del camino recorrido en la expresión fotográfica si adquirimos soltura en el manejo de este rico recurso formal.

Rojo...

Irrumpe en estas líneas la excitación hecha color. ¿Quién no ha dicho u oído la expresión: "rojo pasión"? El rojo es el color de la fuerza, la pasión, el atrevimiento y la excitación, en general, emociones fuertes; el rojo es un color muy popular, el ser humano lo ha utilizado a la lo largo de la historia en numerosas ocasiones, pero siempre en momentos vibrantes: elegido por el comunismo, los coches veloces, el amor y la sangre de cristo.

"El rojo es el color de la fuerza, la pasión, el atrevimiento y la excitación, en general, emociones fuertes"

No hay que ignorar que este color tiene la capacidad de provocar reacciones psicofísicas en el ser humano; generalmente su percepción nos lleva a liberar endorfinas, de ahí que lo relacionemos con emociones vibrantes, pero ¿porqué ocurre esto? imagina situaciones en la naturaleza en la que puedes encontrar rojo: ¿un atardecer? se queda un poco flojo ¿manzanas? es muy probable que las del paleolítico no mostraran una apariencia tan encerada y pulimentada como las que encontramos en las estanterías de los supermercados ¿la sangre? esta es la cuestión: desde nuestros orígenes el hecho de percibir un rojo intenso, como el de la sangre, o la propia sangre, significa que algo está pasando, alguien no derrama grandes cantidades de sangre sin motivo ni peligro; gran parte de los atributos excitantes que se atribuyen a rojo se encuentra en nuestro subconsciente humano.

Y es que el rojo nos permite dedicarle un blog en exclusiva pero la atención que podemos prestarle aquí es limitada, sin embargo, no quiero abandonarlo sin añadir algo más: ¿cual es el "planeta rojo"? ¿Cuál era el dios de la guerra en la antigua Roma? Nuestro planeta vecino fue bautizado con el nombre del dios romano por la apariencia de su superficie, roja, color con el que relacionaba a Marte, el dios de la guerra.

En esta magistral obra pictórica de Velazquez el rojo es el color protagonista de la escena. De temática mitológica romana, aparece representado a la izquierda Apolo, el dios que todo lo ve, viene a comunicarle a Vulcano, quién sujeta un hierro candente, que su esposa, Venus, está cometiendo adulterio con el dios de la guerra, Marte. En esta escena el color tiene varios atributos muy importantes en la representación del mensaje pero nos centraremos en que Apolo viste una túnica roja, como portador del mensaje que describe a las pasiones a las que Venus y Marte se han entregado y el hierro candente que sujeta Vulcano como representación de la ira que le está provocando las noticias de Apolo.

En la naturaleza no es un color muy sencillo, especialmente frecuente en floraciones y fructificaciones, más ocasional en hojas otoñales, son muy pocas especies las que las muestran cada estación y otras en las que aparece cuando se dan ciertas condiciones ambientales. El sol y la luna en determinadas circunstancias podemos encontrarlos rojos, recordemos la "luna de sangre".

Naranja...

Aunque es considerado un color muy activo en este sentido no alcanza al amarillo. Más pausado pero uno de los colores más excitantes que podemos encontrar, has leído bien: lo podemos encontrar. Es relativamente sencillo encontrar naranja¿de qué color se vuelve el cielo al atardecer? ¿qué color muestran muchas especies de caducifolias en otoño? el hecho de que el naranja sea un color presente en estas circunstancias, entre otras, hace que también sea un color que asociamos frecuentemente con el cambio, y muy remotamente con la inestabilidad.

Este color cálido nos suele transmitir emociones placenteras ya que posee la vivacidad y la capacidad de estimulación del rojo y el amarillo (recordemos que es una mezcla de ambos), pero es mucho más suave y agradable, de ahí que sea considerado un color acogedor. Aunque no son las connotaciones más frecuentes del naranja, hay lugares en los que goza de cierto aire místico y otros en los que es eminentemente festivo.

"nos suele transmitir emociones placenteras [...] considerado un color acogedor [...] goza de cierto aire místico y es eminentemente festivo"

En muchas ocasiones es posible encontrar el cielo teñido de naranja al atardecer. Imagen de Jesús Portal.

El naranja, como hemos dicho, es relativamente fácil de conseguir en la naturaleza, pero también con nuestra cámara: si convertimos a grises un verde natural de un bosque es muy probable que el valor de ese gris ronde el 25-30% de luminosidad (recuerda: tono, saturación y luminosidad), mientras que el naranja de un bosque otoñal de hayas esté muy cerca del gris neutro con un 40-50% de luminosidad, muy cerca del valor del naranja puro que aparece en el círculo cromático.

Amarillo...

Definir las emociones que puede transmitirnos este color no es sencillo pues pueden variar considerablemente en función del grado de saturación o su luminosidad, pero ¿qué nos transmite el amarillo? Es considerado el color de la alegría y la felicidad, con un componente emocional derivado de nuestra sensibilidad psicofísicas a este color: en nuestro subconsciente, lo relacionamos con el sol, y esto nos sugiere buen tiempo, confort, brillo...

"considerado el color de la alegría y la felicidad [...] lo relacionamos con el sol, y esto nos sugiere buen tiempo, confort, brillo..."

Todas estas sensaciones agradables que nos aporta el color amarillo nos llevan al optimismo y esto es una buen motivo para relacionarlo con el verde cuando fotografiamos. La combinación de ambos colores es muy beneficiosa y no demasiado complicada. Al fotografiar cuida la exposición pues un amarillo luminoso y desaturado implica enfermedad. El sol es el amarillo por excelencia, las fotografías de paisaje que incluyan un sol amarillo, por ejemplo en forma de estrella, nos transmitirán en gran medida estas sensaciones de alegría y jovialidad.

El azul es el color que más se vincula a la actividad mental, pero el amarillo no le pone fácil esa hegemonía. Un potente estimulante de la actividad mental el amarillo nos resulta excitante y nos puede llevar a ser impulsivos. Como curiosidad mencionaremos que hay estudios que han demostrado que los bebés en habitaciones amarillas lloran más.

Verde...

Si has leído nuestro artículo "Conexión con el mundo salvaje" podrás comprender porqué el verde es otro de los colores que tiene la capacidad de provocar reacciones psicofísicas en nosotros. El verde es el color de la naturaleza, lo que lo hace muy frecuente si nos lo planteamos desde el punto de vista de la fotografía de paisaje. Este color guarda una relación muy estrecha con el ser humano, en el verde es en el que más matices distinguimos, tiene la capacidad de tranquilizar, equilibrar, aporta seguridad e implica sensación de autocontrol y renovación. El verde nos traslada a espacios abiertos, se asocia a la fertilidad y es un color optimista, de hecho, es el color de la esperanza.

"el color de la naturaleza [...] tiene la capacidad de tranquilizar, equilibrar, aporta seguridad e implica sensación de autocontrol y renovación [...] nos traslada a espacios abiertos, se asocia a la fertilidad y es un color optimista, el color de la esperanza"

Lejos de lo místico o espiritual es eminentemente un color terrenal, real; puede resultar curioso que sea el color de una religión: la islámica. En nuestra sociedad este color tiene muchas connotaciones que lo relacionan con su origen natural y optimista, el color de la flecha que señala la subida de los mercados bursátiles es verde, aunque es curioso que en los mercados asiáticos la flecha de caída es la que se representa en verde, una muestra clara de que el componente cultural tiene mucho peso en la interpretación emocional de los colores.

El verde es el color de la naturaleza, frecuente y de atributos positivos. Imagen de Miguel Valdivieso.

A la hora de capturar el verde debemos tener en cuenta que el verde, como complemento a todos los atributos emocionales mencionados, puede se también vivaz, especialmente si modificamos su temperatura muy ligeramente hacia lo cálido con una pequeña sobreexposición, el verde resultante, mezclado con amarillo, cobra energía.

Azul...

Se han hecho muchas encuestas en las que se pregunta a los participantes por su color favorito ¿sabéis cuál es el que frecuentemente suele ser el más elegido? Rivaliza con el verde por ser el color más frecuente en la naturaleza: el mar, el cielo y todo lo que este refleje es azul. Este color en su más pura esencia representa la eternidad, lo infinito y lo atemporal al encontrarlo en espacios que nos superan.

"representa la eternidad, lo infinito y lo atemporal [...] suele estar relacionado con lo divino [...] capacidad relajante, e intenso es un color serio que nos ayuda a concentrarnos [...] suele transmitirnos calma, sosiego y serenidad"

Mencionando alguna curiosidad de este color diremos que en muchas culturas suele estar relacionado con lo divino, el cielo es azul y es la morada de los dioses, tal vez este sea el motivo por el que la iconografía tradicional se ha empeñado en vestir a la virgen maría de azul: ella es terrenal, pero es la madre de Jesús, para transmitirnos su divinidad siempre solía aparecer representada con un manto azul. Pero no podemos tomar al pie de la letra todo lo que nos diga la pintura sobre colores divinos, pues ha habido épocas en las que el criterio de más peso para elegir el color que vistiera a personajes sagrados era el precio de mercado de los tintes. Si un turquesa, un morado o un amarillo en concreto eran caros y difíciles de conseguir, en esa época y en ese lugar, había tendencia a elegirlo para lo divino.

Diversas representaciones de la Virgen María en las que aparece representada con manto azul.

Al igual que nos ocurre ante otros colores reaccionamos ante el azul: desaturado suele escogerse para pintar habitaciones y salas de espera por su capacidad relajante, e intenso es un color serio que nos ayuda a concentrarnos, además de transmitirnos muchas de los atributos emocionales anteriormente citados; si relacionamos esto con la política obtenemos que el rojo es el color elegido por el comunismo, un color activo y excitante, sin embargo los partidos demócratas o conservadores suelen elegir el azul como color que les represente.

Pero si nos centramos en lo fotográfico diremos que un paisaje en el que aparece el azul suele transmitirnos calma, sosiego y serenidad. Hay que tener en cuenta que las tonalidades azules nos dan sensación de lejanía, de este modo nos pueden resultar útiles cuando busquemos dar profundidad a nuestras imágenes.

Blanco...

Cayendo en el tópico haremos alusión a la curiosa contradicción que encontramos en los valores de pureza que representa este color para occidente y el luto en oriente. Sin embargo el blanco es mucho más, es la máxima expresión de la luz, como hemos visto, en un esquema de luz aditivo es la mezcla de todos los colores primarios, nos aporta sensaciones de brillo y claridad; un color que, como norma general, posee connotaciones positivas.

"los valores de pureza [...] es la máxima expresión de la luz [...] nos aporta sensaciones de brillo y claridad"

El color blanco es la pura expresión del brillo, un elemento aislado en blanco son puede llevar a sensaciones de soledad o incertidumbre, pero veremos que hay colores que tienen la capacidad de llevarnos a estas emociones con más intensidad.

Juega un papel muy importante al tratar el espacio desde el punto de vista de la composición, en este sentido un elemento enfrentado a un gran espacio en blanco puede transmitir soledad o incertidumbre, pero estas emociones estarán más en la línea de lo místico: tengamos en cuenta que esta misma situación representada con negro tendría connotaciones negativas. Técnicamente cabe valorar que una sobreexposición nos facilita en gran medida conseguir este color pero al mismo tiempo es en el que más fácilmente puede apreciarse un desajuste en la temperatura de color.

Negro...

Si el blanco en el sistema aditivo de color es la mezcla de los tres colores primarios, y nos aporta una sensación de luz y luminosidad, el negro, a pesar de que en el sistema sustractivo es también la mezcla de todos los colores, nos aporta sensaciones totalmente opuestas, es la ausencia total de color. El negro es la oscuridad, el misterio y el vacío; en el tratamiento del espacio nos lleva siempre hacia la incertidumbre y el miedo. Pero un análisis más exhaustivo de las connotaciones emocionales de este color a menudo las relacionamos con el sufrimiento, el drama y la pena ¿qué color se ha usado tradicionalmente en occidente al vestir para manifestar luto?

"El negro es la oscuridad, el misterio y el vacío [...] nos lleva siempre hacia la incertidumbre y el miedo [...] relacionamos con el sufrimiento, el drama y la pena [...]un color que se relaciona con el poder, la autoridad y la sofisticación"

Emocionalmente el negro desarrolla un elenco de significados paralelos a los anteriormente mencionados: es un color que se relaciona con el poder, la autoridad y la sofisticación. No todo es negativo en el negro, pues analizado desde un punto de vista temporal es imperecedero, la atemporalidad es otra de las características emocionales de este color.

En el tratamiento del espacio el negro nos lleva hacia la incertidubre, el misterio y el miedo". Imagen de Tontxu González.

Técnicamente, al contrario de lo que sucedía con el blanco, la subexposición nos facilitará poder obtener áreas en negro en nuestra fotografía. La clave baja junto con el contraluz son técnicas que nos facilitarán que el negro surja en nuestras imágenes; en este sentido, a la hora de componer, es muy importante valorar el contorno y la silueta de lo representado, por ejemplo: la silueta de unas ramas desnudas a contraluz aparecerán en negro y la emociones que transmitan, además por las propias connotaciones del sujeto, estarán relacionadas con las de este color.

Otros colores...

La lista podría ser interminable pero, además de analizar los principales, puede ser muy útil complementar los anteriores con otros colores que podemos encontrar con relativa facilidad en la naturaleza. El primero de ellos es el marrón, el color de la tierra, es consistente, estable y, en general, nos aporta serenidad. En la naturaleza, casi todo lo marchito, viejo y perecedero termina por convertirse en marrón, por eso también posee connotaciones negativas relacionadas con la suciedad y la podredumbre, de hecho es uno de los colores otoñales, que lejos de transmitir las sensaciones agradables del amarillo o naranja de las hojas, cuando caen al suelo y comienza el proceso de descomposición se vuelven marrones.

No puede faltar la mención al color violeta, poco frecuente en la naturaleza más que en floraciones y en algunas tonalidades celestes de forma desaturada, el violeta culturalmente ha tenido connotaciones muy contradictorias: tradicionalmente se ha asociado a la realeza, y resulta curioso porqué ¿de dónde proviene el violeta? de la mezcla del azul y el rojo. El azul como color del cielo, de lo divino, se mezcla con el rojo, el color de la pasión y lo terrenal, para dar como resultado un color que se encuentra a medio camino: reyes y clérigos escogían este color en sus vestimentas para corroborar su estatus superior sobre el resto de los hombres. Con el paso del tiempo este color se ha relacionado con la fe y lo eterno, predominando ciertas connotaciones místicas. Como hemos dicho, encontrarlo en la naturaleza no es sencillos, pero nuestro ajuste del balance de blanco o la suerte de encontrarnos con una colonia floral que luzca este color nos puede ayudar a conseguir imágenes muy interesantes que transmitan misticismo, riqueza, sobriedad, misterio y hasta un punto de extravagancia.

La suntuosidad de un campo veraniego de lavanda capturado por Eduardo Sánchez.

Aburrido hasta la saciedad pero tan común como rico en matices luminosos, el color gris es muy variable y podemos encontrarlo en la naturaleza en muchas manifestaciones diferentes. En primer lugar muchas de las rocas son grises, aunque estén recubiertas de musgos en la mayoría de climas, la caliza y el granito aflora en muchas partes del planeta en este color, por lo que puede ser interesante tenerlo en cuenta en este análisis. Los días nublados favorecen la aparición de zonas predominantemente grises en nuestros paisajes, en el invierno en general podemos encontrar situaciones en las que la falta de saturación nos lleva a encontrar tonos, tanto en el cielo como en la tierra, que puedan parecernos grises. Pero ¿qué emociones nos transmite el color gris? suele clasificarse como aburrido, e incluso se le menosprecia como un negro sin intensidad o un blanco sucio; el gris es gris, y tiene mucho que decir: puede resultarnos muy práctico para transmitir sensaciones relacionadas con la melancolía y la soledad, pero también es un color con aspectos positivos como la objetividad y el criterio, entendamos que una situación u otra va a estar motivada por el contexto.

"¿qué emociones nos transmite el color gris? suele clasificarse como aburrido, e incluso se le menosprecia como un negro sin intensidad o un blanco sucio, pero es mucho más que eso"

Esta lista de colores "adicionales" podríamos extenderla considerablemente a través del análisis de los matices de los anteriormente citados. La variabilidad de los colores es muy elevada pero también las implicaciones históricas, sociales y culturales que les acompañan, pues ya hemos visto que un verde, aunque comúnmente se relacione con la esperanza, puede ser considerado un color de decrecimiento.

Como conclusión...

Podríamos extendernos hasta la eternidad analizando el significado de los colores en diversos contextos históricos y culturales, hay muchas obras de referencia que se centran exclusivamente en las connotaciones emocionales, artísticas y culturales de los colores, sin embargo no he conseguido encontrar nada que lo pudiera relacionar con la fotografía de paisaje. Sin referencias es complicado lanzar afirmaciones que relacionen un color con un campo concreto de la fotografía como es el paisaje, sin embargo, podemos encontrar vínculos evidentes en el modo en que los colores nos estimulan al encontrarse estos presentes en muchos de los escenarios que fotografiamos.

Los bosques en diferentes estaciones, la variedad de tonos que un cielo ligeramente nuboso nos regala a lo largo del día, la increíble riqueza de las floraciones... el fotógrafo de paisaje tiene a su disposición en la naturaleza una riqueza pictórica infinita, comprender y saber manejar este potente recurso visual nos ayudará a avanzar en el estudio de la fotografía en general y de la composición en particular. Desde el rojo hasta el gris el análisis de estos colores nos aporta un catálogo sobre el que comenzar a trabajar si no nos hemos planteado seriamente qué emociones pueden llegar a transmitir los colores que aparecen en nuestros paisajes. Pero si ya hemos trabajado con ellos es posible que quieras pasar al siguiente nivel y entender las interacciones de color, cómo se comportan unos al estar junto a otros e incluso determinar en qué medida debes combinarlos para conseguir composiciones equilibradas y agradables.

"el fotógrafo de paisaje tiene a su disposición en la naturaleza una riqueza pictórica infinita"

Si los colores de la escena acompañan al tema el mensaje que puede llegar al espectador es realmente intenso. Imagen de Michael Bach.

Nos parecía excesivamente largo un artículo en el que incluir todo, desde el análisis de los colores hasta el estudio de sus interacciones, por eso hemos decidido dividirlo en dos y, en los próximos meses, siguiendo la línea de artículos sobre composición, publicaremos un nuevo artículo en el que reflexionamos sobre la armonía de colores en la naturaleza. No te pierdas los próximos capítulos sobre composición y lenguaje visual, especialmente estamos poniendo mucho cariño al segundo artículo sobre el color. Recuerda que tienes los comentarios para aportar cualquier conocimiento extra que a los lectores les pudiera resultar interesante, estaremos encantados de contar con tu opinión.

Crónica del III Encuentro AEFONA
para la conservación:
El bosque atlántico

Introducción...

Continúan en nuestras retinas los fantásticos paisajes asturianos que recorrimos el fin de semana pasado; estupenda compañía, interesantísimas ponencias, mucha naturaleza, estrechos lazos de colaboración con entidades medioambientales… este encuentro ha sido excepcional en muchos sentidos, no te pierdas esta crónica a modo de resumen.

"estupenda compañía, interesantes ponencias y mucha naturaleza"

¿Porqué el bosque atlántico...

Como en anteriores ediciones, desde el vienes hasta el domingo realizamos varias actividades encaminadas a que los asistentes puedan conocer y fotografiar unos valores naturales que por diversas circunstancias se encuentran amenazados o pudiera ser conveniente llamar la atención sobre una situación que le afecta negativamente.

El bosque atlántico, que se extiende por la franja cantábrica peninsular, el entorno pirenaico y Galicia, es un ecosistema que por varias causas de origen humano se encuentra en grave recesión. De una riqueza medioambiental inabarcable estos bosques contienen una biodiversidad única en nuestro planeta, no sólo por sus características intrínsecas ligadas a las condiciones húmedo-templadas, sino por encontrarse en una zona de transición entre las regiones climáticas atlántica y mediterránea que, tal como nos contó el profesor D. Herminio Nava durante su ponencia, estas regiones son las más prolíficas en especies a nivel mundial.

La riqueza en especies tanto a nivel vegetal como animal es extraordinaria en el ecosistema del bosque atlántico.

Como he mencionado, muchos estos bosques se encuentran en una situación crítica. En estas regiones se dan algunas situaciones en las que las actuaciones socio-económicas en la región llegan a entrar en conflicto con la conservación del ecosistema del bosque atlántico. La extensión que ocupan estos bosques en nuestros días, según algunos autores, está entre un 5 y un 10% de la extensión originariamente ocupaban.

"las actuaciones socio-económicas en la región llegan a entrar en conflicto con la conservación del ecosistema del bosque atlántico"

Se da la casualidad de que a las personas que fotografiamos paisaje este tipo de bosque representa un entorno privilegiado, un lugar en el que no sólo conseguimos grandes imágenes sino que además nos satisface emocionalmente. La suma de estos elementos: un espacio natural de enorme valor medioambiental, que sea un atractivo para la fotografía de paisaje y que la situación actual sea de clara decadencia de estos espacios, son motivos suficientes para que AEFONA haya valorado la temática del bosque atlántico como eje del III Encuentro para la conservación.

Desarrollo del encuentro...

Comenzamos el viernes por la tarde, estábamos citados en el Parador de Villanueva, en el concejo asturiano de Parres para dar la bienvenida a los asistentes y realizar una pequeña presentación de las actividades que teníamos preparadas para ese fin de semana. Y la primera actividad ya prometía diversión fotográfica, pues pudimos asistir a la inauguración de una exposición sobre el encuentro de año pasado en Jaizkibel. Esta exposición reúne 40 fotografías de una gran variedad de autores colaboradores del proyecto Jaizkibel Amaharri y miembros de AEFONA. De itinerancia por la penísula durante el próximo año, esta edición del encuentro anual de conservación ha sido el escenario perfecto para realizar la inauguración.

La tarde del viernes continuó con la primera visita a los bosques mágicos de Asturias. Compañeros y colaboradores de Asturias, Jorge Rodriguez, Mª José Tarrío y Dulce Prida habían seleccionado varias localizaciones para que fotografiáramos ese fin de semana, y la primera de ella era el bosque mixto de Fíos. Tradicionalmente los vecinos extrajeron castaña pero hoy en día esa explotación se ha abandonado y quedan ejemplares de grandes ejemplares de castaño entre los que crecen jóvenes abedules, acebos y robles. Nos dispersamos por el bosque, dónde sólo se escuchaba el click de las cámaras, pero cuando la tarde comenzó a caer nos volvimos a reunir para visitar una encantadora iglesia en ruinas que había sido engullida por el bosque y la preciosa cascada del arroyo Caín que se encontraba a pocos minutos en coche de allí. Cerramos estupendamente esta jornada con la cena en una genuina taberna asturiana en el pueblo de Fios, lo más encantador de este lugar era quién nos atendió, pues estaba regentada por un vecino de nada más y nada menos que 91 años.

La cascada del arroyo Caín se encontraba en medio del bosque atlántico de las faldas del Sueve, un entorno que pudiera recordarnos a escenas de jungla más propias de zonas tropicales.

A las seis de la mañana ya estaban en el aparcamiento de Cuerres para fotografiar los acantilados del entorno de los bufones de Pria al amanecer. Aunque las previsiones meteorológicas no eran demasiado buenas, el cielo nos regaló algunas pinceladas de color que pudimos aprovechar. La mañana del sábado estaba ocupada por un ciclo de ponencias en torno al bosque atlántico y la problemática que le afecta.

Los que asistieron a la sesión de amanecer pudieron disfrutar de unas espectaculares luces. Imagen de Pablo Bou.

La acogedora biblioteca benedictina del Parador resultó ser el escenario perfecto por el que fueron exponiendo diversos expertos en materias. Tras la presentación del presidente de AEFONA, Pablo Bou, comenzó su ponencia Antonio Carmona, coordinador de la plataforma Fotografia y Biodiversidad en Asturias, a la mayoría de los asistentes les resultó una herramienta muy interesante los servicios de identificación de especies y el banco taxonómico que ofrece la web de Fotografía y Biodiversidad (www.fotografiaybiodiversidad.org).

Siguió la ilustrativa ponencia de Herminio Nava, profesor de biología en la universidad de Oviedo, en la que aprendimos mucho sobre los ecosistemas de los bosques asturianos, las comunidades que lo integran y cómo evolucionan a lo largo del tiempo. Tras Herminio llegó el turno de una de las ponencias que más expectación había levando: la presentación del documental que el miembro de Jaizkibel Amaharri, José Manuel Cortizo, en colaboración con Niko López, están rodando. Con la primicia de las espectaculares imágenes que han rodado por toda la península nos fuimos con buen sabor de boca a tomar un pequeño descanso.

Durante la ponencias que levantaban mayor expectación la sala de la biblioteca se quedó pequeña.

Tras un pequeño descanso aún quedaba mucha materia, ahora llegaba el turno de Roberto Hartasánchez, presidente y fundador de FAPAS, el Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (www.fapas.es). Roberto nos hizo un ameno repaso a la fauna que puebla los bosques atlánticos asturianos para centrar su atención en la problemática ambiental que existe en torno a la alimentación suplementaria del buitre y su relación con la ganadería, este problema reviste mayor importancia en una región de gran peso ganadero como es el caso de Asturias.

Las dos últimas ponencias se encontraban estrechamente relacionadas, por una parte el sociólogo y experto en incendios de interfaz, Javier Jiménez Caballero, nos ilustró con una interesantísima ponencia sobre la teoría de los incendios forestales y como estos afectan a los bosques asturianos; tras Javier, David Marcos, miembro de Proyecto Roble (proyectoroble.blogspot.com.es), nos dio a conocer las claves de la problemática que afecta a los bosques, principalmente los incendios provocados para la regeneración de pastos que puedan aprovechar la ganadería extensiva característica de estas regiones. Ambas ponencias, la de Javier Jiménez y la de David Marcos, fueron fundamentales a la hora de dar a conocer las cuestiones que han motivado este encuentro para proteger la figura del bosque atlántico.

"conocer las claves de la problemática que afecta a los bosques, principalmente los incendios provocados para la regeneración de pastos"

Terminaron las ponencias y había llegado la hora de comer, disfrutamos de un picnic en el área recreativa de Trambesagües, en el concejo de Ponga, un entorno muy agradable junto al río Ponga. Pero nos quedaba la actividad principal del encuentro en uno de los bosques menos conocidos y mejor conservados de la región, Les Bedules, en el parque natural de Ponga. Nos dirigimos a la localidad de San Juan de Beleño, donde nos recibió la alcaldesa del concejo Dª Marta Alonso Guijarro. Inmediatamente nos sumergimos en un bosque en el que dominaban grandes hayas, y en el que para el disfrute de los asistentes se cerró la niebla aquella tarde, todo un regalo fotográfico que la mayoría supo aprovechar muy bien, hasta que casi se nos echó la noche encima.

Fotografiando entre hayas y niebla en Les Bedules. Imagen de Sergio Perea.

"un bosque en el que dominaban grandes hayas, y para el disfrute de los asistentes se cerró la niebla, todo un regalo fotográfico"

Volvimos a madrugar el domingo, esta vez la localización era el mirador del Fitu y la intención fotografiar las luces del amanecer sobre las montañas, aprovechando la espectacular panorámica que puede apreciarse de picos de Europa. La meteorología no fue clemente y no nos dio la oportunidad de llevarnos esa instantánea tan codiciada, decidimos desayunar y volver a intentarlo cuando levantó el sol, tras esta nueva parada en el mirador, desde allí pusimos rumbo a un bosque que nos intrigaba a muchos, el bosque de la Biescona, el hayedo ubicado a menor altura sobre el nivel del mar en Europa. Las exigencias físicas del recorrido y el cansancio acumulado de un fin de semana tan ajetreado hizo que no llegáramos a tiempo para poder cruzar el bosque, sin embargo muchos tuvimos la oportunidad de contemplar la majestuosidad de las grandes hayas que pueden encontrarse en aquel lugar.

Uno de los asistentes se recrea entre las majestuosas hayas del hayedo de la Biescona.

El broche de oro lo puso la comida en el Parador de Villanueva, disfrutamos de un menú tradicional asturiano, en el entorno de compañerismo y buen ambiente en el que los asistentes compartimos las experiencias vividas durante aquel corto e intenso fin de semana en los bosques de Asturias, que para muchos nos resultará inolvidable

Repercusión mediática...

Este tipo de eventos atrae mucha atención, por una parte los propios participantes se sienten atraídos por un programa repleto de fotografía y naturaleza, pero por otra los medios entienden que un evento de este tipo supone una llamada de atención para el público local, a quienes provoca curiosidad y admiración a partes iguales. Destacar que la prestigiosa publicación online sobre periodismo ambiental, EFEverde, se hizo eco de este evento unos días antes del comienzo del encuentro: www.efeverde.com/asturias-capital-la-fotografia-naturaleza/, Además, diversos periódicos regiones publicaron los días anteriores una reseña sobre este encuentro de fotografía y conservación.

"una llamada de atención para el público local, a quienes provoca curiosidad y admiración a partes iguales"

Los propios patrocinadores de AEFONA ven una oportunidad para llegar al público a través de un evento de este tipo. Canson, Fotógrafo Nocturno y Kamera, entre otros, han facilitado la organización y han ofrecido regalos a los asistentes. Pero la repercusión mediática que subyace, y que tal vez no sea objetivamente evaluable, sea la derivada del impacto de la realidad a la se enfrentan los asistentes cuando toman conciencia de la problemática ambiental que ha motivado el encuentro: el declive del ecosistema del bosque atlántico.

Como cada año, se llega a un grupo de personas, mayor o menor dependiendo de las circunstancias, que entienden que en el lugar en el que fotografían o en el que lo han hecho algunos fotógrafos que admiran existe un problema que lo amenaza, y lo que mueve a AEFONA a realizar este tipo de encuentros es la esperanza que esa amenaza se diluya con la divulgación y aportemos nuestro granito de arena para la conservación de la naturaleza.

Como conclusión...

Las visitas a estos maravillosos bosques dejan un sabor agridulce. Por una parte la excepcional compañía, el clima de compañerismo y fotográfico que se respira es realmente agradable, pero por otra descubres una realidad desconocida para muchos y que es una amenaza real e inminente para estos bosques. Tal como nos explicaron en las ponencias, los incendios forestales hoy en día son una realidad en la región atlántica. Estos incendios de forma natural no se producirían, son provocados, como hemos mencionado anteriormente, derivan de la intención de regenerar pastos para un ganado extensivo que anteriormente se estabulaba porque se explotaba como lácteo pero que hoy en día necesita mayor cantidad de terreno porque se cría para consumo de carne. Ante una situación tan complicada brota una brizna de esperanza en iniciativas tan ingeniosas e interesantes como la de Proyecto Roble, que nos hacen ver que hay propuestas firmes que tratan de proteger el increíble patrimonio natural que albergan los bosques atlánticos.

"Ante una situación tan complicada brota una brizna de esperanza en iniciativas tan ingeniosas e interesantes como la de Proyecto Roble"

En esta imagen se puede observar el contraste entre una ladera arrasada por los incendios y otra que muestra un buen estado de conservación de la masa forestal.

En el sector de la fotografía, y especialmente en el de la fotografía de naturaleza, es de vital importancia compartir opiniones y conocimientos para crecer, esto siempre deriva en una retroalimentación que nos enriquece fotográficamente, pero sobre todo emocionalmente. Todos los que han tenido la oportunidad de asistir a este encuentro, y muchos de ellos son frecuentes en otros que realiza AEFONA, destacan por encima de todo el buen ambiente y el clima de compañerismo que les acompaña desde el primer momento del encuentro hasta la despedida.

Desde El Paisaje Perfecto agradecemos sinceramente los esfuerzos de AEFONA como promotora de valores naturales y que periódicamente organice eventos y apoye otros cuyo denominador común son la fotografía y la conservación de la naturaleza. Os animamos desde aquí a participar en futuras ediciones de este encuentro anual sobre conservación así como a seguir de cerca las noticias que la asociación publica periódicamente en su web www.aefona.org.

Galería fotográfica...

Fotografiando durante la salida del viernes por la tarde en el bosque mixto de Fios.

Foto de los asistentes al recorrido por el bosque mixto de Fios.

Jose Manuel Cortizo y Niko López durante su ponencia.

La comida del sábado en el área recreativa de Trambesagües.

Fotografiando las hayas cubiertas por la niebla desde una empinada ladera del bosque de Les Bedules.

Los asistentes se concentraban en el mirador del Fitu para fotografiar las vistas de picos de Europa.

Durante el recorrido hasta el hayedo de la Biescona pudimos disfrutar de una buena perspectiva sobre el bosque.

Una de las asistentes fotografía una curiosa talla realizada sobre un gigantesco tronco de haya caído.

Javier Jiménez durante su ponencia nos ayudó a comprender desde un punto de vista sociológico los incendios en el área cantábrica.

Dos miembros de Jaizkibel Amaharri aprovechan la visita a Les Bedules para filmar especies de flora particulares de estos ecosistemas.

Los 35 conceptos más importantes
de la composición fotográfica

Introducción...

En muchos comentarios de los artículos y en contenido compartido en redes sociales los lectores de El Paisaje Perfecto han coincidido en que su atractivo puede ser atribuido a que suelen publicarse artículos con contenido novedoso y presentado de forma dinámica. Si esta tendencia es cierta, la hemos destrozado con este artículo. Os presentamos lo que puede llamarse sin tapujos y con todas las letras un "tostón". Este "rollo" teórico sobre composición ha sido el único modo de abordar sin tapujos y sin extendernos hasta la eternidad los conceptos más importantes sobre composición y lenguaje visual.

Este artículo aporta una base teórica sólida para aquellos que buscan comprender en profundidad el significado de una imagen y de los elementos que aparecen en ella. Si no te sientes identificado con esta temática, lo sentimos de todo corazón y te prometemos que en los pocos artículos que quedan de este año vamos a compensarlos con contenidos que seguro que te van a gustar. Pero si controlas el mundo de la composición y quieres refrescar conceptos o estás empezando a caminar este artículo te resultará didáctico y atractivo.

La composición en la fotografía de paisaje...

Muchos se han preguntado de dónde surge la popularidad de la fotografía de paisaje, entre la respuestas, una de las que más peso tiene es que nos permite un contacto directo y muy enriquecedor con el entorno natural. Pero hay muchos aficionados, autores y fotógrafos consolidados que coinciden en la idea de que en la fotografía de paisaje entran en juego muchos factores de la composición y además lo hacen de manera muy evidente. A lo grande.

"en la fotografía de paisaje entran en juego muchos factores de la composición y además lo hacen de manera muy evidente. A lo grande."

Cuando fotografiamos esperamos que la luz nos desvele texturas en un prado estival o en las rocas litorales de una solitaria playa invernal. El color es el principal sujeto del dinamismo estacional que domina la tierra, llenando campos de flores o haciendo que las hojas adquieran tonos rojizos y esto siempre se deriva en la oportunidad para transmitir momento, pero no ahora, sino toda una evolución estacional recogida en una sola imagen. Si hablamos de espacio no podemos expresar con palabras la sensación que nos invade cuando conseguimos transmitir la sensación de lugar cuando la luz se filtra entre los valles de unas escarpadas montañas.

La fotografía de paisaje es una disciplina que cuenta con unas características muy concretas si hablamos de composición. Imagen de Iñaki Larrea.

El diseño de la composición de la fotografía de paisaje no es sólo colocar elementos, cuando fotografiamos nos encontramos en medio dinámico: la luz y la meteorología cambian a cada instante para lo que muchos pueden considerar un rompecabezas y otros, los más visionarios, un regalo visual y una clara oportunidad fotográfica.

La fotografía de paisaje, apreciada desde el punto de vista del lenguaje visual posee una cualidad que destaca por encima de todas las disciplinas fotográficas: el de la honestidad. Un fotógrafo que siente lo que ve, se emociona y comprende los procesos naturales que se desarrollan a su alrededor tiene más posibilidades de hacer llegar ese mensaje al espectador que uno que entiende el medio natural como un estudio en el que desarrollar su trabajo.

Diccionario de composición y lenguaje visual...

[001] Afinidad. Similitud o analogía entre los componentes visuales^[005] de una imagen: espacio, línea, forma, tono, color, movimiento y ritmo. Implica una menor intensidad visual^[018]y es lo opuesto a contraste^[007].

[002]Armonía. Equilibrio, correspondencia y proporción adecuada entre diferentes elementos que componen una escena.

[003]Bagaje visual. Recuerdos visuales que todo ser humano ha ido acumulando a lo largo de su vida. Se encuentran en forma de escenas, momentos, imágenes, e incluso meras sensaciones cuyas características emocionales pueden ser revividas al reconocer en otra imagen algo que ya se encuentra registrado en su memoria visual.

[004] Centro de atención. También llamado centro de interés. Elemento de la escena que cuenta con la capacidad de atraer la atención del espectador de tal modo que tiende a ser el inicio del patrón de lectura^[023] de la imagen. Por lo general el centro de atención suele coincidir con el sujeto^[031].

[005] Componente visual. Aunque puede ser definido teniendo en cuenta muchos matices, el término literal de componente visual está prestado del cine. También podemos encontrarlos como elementos, conceptos o atributos visuales en función del contexto y del autor. Los componentes visuales básicos son: espacio, línea, forma, tono, color, movimiento y ritmo. Estos componentes aparecen en todas las imágenes, todo lo que aparece en la escena está formado por ellos y tienen la capacidad de comunicar emociones y provocar reacciones.

[006] Composición. Estudio de la configuración espacial de los elementos formales y emocionales de la escena que aparecen en el encuadre de una fotografía. La composición se basa en la interpretación de la realidad, lo que vemos, y cómo a través de la combinación de herramientas fotográfica y diseño le atribuimos capacidades formales y emocionales a una imagen.

[007] Contraste. Diferencia o disparidad entre los componentes visuales de una imagen: espacio, línea, forma, tono, color, movimiento, ritmo... Implica mayor intensidad visual^[018] y es opuesto a afinidad^[001].

[008]Dimensión. Representación tridimiensional del espacio^[013] mediante el tratamiento de la perspectiva, el tono y los puntos de fuga para crear en el espectador una sensación de lugar y dimensionalidad.

[009] Diseño. Ejercicio de componer. Diseñar conlleva ordenar de manera subjetiva los elementos gráficos en la escena y los fotográficos de nuestro equipo fotográfico para componer una imagen.

[010]Eje. Línea^[019] real o imaginaria, horizontal o vertical, que el espectador percibe de manera involuntaria en la estructura visual^[014] de la imagen. La presencia de varios ejes fragmenta la imagen y la particiona para permitir un patrón de exploración^[012] más sencillo, asequible y que lleva a una recompensa^[026] visual.

[011]Equilibrio. Es la apreciación subjetiva de que los elementos que conforman la imagen se encuentran ubicados de manera estable. Cada uno de los elementos, ya sean formales o emocionales, poseen un peso visual^[024] específico, este peso es apreciado de manera similar pero no exactamente igual por todas las personas. ～ simétrico: es el que se consigue a través de elementos análogos, por ejemplo, con reflejos. ～ asimétrico: es el que se consigue contraponiendo pesos visuales de diferente valor de tal forma que se llegue a un apreciable equilibrio o armonía^[002]. ～ cristalográfico: el que se consigue a través de la textura[034], sin que en la imagen haya ningún elemento que domine sobre otro.

En esta imagen queda patente la minuciosidad de Luís Díez a la hora de que objetivamente podamos hablar de una imagen perfectamente equilibrada.

[012] Escala. Es la relación de proporción existente entre el tamaño de un elemento y su entorno. Se establece una comparación con respecto a una referencia de tal modo que el tamaño de cualquier elemento es relativo en función a lo que sera comparado, esto nos puede permitir manipular el espacio^[013]. Suele tomarse como referencia la figura humana.

[013] Espacio. Componente visual^[005] que se entiende desde la apreciación del sujeto y el fondo. La visión humana es incapaz de prestar atención a todo lo que aparece en la escena a un mismo tiempo, de ahí que discrimine lo que es relevante: el sujeto o espacio positivo, de lo que es prescindible: el fondo o espacio negativo.

[014] Estructura visual. Disposición de los componentes visuales^[005] en la escena.

[015] Forma. Perfil plano y/o bidimensional creado a partir de combinaciones infinitas entre las que son consideradas las tres formas básicas: el círculo, el cuadrado y el triángulo. La forma también puede surgir de una zona de tono uniforme o gradualmente cambiante. Esta representación posee un claro componente subjetivo, pues no todas las formas pueden ser identificadas con su análogo visual en cualquier contexto, de tal modo que una misma forma puede sugerir diferentes sujetos.

[016] Fuerza de expresión. Ver recurso visual^[012].

[017] Impacto. Capacidad de un componente o conjunto de componentes visuales de una imagen para llamar la atención de quién la observa. Esta capacidad es inherente al propio espectador y puede variar de una persona a otra, de hecho, una imagen puede causar impacto sin que el propio autor se lo haya propuesto. Aunque hay recursos visuales^[012], como el retardo^[029], que poseen la capacidad de provocar impacto es posible que cualquier elemento formal o emocional puedan afectar al espectador en este sentido.

[018] Intensidad visual. Cualidad de una imagen que depende de la presencia de valores de contraste^[007], tensión visual^[032] y la combinación de elementos formales y emocionales. La intensidad visual es inherente a la imagen e independiente de la respuesta emocional del espectador, al contrario de lo que ocurre con el impacto^[017].

[019] Línea. Componente visual^[005] que se encuentra presente en el elemento o elementos representados y que se conocen como líneas reales o pueden surgir de la relaciones visuales entre los elementos de la escena o los ejes. La línea tiene una gran importancia derivada en primer lugar de las capacidades de comunicación de sus variables: rectas, diagonales, curvas... y de la tendencia a relacionarlas con elementos siempre presente, el horizonte, y los márgenes de la propia fotografía.

En esta imagen podemos encontrar las líneas reales formadas por los característicos afloramientos de flysch de la costa vasca pero también hay una línea imaginaría que cruza la imagen de izquierda a derecha, desde la zona oscura de colores fríos a la luminosa de colores cálidos. Imagen de Eladio Aires.

[020] Momento. Al igual que sucede con el movimiento^[021], el momento surge de la capacidad de lo representado para crear una falsa ilusión en el espectador. Una imagen es la representación de un espacio de tiempo, el que dura la exposición, pero la combinación de elementos y recursos visuales puede llevar al espectador no sólo al momento en el que se produjo la fotografía, sino también a los instantes anteriores o posteriores. El bagaje visual^[003] del espectador puede transmitirle sensación de momento si entiende cómo lo representado ha llegado ahí y cómo se desarrollará la acción a partir del momento fotografiado.

[021] Movimiento. Componente visual^[005] que posee la capacidad de crear una falsa ilusión de movimiento en una imagen estática. A través de recursos gráficos y fotográficos se puede recurrir al bagaje visual del espectador para transmitir que el elemento representado posee cualidades cinéticas.

[022] Objeto. Propósito emocional que ha tratado de incluir el autor con el estudio de la composición^[006] de la imagen y el diseño^[009] de la misma.

[023] Patrón de lectura. Recorrido que sigue la mirada del espectador en la imagen. Este recorrido puede estar condicionado por los elementos que aparecen en la escena o por el propio bagaje cultural del espectador, sin embargo hay componentes visuales^[005], como la línea o las diferencias tonales, que ejercen una gran influencia sobre la dirección de la mirada en el encuadre.

[024] Peso visual. Valor de masa y volumen que asignamos intuitivamente a cada elemento que aparece en la escena. Este valor está determinado por factores subjetivos pero que en líneas generales responden igual a ciertas variables en los componentes visuales.

[025] Progresión. Recurso visual^[012]que consiste en diseñar un patrón de lectura^[023]que sigue un camino ascendente modificando las cualidades de un componente visual^[005]concreto.

[026] Recompensa. Sensación en el espectador al reconocer en una imagen la carga emocional, la intencionalidad del autor o el contenido de la escena tras la exploración de la imagen.

Una imagen ligera y sencilla que gracias a un gran alarde compositivo nos ofrece una reconfortante recompensa cuando descubrimos la silueta del cormorán en la rama. Imagen de Jonathan Gascó.

[027] Recurso visual. Patrón de diseño de la estructura visual^[014] de una imagen que es reproducible en diferentes situaciones y con distintos elementos.

[028] Reglas de composición. Si hablamos de técnica fotográfica podemos establecer una serie de pautas que nos pueden ayudar a establecer si algo se ha realizado correctamente o no (el balance de blanco que elegimos, la exposición, la apertura). En función a lo que hemos seleccionado que es correcto o no podemos determinar una serie de reglas: la famosa "Sol a f/16". Pero en composición esto no es posible, la composición^[006], al tratarse de una interpretación de lo que vemos está sujeta a componentes emocionales y subjetivos que no son delimitables. En composición es más conveniente referirnos a directrices en lugar de a reglas.

[029] Retardo. Un elemento clave en la escena que no aparece de manera evidente para el espectador. Este elemento puede ser o no el sujeto[031] de la escena pero que sería recomendable que no fuera el centro de atención^[004] o el inicio de lectura porque perdería esta capacidad.

[030]Ritmo. Componente visual^[005] que surge como resultado de la repetición de líneas, formas, volúmenes, tonos o colores. Este concepto está estrechamente relacionado con el de armonía^[002], pues la repetición de un mismo elemento nos transmite equilibrio y correspondencia entre los elementos.

[031] Sujeto. Elemento formal o emocional que se considera el protagonista de la fotografía.

Hay ciertos elementos que cuentan con la capacidad de ser sujeto, objeto y centro de atención a un mismo tiempo. Imagen de Iñaki Larrea.

[032] Tension visual. Recurso visual^[027] que consiste diseñar^[012] una imagen que contengan elementos que dinámicos de tal modo que se creen fuerzas opuestas entre ellos. Hay componentes visuales^[005] como las líneas^[019] diagonales que tienen las capacidad de producir tensión visual por si mismas, pero la energía necesaria para producir tensión visual puede surgir de la relación entre cualquier elemento en la escena.

[034] Textura. Componente visual^[005] que induce a sensaciones táctiles pues el espectador reconoce en lo representado su propia composición y cualidades físicas.

[035]Volumen. Capacidad de un elemento representado en una imagen, un plano bidimensional, para transmitirnos sus cualidades tridimensionales. Este concepto puede relacionarse con el de equilibrio^[011], pues en función de una mayor o menor disparidad en la representación con respecto a su volumen real su peso visual^[024] variará considerablemente. La gradación tonal puede ser clave a la hora de representar lo más fielmente posible el volumen de un elemento.

Como conclusión...

Tal como se exclamó en el artículo "Las 5 claves de la composición fotográfica" nada de lo expuesto en este artículo es doctrina. Los conocimientos que aquí se han redactado surgen del análisis y estudio de obras destacadas de la composición en las que están presentes nombres propios como Freeman, Short, Präkel, Benito Ruiz o Vázquez. En este ejercicio de estudio y análisis entra en juego el factor de la deducción, pues no es sencillo llegar a una definición desde, en muchas ocasiones, ejemplos.

"la composición es un mundo muy complejo cuyo dominio sólo es posible tras años de estudio y práctica"

Lo dicho: nada de lo expuesto es doctrina, la composición es un mundo muy complejo cuyo dominio sólo es posible tras años de estudio y práctica ¿cómo puede pretenderse sentar cátedra si la próxima semana escribiré sobre una montaña, un incendio, Google-earth o cualquier tema que pueda resultar interesante para los que fotografiamos paisaje? Nada de eso, vuelvo a remitir que he recogido frutos de robustos árboles, los nombres citados. Sólo me queda cruzar los dedos para desear que este artículo te haya gustado, aunque para muchos pueda llegar a considerarse simplemente soportable.

Te invito a que dejes tu opinión en los comentarios y especialmente cites algún concepto que se nos haya podido pasar por alto. Valoraremos muy positivamente incluir los conceptos que aportéis en la versión de este artículo de la revista digital que se publica a final de año.

Imagen de José Manuel Peral.

Encontrando armonía
en los colores de la naturaleza

Introducción...

¿Os imagináis un mundo sin color? el encanto de una realidad en blanco y negro desaparecería al segundo día, cuando llegarais a la frutería y confundierais las Granny con las Golden, y cuando al volver al aparcamiento tuvierais que fijaros en la matrícula o en el rasguño de la puerta del pasajero para identificar vuestro coche. Vivimos en un mundo lleno de color, y nos gusta, todo lo que tiene color nos atrae y entusiasma a partes iguales. Pero lo más increíble de todo es que cuando hablamos de fotografía nos toca la fibra sensible.

"Vivimos en un mundo lleno de color, y nos gusta, todo lo que tiene color nos atrae y entusiasma a partes iguales"

Os presentamos este segundo artículo sobre el tratamiento del color en la fotografía dentro de la serie de artículos sobre composición y lenguaje visual. En este artículo comenzamos realizando una pequeña introducción sobre qué es la armonía de color para pasar a analizar los colores análogos y complementarios, seguimos con una teoría del lenguaje visual muy interesante en la que analizamos a través de parámetros técnicos el equilibrio de colores perfecto en una fotografía, finalizamos con un completo ensayo sobre el color en la naturaleza que bien podría merecerse un artículo por si mismo, esperamos que disfrutéis de estos textos.

La armonía de color...

Nos puede resultar sencillo aprendernos los atributos emocionales de los colores mencionados en el artículo Colores y emociones, pero cuando estos colores aparecen combinados, y suele ser lo más frecuente, se vuelve todo un poco más complejo. Qué colores combinemos y la proporción de cada uno en el encuadre nos va a dar como resultado una infinidad de combinaciones; el estudio del color, al tener en cuenta sus interacciones, se complica considerablemente, pero hay que valorar que también aumentan las posibilidades de expresarnos con ellos.

Tal vez, una de las cuestiones más exigentes que se le plantea al fotógrafo que trata de evaluar su trabajo es ¿porqué gustan unas imágenes y otras disgustan? son muchas las cuestiones formales implicadas en encontrar la respuesta a esta pregunta, pero sin duda juega un papel importante el color. Una imagen que contenga colores vivos e impactantes cuenta con una gran ventaja para gustar, pero si estos colores son especialmente tratados desde el punto de vista del lenguaje visual tendremos gran parte del camino recorrido para conseguir una imagen que guste, y mucho.

El hecho de que unas imágenes nos agraden y otras no puede estar condicionado por el tratamiento del color. Imagen de Sergio Mestre.

La expectación se convierte en preferencia en la mente humana y, desde el punto de vista del color, tendemos a esperar encontrar una serie de combinaciones que de manera innata nos gustan más que otras. De este modo cuando en la escena aparecen una multitud de colores similares tendemos a encontrarla más agradable que cuando hay una mezcla confusa de varios colores dispares. Cuando los colores son complementarios desencadenan reacciones psicofísicas en nuestro sistema visual que nos hacen percibirlos como una combinación "excitante"; finalmente, cuando los colores que empleamos están equilibrados desde un punto de vista análogo nos resultan placenteros.

La armonía de color es una gran herramienta en el mundo de la composición, una pieza clave que nos permite orientar significativamente hacia un extremo u otro de la paleta de emociones: excitante si trabajamos con colores complementarios, placentera si son análogos. Hay que tener claro que tanto en el caso de los complementarios como en el de los análogos el resultado es satisfactorio para el espectador, no prestar atención al color nos puede dar una imagen que, aun siendo técnicamente perfecta no gusta, y no sabemos porqué, pero ¿sabes cuales son los coles complementarios y análogos? ¿sabes cómo combinarlos? sigue leyendo.

Colores análogos...

Para hablar de colores análogos tenemos que tener claro el concepto de analogía, que desde el punto de vista de la interacción de color es, sencillamente, la combinación de colores análogos. Irónicamente diremos que nos hemos estrujado el celebro para llegar a esta afirmación, pero queda mucho camino por recorrer. Tendremos en cuenta el círculo cromático y rápidamente encontraremos con que hay colores que son relativamente parecidos en torno a un color secundario, por ejemplo: el naranja, el naranja-amarillo y el naranja-rojo. Es realmente importante valorar esta constancia de color ya que, tal cómo aparecen situados en el círculo cromático, puede ser la combinación armoniosa de colores más frecuente en la naturaleza.

En línea con esta analogía de color es muy importante mencionar brevemente las familias de colores ¿quién no ha oído hablar de colores cálidos y fríos? Esta definición está claramente relacionada con la sensación que los colores que integran cada familia. Estas emociones, como hemos visto en el artículo Colores y emociones están íntimamente ligadas a nuestro subconsciente de tal modo que si pensamos en algo cálido, como es un hierro incandescente, o frío, como el hielo polar, de tal modo que asociamos ese conjunto de colores a las situaciones térmicas en las que los solemos encontrar.

"es muy importante mencionar brevemente las familias de colores ¿quién no ha oído hablar de colores cálidos y fríos?"

Si dividimos el círculo cromático RGB en dos partes, en un lado englobamos la familia de colores cálidos desde el rojo-magenta hasta el amarillo, mientras que la mayoría, en el otro lado, desde el verde hasta el magenta serían los denominados colores fríos. La pincipal cualidad a la que nos debemos referir en este sentido es que, casi desde un punto de vista objetivo, una paleta de colores fríos producen una sensación de lejanía y las emociones que nos transmiten son inertes. Una paleta de cálidos tiende a parecernos cercana, estos colores son expansivos. Hay que tener en cuenta que las sensaciones de lejanía o cercanía que nos pueden producir estos colores se encuentra condicionada a su combinación con otros colores.

Una escena en la que predomina un tono de color unificado, en este caso tonos fríos. Se trata de una armonía de color que envuelve la imagen a través de una combinación de colores análogos. Estrictamente podría decirse que se trata de una situación a corregir es muy importante mencionar que nuestro sistema visual termina por adaptarse a este tipo de situaciones y nos permite ver estas imágenes como si fueran neutras. Imágen de Ronan Lambert.

Una escena en la que predomina un tono unificado, en este caso tonos fríos es una armonía de color que envuelve la imagen a través de una combinación de colores análogos. Aunque estrictamente podría decirse que se trata de una situación a corregir hay que decir que nuestro sistema visual está adaptado a este tipo de situaciones y nos permite ver estas escenas como si fueran neutras. Imagen de

En definitiva, los colores análogos son los vecinos en el círculo cromático, los cuales cuentan con un tono común. Esta situación es muy frecuente en la naturaleza, mucho más que la complementariedad, pero además, como hemos visto, la técnica fotográfica nos permite llegar a ella muy fácilmente pudiendo obtener los beneficios compositivos que una paleta de color análoga puede ofrecernos.

Colores complementarios...

La teoría clásica sobre los colores complementarios ha sufrido muchas modificaciones a lo largo del tiempo, sin embargo, el hecho de que dos colores opuestos en el círculo cromático se perciben como pares de colores armoniosos es irrefutable hasta el momento. Pero ¿cuáles son los colores complementarios? Si observamos el círculo cromático y localizamos los colores primarios, recuerda: en RGB son rojo, verde y azul, tendremos que trazar una línea que cruce el centro del círculo hasta encontrarse con el color que se encuentra al otro lado, siempre será un secundario.

Hay ocasiones en las que colores complementarios pueden coincidir en una misma imagen.

Se ha demostrado que los colores complementarios provocan reacciones psicofísicas en el ser humano a través del contraste simultáneo y el contraste sucesivo. El contraste sucesivo consiste en la predisposición de nuestra visión por la cual una exposición a un color primario nos induce a percibir su complementario, esto no resulta retorcido ¿verdad? un ejemplo: si vemos una forma de un color primario, al retirar la vista y mirar una superficie blanca veremos esa forma en negativo pero en su color complemetario, mejor ¿verdad? El contraste simultáneo es mucho más sencillo. Cuando dos colores complementarios aparecen juntos su contraste se intensifica al reforzarse entre sí, de tal modo que los percibimos contrastados como lo haríamos al enfrentar blanco y negro.

"las teorías de Goethe, cuyos estudios trataron de establecer unas leyes sobre la armonía del color y sus aspectos mas subjetivos"

Estas cualidades de los colores no son leyes físicas, a la hora de hablar de colores complementarios estamos teniendo en cuenta las teorías de Goethe, cuyos estudios trataron de establecer unas leyes sobre la armonía del color y sus aspectos mas subjetivos. El modo de percibir colores análogos y complementarios ¿es una cualidad propia del ser humano? Es evidente que las reacciones que experimentamos al percibirlos si lo son, sin embargo, esta teoría pudiera verse comprometida al observar en la naturaleza combinaciones de colores complementarios o análogos en diferentes situaciones: hay flores que muestran en su corola colores complementarios ¿podría ser para llamar la atención? una leona en medio de una sabana en la estación seca se integra a través de colores análogos ¿pudiera ser para camuflarse a través de una estabilidad en el color? Siguiendo a Goethe hay que dejar claro que la complementariedad no es una cualidad física producida por la incidencia de la luz en los objetos, sino que surge del funcionamiento del sistema visual.

Equilibrios de color....

Hablar de equilibrio de color principalmente es hablar de armonía y esto nos puede llevar a entender, erróneamente, que la armonía es sólo posible a través de colores análogos. Las teorías sobre el color nos hablan de la posibilidad de encontrar la armonía a través de cualquier combinación de color, sólo hay que entender cómo reaccionan y las leyes que se han ido estableciendo en consecuencia.

Cuando trabajamos con colores, especialmente con complementarios, una de las teorías que cuenta con mayor aprobación es la que se basa en que los colores armonizan mejor entre sí cuando el área que ocupan es inversamente proporcional a su brillo. Para entenderlo mejor diremos que un rojo puro y un verde puro tienen el mismo brillo relativo, con lo que en la escena deben aparecer en una proporción 1:1, sin embargo, a la hora de combinar otros colores como el naranja y el azul pueden surgir complicaciones, para ello Goethe estableció una serie de valores de luz, de brillo relativo: amarillo 9, naranja 8, rojo y verde 6, azul 4 y violeta 3, de este modo puede resultar mucho más sencillo establecer qué proporción incluir de cada uno, pero ¿qué posibilidades hay de encontrar los colores puros en la naturaleza?¿qué posibilidades hay de combinarlos cuando fotografiamos paisaje?

En este esquema se muestran varias combinaciones de color basadas en la teoría del brillo relativo mencionada anteriormente. A la izquierda una imagen en la que aparece rojo y verde en proporciones iguales; en el centro violeta y amarillo en proporciones inversas a su brillo. A la derecha un caso hipotético de combinación de colores inspirada en un caso que nos podríamos encontrar al fotografiar: si estamos en una playa tropical, durante una tormenta, encontramos el verde de las palmeras, el cyan del agua, el amarillo de la arena y el gris de las nubes ¿sería esta una combinación equilibrada en función del brillo?

"los colores armonizan mejor entre sí cuando el área que ocupan es inversamente proporcional a su brillo"

Teniendo en cuenta la anterior teoría podemos entrenar nuestro ojo paralogar un equilibrio en la escena basado en la presencia del brillo relativo de cada color. Uno de los problemas a los que nos enfrentamos es en que, por ejemplo, como seres humanos del color verde somos capaces de distinguir cientos de tonos ¿cómo podemos decir que el verde es 6? imposible, un verde de una hoja de encina sería al menos un 8 mientras que el de las hojas jóvenes de un álamo sería un 4. Es muy importante plantearnos un enfoque dinámico de esta ley para encontrar el equilibrio de color basado en las propias características de la escena que estamos fotografiando.

La gradación de colores en esta imagen de Eladio Aires nos aporta un equilibrio de color agradable.

Este problema desaparece cuando trabajamos con un tema de color unificado. Lo más común es encontrar mínimas variaciones de color, aunque hablaremos más adelante de ello, es preciso citar que en primavera dominan los verdes, en otoño los dorados y en invierno los ocres. Teniendo presente esto nos puede resultar muy beneficioso plantearnos trabajar con un equilibrio de color basado en colores análogos, en primer lugar porque nos va a resultar sencillo y en segundo lugar, y no por ello menos importante, porque son armónicos y equilibrados.

Pero no todas las relaciones de color se basan en la estabilidad, la armonía y que el espectador sienta gratitud ante lo que ve. Hemos hablado de la relación de color que existe entre una leona y la sabana en la estación seca, esta continuidad de tono armoniosa se deduce de su necesidad de camuflaje. En el mundo animal prima esta situación, pero también es posible encontrar una totalmente opuesta: en la que el animal trata de enviarnos un mensaje a través de una combinación de colores llamativa. El negro y el amarillo de las avispas es el que nos puede resultar más familiar, pero existe una variedad inabarcable de moluscos, insectos, reptiles y anfibios que presentan colores que tratan de advertirnos que se trata de un animal peligroso, esto se conoce como aposematismo.

Algunas especies animales como esta especie de babosa marina muestran combinaciones de formas y colores aposemáticos.

Teniendo claras las leyes sobre el color vamos a conseguir imágenes compositivamente muy correctas, pero es muy probable que a lo largo de la vida hayáis experimentado ese titubeo característico cuando nos demuestran que una cosa es la teoría y otra la realidad. Fotografiar en la naturaleza sólo está sujeto unas leyes, las que dicta la propia naturaleza, aunque vayamos armados con nuestros flamantes conocimientos sobre composición y color, la naturaleza siempre tiene reservada su mejor baza.

El color en la naturaleza...

Hay que tener en cuenta dos factores muy importantes a la hora de analizar el color en la naturaleza, el primero es que las combinaciones son constantes y la paleta de colores suele encontrar analogías en escenarios muy diversos. En lo que al color se refiere, los ecosistemas alrededor del mundo encuentran muchos más puntos en común que diferencias, entendemos que un paisaje polar nevado es blanco en el polo norte y en el sur, evidente; el cielo es azul en todo el mundo, evidente; las praderas son verdes en primavera, doradas en verano y ocres en invierno en los climas templados; una selva puede convertirse en una constante verde tanto en Indonesia como en la Amazonia. En este sentido cabe decir que la paleta de colores con la que puede encontrarse el fotógrafo de paisaje es predecible en función de las características físicas del lugar en el que se encuentre y el momento en el que fotografíe.

Cielo azul, sol dorado, nieve blanca ¿son constantes inalterables en la naturaleza? Imagen de Iñaki Larrea.

Es el momento el factor que en muchas ocasiones nos motive a fotografiar con la intención de conseguir introducir un cambio en la constante paisajista mencionada. Por ejemplo, nos decidimos a fotografiar una dehesa en verano y acudimos a ese lugar durante 30 días, encontramos bajo unas condiciones anticiclónicas un cielo azul y unas praderas doradas salpicadas de encinas dispersas. Es esta una combinación basada en dos colores complementarios, y esto no está nada mal. El día 31 la suerte nos sonríe y unas nubes altas anuncian la entrada de borrascas, al ponerse el sol estas nubes se tiñen de un intenso dorado aportando a nuestro paisaje una combinación diferente basada en la analogía de tonos cálidos: hemos conseguido pasar de colores complementarios a análogos y nos preguntamos ¿quién ha sido el culpable? elegir el momento adecuado.

La climatología, el momento del día, las estaciones... el color es variable en la naturaleza, pero esa variabilidad es ciertamente estable. Al fotografiar paisaje podemos encontrar en las floraciones una estupenda oportunidad para aportar color a nuestras imágenes, especialmente cuando hablamos de colonias en las que, por ejemplo, unas amapolas tiñen un campo de rojo intenso, no podemos esperar encontrar esas amapolas todo el año, pero sabemos que año tras año, si la mano del hombre lo permite, ese campo de amapolas volverá a estar en el mismo lugar cuando las condiciones climatológicas sean más propicias.

La naturaleza es un momento de sucesiones de color, un constante en continuo cambio cuyo conocimiento es fundamental para poder captar paisajes con colores intensos. Imagen de Niko López.

Pero llega un momento en el que el fotógrafo descubre que puede realizar ajustes en la cámara. Los colores tal como son percibidos cambian, y esta recurrente variabilidad de color en la naturaleza se desvanece en el momento que el fotógrafo decide variar la temperatura de color, la exposición o la obturación.

"esta recurrente variabilidad de color en la naturaleza se desvanece en el momento que el fotógrafo decide variar la temperatura de color, la exposición o la obturación"

La temperatura de color juega un papel determinante en nuestra labor fotográfica, nuestra elección en este sentido es determinante en el momento de la captura. Encontraremos que en la mayoría de la situaciones que podemos encontrar en la naturaleza los sujetos nos resultan más agradables bajo un suave matiz cálido, pero hay ocasiones en las que las sensaciones que nos puede aportar una combinación de colores fríos nos hace llegar emociones más intensas. Piensa en una mañana brumosa en la que una tenue niebla invade un bosque bosque invernal ¿frío o cálido?

Aunque hemos hablado de los significados de los colores en otro artículo hay que apuntar que los colores cálidos aportan sentimientos relacionados con la paz, el confort y, como puede ser evidente, la calidez. Por ejemplo, un paisaje invernal, nevado, bañado por la luz cálida e intensa del amanecer puede transmitirnos las emociones anteriormente descritas a pesar de que el fotógrafo haya estado padeciendo la decena de grados bajo cero de aquel lugar, pero esto no es lo que se transmite en la imagen al espectador, el color, y especialmente el tratamiento de este puede crear un mensaje completamente opuesto a las emociones del fotógrafo. Esta es una labor titánica, cuando el fotógrafo consigue controlar los elementos a su favor y demostrar que no todo es lo que parece.

Aunque la luz dorada pueda transmitirnos sensaciones cálidas lo cierto es que es muy probable que en el momento de tomar esta imagen Sergi Boixader tuviera que soportar varios grados bajo cero.

Como conclusión...

El color en la naturaleza no significa estrictamente lo que dictan las estrictas teorías de la psicología del color, para aquellos que disfrutamos tanto del puro placer de estar en un espacio natural, los colores y las emociones asociadas a estos siempre van a estar en consonancia con el bienestar que nos produce tanto el fotografiar como el estar rodeado de naturaleza. Llegados a este punto y analizando la situación desde el punto de vista de los que fotografiamos paisaje, cabría plantearnos una cuestión ¿es posible que nuestra respuesta a los colores predominantes en la naturaleza esté condicionada por nuestra propia experiencia a la hora de fotografiar?

Se trata en este artículo al color como una herramienta que puede ser utilizada para hacer lo correcto a través del equilibrio y siguiendo unas leyes pero, como casi todo en el mundo de la composición, lo divertido es saber que podemos saltarnos esas leyes y trabajar con un tratamiento sobre el color basado en la propia exploración personal; esto nos va a permitir, sorprender, alterar y excitar a quién observe nuestras fotografías.

Imagen de José Manuel Peral.

"trabajar con un tratamiento sobre el color basado en la propia exploración personal [...] nos va a permitir, sorprender, alterar y excitar"

Terminamos este artículo con una última reflexión, y es que el color (y cómo interacciona) es importante valorarlo en diferentes planos. De nada nos sirve encontrar un equilibrio de color perfecto en nuestras imágenes si nuestra obra es expuesta en un espacio que anula las emociones que tanto esfuerzo nos ha llevado plasmar en las fotografías que cuelgan de las paredes. Es realmente complejo llegar a un nivel en el que consigamos tener control sobre todos y cada uno de los aspectos que entran en juego en la composición, pero, sin duda, parece que trabajar el color es un buen método para tener mucho terreno ganado.

Incendios forestales
2016

Introducción...

Pudiera parecer que comenzamos por las conclusiones pero tengo la sensación de que cuanto más tarde en escribir este artículo más posibilidades habrá de tener que incluir algún incendio grave. Cuando en 2013 publicamos por primera vez este artículo nos planteamos la fecha y dispusimos que la mejor opción sería mediados de septiembre, lo más complicado de la temporada ha debido acabar pero aún reciente en nuestra memoria la sobremesa en la que nos inundan con incendios en Galicia, Portugal, Navarra o cualquier punto de la geografía ibérica que nos pilla lejos y cerca a un tiempo.

Os presentamos una nueva edición del artículo Incendios forestales en el que analizamos la situación de los incendios a lo largo de la temporada prestando especial interés a la época estival, momento en el que se suceden las grandes tragedias ambientales. Con una mirada crítica repasamos las causas y consecuencias del fuego, tal vez el mayor responsable de la desaparición de biodiversidad en un lugar clave en el cambio climático como es la península ibérica.

"Con una mirada crítica repasamos las causas y consecuencias del fuego"

No te pierdas este artículo en el que repasamos los grandes incendios de la temporada, analizamos la paradójica situación en las comunidades de Galicia, Asturias y Cantabria, os contaremos quién provoca los incendios y por qué, una pincelada a los incendios a otro lado del atlántico para terminar con un pequeño análisis de la situación en Portugal.

Lo que ha ardido este año...

Lo que comenzó siendo un verano muy tranquilo, casi utópico, se está convirtiendo en una pesadilla en septiembre, mes en el que todos los datos estadísticos favorables parecen estar desapareciendo a favor de récords en números de incendios, superficie arbolada arrasada e incendios que adquieren la categoría de GIF (grandes incendios forestales).

Pero comencemos el análisis por el principio, tan al principio que nos vamos a finales del 2015. ¿Quién podía imaginarse que en Cantabria o Asturias, en navidades, podría haber más de 100 focos activos? Porqué se produjeron estos incendios, quiénes los provocaron y la situación socioeconómica y ambiental que los rodea es algo que analizaremos más pormenorizadamente más adelante, pero en ese lugar, en esa fecha, esa cantidad de incendios significa que algo va muy mal.

Dos personas observan desde su domicilio como el fuego se acerca a su vivienda. Imagen de Elentir.

El invierno fue especialmente seco en la mayoría de la península, lo que trajo consigo la proliferación de incendios provocados en zona de matorral para que en primavera pudiera haber pasto para el ganado, aunque también añadimos que hablaremos de los culpables más adelante, la necesidad de aumentar las zonas de pasto disponibles para la explotaciones extensivas de ganado es uno de los grandes responsables de estos incendios "fuera de temporada".

Fuegos muy dispares han saltado a los titulares este año, para hacernos una idea de la gravedad y dimensiones de algunos de ellos os presentamos esta tabla que contiene datos básico como localización y extensión de los que han sido los incendios más graves de este verano en nuestro territorio:

Gravedad	Incendio	Provincia	Origen	Ha
1	Jedey	Santa Cruz de Tenerife	Negligencia	4.864**
***	Entrimo	Ourense	Negligencia	2.900**
2	Carcaixent	Valencia	Negligencia*	2.200**
3	Artana	Castellón	Negligencia*	1.600**
4	Jerte	Cáceres	Intencionado	974**
5	Bolbaite	Valencia	Intencionado	1.800
6	Tafalla	Navarra	Negligencia	4.000
7	Castillo de las Guardas	Sevilla	Intencionado*	1.845
8	Arbo	Pontevedra	Intencionado	1.583
9	Salor	Cáceres	Desconocida	2.000
10	Porto do Son	A Coruña	Intencionado	1.000

* Según indicios de la investigación.
** La zona afectada incluye reservas naturales y áreas de alto valor ecológico.
*** Añadido tras la elaboración de esta lista

¿Cuál sería el criterio más acertado a la hora de clasificar los incendios de una temporada? en la mayoría de ocasiones se hace referencia al número de hectáreas como único valor que entra en juego, sin embargo hemos considerado que tenga un peso importante el valor ecológico de lo que arde, especialmente si se trata de superficie arbolada, de ahí que el incendio del Jerte, en Extremadura se encuentre en quinta posición a pesar de ser el de menor extensión de la lista.

Aprovechando la ocasión comenzaremos hablando de este incendio. Algunos de los que conocemos la zona y hemos compartido opiniones en aquellos días hemos repetido una frase "se veía venir". Las cadenas montañosas del sistema central que separan Castilla y León de Extremadura son extremadamente prolíficas en incendios forestales, no olvidemos que en este marco geográfico encajamos el incendio de Sierra de Gata del año pasado. Un incendio como este, y los que puedan llegar en el futuro, son predecibles por el hecho de que en estas montañas se da un gran número de incendios y el índice de recurrencia es muy elevado, pero también, quienes al desarrollar nuestra labor fotográfica en esta zona hemos estudiado el terreno con detenimiento nos hemos encontrado en las imágenes aéreas cientos de pequeñas parcelas de terreno quemado.

La evidencia está al alcance de todos, sólo hay que entrar en Google-Earth y ubicarnos sobre el término municipal de Jerte y observamos un incendio activo que ya lleva quemadas más de 50 hectáreas, fecha de las fotos: enero-febrero de 2016, lugar: a sólo 5 kilómetros del que este verano ha arrasado casi 1.000 hectáreas.

Impresionante trabajo el de tod@s los medios de extinción hoy en el #IFJerte aqui os dejamos una DESCARGA💧✈ #43Grupo pic.twitter.com/im0ct0CdR1
— ATBRIF (@AT_Brif) 20 de agosto de 2016

En este vídeo podemos observar el momento en el que uno de los hidroaviones realiza una descarga durante las labores de extinción del incendio del Jerte.

La siguiente parada del recorrido la hacemos en Galicia, donde la tragedia se vuelve a repetir un año más. Arde sobre quemado. Este año los incendios tienen nombres propios: Entrimo, Porto do Son, Arbo... pero también cifras escalofriantes: sólo entre estos tres incendios suman 5.483 hectáreas, pero el fuego se extendía por Coruña, Pontevedra y Orense.

"en Galicia, donde la tragedia se vuelve a repetir un año más. Arde sobre quemado"

Entre los días 8 y 12 de agosto, en cinco días, una incontable cifra de incendios calcinaron 6.500 hectáreas, otros dos días más fueron suficientes para que sólo en la provincia de Orense ardieran otras 11.800. Pero los incendios no pararon y, ahora, en septiembre, en la fecha en que escribo esto continua ardiendo suelo gallego.

Vecinos y personal de emergencias observan como a pocos metros el fuego de uno de los incendios forestales de Galicia de este verano devora el bosque. Imagen de Elentir.

El incendio de Tafalla ha sido el de mayor extensión en esta región en los últimos 30 años, seguimos sumando cifras escandalosas. En este cóctel sólo fueron necesarios dos ingredientes, una colilla arrojada a la mediana de la autopista y unas condiciones climáticas adversas. En sólo una noche se quemó el grueso de las casi 4.000 hectáreas, pues al día siguiente estaba casi estabilizado. Teniendo en cuenta que se trataba de una de las coberturas de menor capacidad de propagación, pues abundan zonas cultivadas, pastos y matorrales poco densos ¿qué hubiera ocurrido ante una extensión de pinos? Probablemente nos enfrentaríamos a tragedias como la de Sierra de Gata del año pasado, la de León de hace dos o las de Guadalajara de hace aproximadamente una década.

Hablando de coníferas recuerdo que nos dejamos en el tintero la "estrella" de este verano. La islas Canarias vuelven a estar un año más en el punto de mira de los incendios pues la gran tragedia de este verano vuelve a cebarse con este paraíso natural. En la isla de la Palma nos encontramos con datos que son tristes de principio a fin: desde el principio porque no se trata de un incendiario o un pirómano a quien culpal, sino que un turista, en un ataque de "tontuna" decide quemar el papel higiénico que acababa de utilizar ¿para qué? sus motivos tendrá, el caso es que este incidente sumado a unas condiciones climáticas adversas desarrolló un incendio que ha arrasado el 7% de la isla. Casi 5.000 hectáreas de alto valor ecológico en las que predomina la especie autóctona de pino, el Pinus canariensis.

A esta tragedia se suma la terrible desgracia de haberse llevado la vida de uno de los implicados en las labores de extinción, de quienes los titulares han guardado más de una palabra de agradecimiento y de reconocimiento por su gran trabajo. Antes de que se consiguiera controlar este incendio los hidroaviones ya habían realizado más de 1.000 descargas de agua, sin embargo un amplio sector ha criticado la gestión de los recursos en la lucha contra incendios al señalar que es incomprensible, dado el alto valor de las masas forestales canarias, que no exista en la actualidad una base permanente de hidroaviones en el archipiélago. Esta petición en change.org puede aportarte más información en este sentido: https://www.change.org/p/una-base-de-hidroaviones-permanente-en-canarias-para-evitar-m%C3%A1s-incendios-devastadores.

Un hidroavión realiza una de las últimas descargas del día durante uno de los incendios forestales de este verano. Imagen de Elentir.

Realizaremos la última parada de nuestro negro recorrido en la Comunidad Valenciana, región en la que, un año más, los grandes incendios vienen uno tras otro: Bolbaite, Carcaixent, Artana... citando los tres más importantes. En el triste ranking de los incendios de nuestro país es posible que ninguno de estos tres incendios pasen a la historia, pues la extensión se queda lejos de otros mucho más graves, pero personalmente los considero trágicos al haber ardido áreas de alto valor ecológico en una región en la que estos lugares se encuentran especialmente amenazados.

Uno de los violentos incendios que han padecido este año en la Comunidad Valenciana, fotografía de David Talens.

De la España verde a la España negra...

Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, desde las rías Baixas en Galicia hasta Hondarribia en Guipúzcoa es lo que tradicionalmente se conoce como "España verde". El adjetivo verde deriva fundamentalmente de un clima muy propenso para el desarrollo de la masa forestal. Las condiciones húmedo-templadas del clima atlántico peninsular son ideales para el desarrollo de comunidades forestales especialmente ricas.

En el corazón de esta franja peninsular celebramos el pasado mes de julio en "III Encuentro AEFONA para la conservación: El bosque atlántico", este encuentro, destinado a poner de manifiesto la riqueza natural de este ecosistema tan amenazado. Durante este encuentro celebramos una serie de ponencias, entre ellas la impartida por Javier Jiménez Caballero, sociólogo experto en incendios de interfaz. Javier se preguntaba que cómo es posible que en un clima subhúmedo atlántico como el de Asturias, un clima en el que los incendios son algo fortuito y el ecosistema se ha demostrado que no está adaptado a estos fenómenos, sea la comunidad en la que más incendios se registra. Pero además, añade, que también cuenta esta comunidad con otro récord más grave, el índice de recurrencia: los incendios se repiten en un mismo lugar y esto origina que haya lugares en los que el suelo, lejos de albergar el bosque que le corresponde, está tan erosionado que la recuperación del bosque es una idea más que remota.

"el suelo, lejos de albergar el bosque que le corresponde, está tan erosionado que la recuperación es una idea más que remota"

Javier también, a propósito de la severidad, nos llevó a otra triste realidad de los incendios en esta región. Cuando nos hablaba de la regeneración del terreno hacía alusión al hecho de que investigadoras provenientes de León le habían comentado que la capacidad de terreno en Asturias para volver a estar como antes era mucho más elevada que en otros lugares puntualizó que se parte de un terreno muy degradado, arden lugares que ya han ardido unos años antes (no olvidemos que la recurrencia es muy elevada) con lo cual, el hecho que el brezal vuelva a cubrir el suelo no es algo meritorio sino el límite para que el lugar se convierta en roca viva sin pizca de vegetación se encuentra cerca.

Mapa que muestra la intensidad de incencios por término municipal.

Antes de repasar la tragedia asturiana del pasado invierno tenemos que hacer una parada obligatoria en otra comunidad de la franja cantábrica, Galicia. Como hemos mencionado, los incendios en galicia han sido extraordinariamente numerosos y violentos. Entre el 8 y el 12 de agosto se dieron unas condiciones ambientales tan inusuales en la región como favorables para la propagación de incendios: temperaturas que rozaban los 40 grados, un viento incontrolable y un nivel bajo de humedad, la tragedia estaba en manos de los incendiarios que actuaron aquellos días.

Lo que realmente me ha motivado a realizar un apartado específico sobre el área cantábrica son los acontecimientos de diciembre de 2015. Durante el invierno se concentran la mayoría de los incendios de esta región ¿porqué? supuestamente los ganaderos, cuando se dan unas condiciones favorables, lo que es viento sur y la vegetación seca, suelen utilizar el fuego para aclarar zonas de matorral y que el ganado, cuando sube en primavera a la montaña, tenga más alimento.

En esta imagen, que ya mostramos en el artículo de la crónica del encuentro de conservación para el bosque atlántico, se observa una ladera que ha sido arrasada por un incendio para la producción de pasto.

El fuego como herramienta ha sido utilizado en esta región desde hace muchos años y, a pesar del grave deterioro que sufren los espacios naturales, sigue utilizándose hoy en día. Estos fuegos se llevan el 70% de la superficie del año en estas regiones y el 46% de lo que se quema del total nacional. Las políticas ganaderas europeas determinan en estas regiones beneficios para las explotaciones ganaderas extensivas (sueltas por el campo) y esto requiere de grandes espacios para pastar. Hoy en día estas explotaciones, debido a un bajo coste en los productos que se obtienen y la imposibilidad de competir con explotaciones intensivas, necesitan ser cada vez mayores y esto requiere una superficie de pastos mayor.

Los incendios invernales para pastos se han ido incrementando cada año tanto en número como en superficie de tal modo que terminan por afectar a áreas de alto valor ecológico y arbolado autóctono. Esta situación ha derivado en un conflicto ambiental sin precedentes que abarca a ganaderos, políticos, bomberos, ecologistas, gestores ambientales, población local y, poco a poco, el grueso de la población: nadie se queda indiferente ante las escandalosas cifras de incendios del pasado invierno.

Los recursos económicos necesarios para extinguir un incendio pueden llegar a ser insignificantes si los comparamos con el daño físico que pueden crear. Un helicoptero en plenas labores de extinción. Imagen de Andrea Booher bajo licencia CC.

Como hemos mencionado, a mediados de diciembre del año pasado en Asturias se llegaban a contabilizar 130 incendios simultáneos, esto, permítanme opinar que no es utilizar el fuego como herramienta, es como si utilizamos una desbrozadora para descuartizar a todo el que se nos pone por delante. Tras la oleada de incendios en Asturias que arrasaron más de 15.000 hectáreas, los días 27 y 28 de diciembre se contabilizaban más de 130 focos en Cantabria, muchos de los cuales se llevaban zonas de alto valor ecológico ubicadas en el entorno de Saja-Besaya y el monte San Vicente. Sólo fueron necesarios unos días para que lo que se conoce como la "España verde" se convirtiera en la "España negra".

El caso es que 3 meses después, el 26 de febrero de 2016, la Guardia Civil, en nota de prensa anunció la conclusión de la investigación relativa a origen de estos incendios forestales. Los datos aportados por la comandancia de Oviedo y de Gijón cuentan 14 personas puestas a disposición judicial relacionadas con estos incendios. Este mismo informe argumenta esta oleada de incendios forestales en la suma de unas condiciones climáticas anómalas y en la imprudencia en la utilización del fuego para el aprovechamiento de pastos y de madera, y ahora es cuando nos preguntamos ¿quiénes han sido capaz de quemar 15.000 hectáreas? ¿por qué lo han hecho?

¿A quién culpamos..

Cuando en una noticia, en lo más crudo de los incendios de Galicia, nos topamos con un titular que reza:"Detenida en A Coruña la autora de quince incendios cuando prendía otros siete" a la mayoría le suele invadir la ira y nos preguntamos cómo puede haber gente capaz de hacer algo así, pero no hay que indagar mucho para que en las zonas rurales de la región atlántica nos señalen con el dedo a los culpables, e incluso, si caemos bien en la taberna local, nos cuenten sus chanzas.

Resulta impactante que sólo se haga alusión a la quema de matorral para obtener pastos, parece tan digno quemar la "basura" para que las vacas puedan producir la leche que todos consumimos. Pero estos héroes con mechero también tienen una cara oscura y en Asturias nos cuentan que un vecino ganadero de una aldea incendió deliberadamente un valioso bosque autóctono y así aumentar la superficie pastable (con las comunidades matorrales no tenía suficiente), como era consciente de que los medios de extinción tuvieron la oportunidad de actuar rápidamente y con contundencia, ni corto ni perezoso una vez incendiado el bosque, atravesó su vehículo en la única pista que da acceso al bosque, lo cerró y se marchó. Todo un héroe, por eso continúa en libertad, esperando su oportunidad para incendiar el bosque ¿alguien en la aldea se atreve a denunciarle? nadie, cuando las autoridades preguntan por estos malnacidos reina la ley del silencio, es lógico que haya miedo, pues quién no tiene escrúpulos para hacer algo así puede ser capaz de hacer cualquier cosa.

Dos bomberos tratan de sofocar las llamas durante una noche de incendios. Imagen de Elentir.

La mujer detenida en A Coruña, autora de quince incendios y que fue detenida cuando trataba de provocar otros tantos ¿qué motivos creéis que la llevaron a realizar tan reprochable hazaña? hay una persona que nos podría ayudar a resolver esta pregunta: el detenido por la policía judicial portuguesa el 25 de agosto y al que se acusa de provocar más de 30 incendios desde 2013. Repasaremos brevemente la situación de nuestros vecinos pero cabe mencionar en este apartado que en lo que va de año la policía portuguesa ha detenido ya a más de 50 personas imputadas por provocar incendios.

Es preocupante, tanto como indignante, que los profesionales de los medios de comunicación en nuestro país hablen de pirómanos para referirse a los culpables de un incendio. Pero un análisis exhaustivo del perfil de los pirómanos e incendiarios nos arroja una cifra que a la mayoría nos resulta impactante: sólo un 3% de quienes provocan incendios deliberadamente encajan en el perfíl del pirómano, pero aún es más impactante que el 97% no padezcan este trastorno, son pura y llanamente delincuentes que son conscientes del daño que producen y lo hacen deliberadamente.

Tuit de la cuenta oficial del Ministerio de agricultura, alimentación y medio ambiente.

Aunque pueda señalarse directamente a quienes dan mechero al monte por cuestiones madereras o de pasto, lo cierto es que hay una serie de circunstancias que provocan directa o indirectamente que se den situaciones tan trágicas como las vividas el pasado invierno en Asturias o Cantabria, e incluso este verano en Galicia.

Comenzamos señalando a un culpable inmaterial, múltiple e indefinible: tú, yo y cualquiera de los que leen este artículo, pues una infinidad de estudios han demostrado que existe una relación directa entre la actividad humana y las anomalías climáticas que se registran en el planeta, y Cantabria está en el planeta. En diciembre, en estas comunidades cantábricas hacía un mes que no llovía, si a esto le añadimos que se registró el mes de diciembre más cálido en 42 años, fuertes rachas de viento seco del sur y esta mezcla la sumamos a la política ganadera europea definida para nuestro país obtenemos la extraordinaria cifra de 130 incendios en un día, en invierno en un área de clima atlántico húmedo.

La segunda causa ya la hemos mencionado, las políticas agrarias de la comunidad europea. Y es que para nuestro país han determinado que las ayudas destinadas a este sector están encaminadas a ganado no estabulado y, si no me equivoco, con prioridad de producción cárnica. Este modelo de producción requiere amplias zonas de pasto en las que el ganado pueda alimentarse, pero lo que no han pensado sus excelencias de Bruselas, ignorantes de la realidad ambiental de la cobertura de las regiones atlánticas peninsulares, es que el estado primigenio de estas montañas sea frecuentemente encontrar bosque donde no hay afloramientos rocosos, el único modo que el ganado pueda encontrar alimento es en detrimento de comunidades arbóreas de alto valor ecológico.

Nuestros vecinos...

Realizando un breve repaso a las noticias internacionales sobre incendios nos encontramos un año más con que Portugal ostenta muchos de los récords. En sólo diez días a principios de agosto en este país han ardido más de 100.000 hectáreas. Desde el extraordinario parque nacional de Peneda-Gêres hasta el sur, en Faro, los casi 5.000 bomberos dispuestos por la administración portuguesa poco han podido hacer para evitar que la tragedia se repita un año más.

Un incendio de pequeñas dimensiones en el norte de Portugal fotografiado por Serra Brava de Soajo.

En estas dos imágenes satélite pertenecientes al 12 de agosto puede observarse como en la imagen de la izquierda, a las 20:30 hay una gran cantidad de humo que impide ver con claridad la superficie, sin embargo, al caer el sol, a las 21:15 puede apreciarse con mayor claridad la inmensa nube de humo sobre Portugal y Galicia.

Muchos hacen referencia a una gestión forestal inadecuada cuando tratan de buscar en lo más profundo de las causas de estos inciendos, y si bien es cierto que el país portugués no destaca por una gestión forestal envidiable los 5.000 bomberos poco han podido hacer contra los 60 incendiarios detenidos en este año.

"los 5.000 bomberos poco han podido hacer contra los 60 incendiarios detenidos en este año"

Aunque un repaso internacional nos llevaría a extender estas líneas casi indefinidamente, California, Sudamérica, Australia vuelven a ser los protagonistas de muchos incendios. El pasado año realizamos un análisis bastante profundo sobre los incendios en el continente americano, este año sólo citar el de Fort McMuray. Las devastadoras llamas de este incendio se extendieron sin control por los bosques canadienses a la vertiginosa velocidad de 40 metros por minuto¿quién pude detener un incendio así?

Las masas de humo brotando de los bosque canadienses de coníferas.

Virales llegaron a ser las imágenes que mostraban las colosales columnas de humo producidas por la combustión de gran cantidad de materia vegetal que, dada la extrema sequía para la época del año, encontraron las condiciones ideales para poner en jaque los servicios forestales del país norteamericano. Para hacernos una idea de la devastación producida por las llamas de este incendio es recomendable echar un vistazo a la galería de imágenes del Boston Globe.

Como conclusión...

En todas las noticias y análisis se llega a la conclusión que estamos ante un buen año de incendios, la superficie quemada al llegar al 28 de agosto es significativamente menor a la de otros años a estas alturas. Que me perdonen, pero no puedo entender qué mente descelebrada puede llegar a la conclusión de que se trata de un buen año cuando hablamos de casi 20.000 hectáreas de superficie arbolada.

Quedan en el olvido esos incendios que no transcienden en las noticias, cientos de incendios que llegan a arrasar hasta 100 hectáreas pero que parece que sólo contabilizan para el total. Quedan en el olvidos miles de incendios que no llegan a 20 hectáreas, los cuales, si mal no recuerdo, las comunidades autónomas no tienen la obligación de informar.

Muchos recordaréis el trágico incendio de Sierra de Gata del pasado verano, más de 8.000 hectáreas nos para echarse las manos a la cabeza (o al cuello), una tragedia medioambiental que más de un año después sigue produciendo varios camiones diarios cargados de madera, pero esta no es la cuestión. Lo cierto es que en la comarca de Sierra de Gata a lo largo de este año se han producido al menos una decena de incendios de diversa extensión, el último y más grave a finales de agosto arrasaba bosques de Quercus pyrenaica de gran valor ecológico en el término municipal de San Martín de Trevejo, pero este incendio no es noticia, ni este ni ninguno de los otros ¿acaso Sierra de Gata deja de ser reserva de la biosfera si el bosque que se quema no llega a 500 hectáreas? Personalmente considero que el patrimonio natural lo es desde la roca más insignificante hasta los grandes mamíferos.

Un helicóptero atraviesa una columna de humo mientras realiza una descarga. Imagen de Roger Martínez.

Este año nos planteamos la cuestión de los incendios forestales desde una perspectiva más abierta, no sólo tenemos en cuenta la cantidad en cuanto a hectáreas, ni la calidad, si se trata de bosques; queremos aportar un punto de vista humano, quién y porqué se ocasionan; pero también un punto de vista ecológico para hablar del daño que crean y de la imposibilidad del medio natural para regenerarse y de lo lejos que se encuentran esos terrenos de alcanzar un clímax ecológico. Son necesarios minuciosos estudios en cuanto al número, extensión y recurrencia para determinar el umbral en el que perdemos biodiversidad.

"un punto de vista ecológico para hablar del daño que crean y de la imposibilidad del medio natural para regenerarse"

Supongamos que comparamos los incendios con las importaciones/exportaciones de un país, si el país importa más de lo que exporta pierde dinero, pero si el valor de las exportaciones supera al de las importaciones estará creciendo. Algo parecido podríamos plantearnos con los incendios, es de vital importancia que se establezca un estudio anual que plantee si se ha sobrepasado un umbral en el que los incendios arrasan una riqueza natural mayor a la que la propia regeneración es capaz de reemplazar. La naturaleza exporta al regenerarse e importa al incendiarse, realizar estudios para no sobrepasar el umbral de la pérdida es fundamental para evitar la pérdida agonizante de biodiversidad, pero a día de hoy no hace falta ser muy listo para darnos cuenta que la capacidad de regeneración de la naturaleza se halla muy lejos de la capacidad de degeneración humana.

Imagen de Vicky.

Controlar el color
durante la captura

Introducción...

De nada sirve el conocimiento sin las habilidades necesarias para ponerlos en práctica. Hemos dedicado dos artículos enteros al estudio del color, artículos más o menos entretenidos pero que sólo aportan teoría. Ahora ha llegado el momento de poder conocer una serie de técnicas para controlar el color haciendo especial hincapié en el proceso de captura pero sin desestimar las posibilidades y el potencial que podemos encontrar en las herramientas de edición.

Ahora que tenemos el otoño a la vuelta de la esquina muchos nos planteamos los procesos técnicos que entran en juego a la hora de capturar los tonos dorados de los bosques. Abarcar estos procesos es una labor muy ambiciosa. Desde el polarizador, hasta el color de la luz se nos presentan muchos factores a tratar, sin embargo, conocer unas sencillas técnicas de control del matiz y del balance de blancos nos va a ayudar a controlar el color y poder poner en práctica los conocimientos que hemos tratado en los dos artículos anteriores sobre el color: "Colores y emociones" y "Encontrando armonía en los colores de la naturaleza".

"es fundamental para imprimir a nuestras imágenes la carga emocional necesaria para transmitir algo"

En este artículo vais a encontrar lo que hemos mencionado: un repaso necesario pero escueto a los conceptos que condicionan el color en una fotografía durante el proceso de captura, conocer las herramientas de las que dispone nuestra cámara. Controlar el color durante el proceso de captura es fundamental para imprimir a nuestras imágenes la carga emocional necesaria para transmitir un mensaje al espectador. Si aún no contamos con las habilidades necesarias para trabajar con estas herramientas de la cámara este artículo es fundamental para empezar a capturar mejores fotografías de paisaje.

Balance de blancos, temperatura de color y matiz...

Es un paso necesario en este artículo hablar de estos tres conceptos, que tienen mucho peso en la fotografía. Vamos a dar por sentado que ya habéis leído el artículo "Colores y emociones". Hablamos del tono, la saturación, la luminosidad, los colores aditivos y sustractivos... Estos conceptos no son estrictamente necesarios para comprender los que aquí se exponen, pero te recomiendo un repaso rápido antes de continuar.

¿Sabes cuál es la diferencia entre el balance de blancos y la temperatura de color? si conoces la respuesta a esta pregunta tienes mucho terreno ganado, sin embargo, muchas personas pueden llegar a confundir ambos conceptos. En primer lugar diremos que la temperatura de color en una cualidad objetiva de la luz que tenemos a nuestra disposición para fotografiar. En multitud de manuales y artículos encontramos la definición de las cualidades de la luz que se refieren a su intensidad, por ejemplo: directa, difusa, reflejada... sin embargo a la hora de analizar la luz también tenemos que tener presente sus cualidades cromáticas, que es el tema que nos ocupa en este artículo.

"a la hora de analizar la luz tenemos que tener presente sus cualidades cromáticas"

La luz, en función de la fuente o del entorno que atraviese, adquiere unas cualidades cromáticas concretas. Por lo general, en fotografía de paisaje, la principal fuente de luz suele ser el sol, que cuenta con una temperatura concreta, pero si sus rayos atraviesan la atmósfera al atardecer en posición oblicua ese valor de temperatura cambia, pero ¿qué es la temperatura de color? muy sencillo, es el método común que se utiliza para cuantificar las características cromáticas de la luz; se interpreta en Kelvins (K) y su valor oscila entre los valores bajos (cálida) y los altos (fría). El siguiente esquema nos ayuda a comprenderlo mejor:

El balance de blancos es una herramienta que modifica las cualidades cromáticas de la luz que tenemos a nuestra disposición para fotografiar. Se trata de ajustar la predisposición de los fotodiodos del sensor para que las células de rojo, azul o verde registren luz en diferente proporción. Esta herramienta está presente en la mayoría de las cámaras, ya sea en modo automático, preajustes para diferentes situaciones (nublado, sol, tungsteno...), personalizado o mediante el control de temperatura de color, o lo que es lo mismo, manual.

Es este último ajuste el que nos interesa señalar aquí porque el control manual nos permitirá ajustar el valor de la temperatura de color en Kelvins (K) de tal modo que podamos equilibrar la capacidad de captura de nuestro sensor a las cualidades cromáticas de lo que fotografiamos. También podemos realizar ajustes que nos permitan aportar una dominante de color a la imagen, realizando ajustes asonantes a las cualidades cromáticas de la escena. En el balance de blancos, al contrario de lo que ocurre con la temperatura de color, un ajuste con valores bajos corresponde a tonos fríos y uno con valores altos corresponde a los tonos cálidos.

Captura del firmware de una cámara en el que se muestran las opciones de balance de blancos. De izquierda a derecha encontramos el ajuste automático, cuyos valores son alterados por la cámara en función de las características de la escena, a continuación 6 ajustes predefinidos en los que se establece un balance de blancos apropiado para cada situación: luz diurna, sombra, nublado, tungsteno, fluorescente y flash; finalmente, los dos iconos de la derecha corresponden a un ajuste personalizado cuyos valores son establecidos a partir de una imagen ya registrada y, el más eficiente, el ajuste de Kelvins, en el que el propio fotógrafo establece el valor más adecuado en función de su propio criterio.

Tanto la temperatura de color como el balance de blancos son conceptos muy sencillos, probablemente la mayoría de los que os encontráis ante este artículo sabéis qué es y cómo benefician a vuestras fotografías. El concepto de matiz es posible que sea nuevo para muchos. El matiz es la variación en el tono y en la luminosidad de un color. Para variar la luminosidad de un color es posible que se nos ocurran diversas posibilidades: modificar la exposición, la apertura, el iso e incluso utilizar filtros de densidad neutra; pero ¿cómo modificarías el tono de un color?

Control del color en la cámara...

Parece que fuera ayer cuando el único método para variar el tono en la imagen, e incluso para controlar el balance de blancos fuera el uso de filtros de color. A muchos les puede resultar extraño el concepto de número Wratten, pero seguro que los que fotografiaron en analógico entienden que el único modo de modificar el balance de blancos en época analógica era con los filtros 81A o el 80C, o cualquier otro de la amplia gama que había en el mercado.

La configuración de nuestra cámara nos permite ajustar las cualidades del sensor para que capture la imagen como si tuviéramos uno de estos filtros colocado delante del objetivo esto es, como hemos visto, el balance de blancos de nuestra cámara. Pero las posibilidades no terminan ahí, la mayoría de cámaras digitales de nivel medio cuentan con herramientas que nos dan la posibilidad de configurar minuciosamente la captura del color.

"La configuración de nuestra cámara nos permite ajustar las cualidades del sensor para que capture la imagen como si tuviéramos un filtro colocado"

Además de la configuración que nos permita capturar la escena tal como la vemos, seleccionar en nuestra cámara el modo de balance de blancos en modo temperatura de color, el balance de blancos manual, también nos permitirá movernos en ajustes de color creativos, pero muy limitados. La oscilación en Kelvins desde los 2000 hasta los 10000 nos van a dar una imagen que nos lleva desde los tonos fríos de los valores bajos hasta los cálidos de los altos. Esto es una limitación muy importante si tenemos en cuenta que en el principal ajuste de color de nuestra está dejando fuera el verde y el magenta.

Diferentes ajustes en el balance de blancos nos permiten conseguir tonalidades diversas de una misma escena. En esta imagen se pueden observar las diferentes opciones desde los colores fríos a los cálidos. Elegir el ajuste más adecuado nos ayudará a imprimir el mensaje que pretendemos. Imagen de Jorge Rodriguez.

Los antiguos filtros Wratten contaban con una amplia variedad, desde el 1A hasta el 106; el fotógrafo tenía a su disposición una increíble variedad de filtros que le permitía un control efectivo y creativo sobre el color ¿hemos perdido esto al fotografiar en digital? Ni mucho menos, seguimos teniendo la opción de utilizar filtros pero, además, muchos modelos de cámaras digitales incorporan un control más exhaustivo sobre el color, la configuración del desplazamiento y la secuencia del balance de blancos. Es posible que en el firmware de tu cámara no aparezca exactamente este nombre para estos ajustes. En la sección del manual de tu cámara sobre el balance de blancos lo encontrarás y entenderás a la perfección cómo funcionan. Este ajuste, pensado en un primer momento para corregir un balance de blancos establecido nos permite reproducir fielmente el uso de la gran cantidad de los antiguos filtros Wratten.

El desplazamiento de color nos permite movernos en una matriz entre el verde, el rojo, el magenta y el azul, situar el cursor en una zona u otra va a darnos una mayor presencia verde sobre magenta y azul sobre rojo o viceversa. La secuencia de balance de blancos es un ahorquillado automático de balance de blancos, capturando con un sólo disparo tres imágenes con diferentes ajustes de la matriz. Estas dos herramientas, pero especialmente el desplazamiento de color, nos abren una puerta a la creatividad, nos permite controlar el color durante el proceso de captura, pero ¿realmente funciona esto a la hora de fotografiar?

Aplicaciones creativas del desplazamiento de color...

Esto es lo que nos gusta, hablar del momento de fotografiar, de la situación en la que ponemos en práctica esta parrafada de conocimientos que se nos llegan a atragantar. Fotografiar una fría mañana invernal puede despertar nuestra creatividad y llevarnos a realizar un ajuste en el desplazamiento de color hacia el lado izquierdo, dominando en la escena un color frío como lo podríamos hacer con un valor bajo de Kelvins en un balance de blanco en manual, esta dominante fría nos ayudaría a transmitir esa sensación de frío, de ramas inertes desojadas.

Podemos encontrarnos en una situación térmicamente opuesta y fotografiamos en un campo de trigo en verano, ajustamos el desplazamiento hacia la derecha y en la escena dominarán los tonos cálidos. Estas son las situaciones sencillas, o típicas, con las que modificamos las cualidades del color de la escena con los ajustes de nuestra cámara.

"las situaciones sencillas, o típicas, con las que modificamos las cualidades del color de la escena"

Pero vamos un paso más allá, nos internamos en un bosque que se cubre de niebla, la luz lo inunda todo y el intenso color verde de las hojas llega a cada rincón del bosque. Dispuestos a capturar tan extraordinaria escena ajustamos la máxima cantidad de ajustes en automático (entre ellos el balance de blancos) para concentrarnos en encontrar el encuadre perfecto. Disparamos y la sorpresa es mayúscula cuando el balance de blancos automático ha hecho lo que le ha dado la gana y ese color verde que lo inunda todo ha desaparecido en nuestra fotografía. Ahora recordamos que contamos con el desplazamiento de color, lo ajustamos para que la escena adquiera una dominante verde y conseguimos capturar la magia de la luz en el bosque.

Un tiempo después te encuentras en una solitaria playa, una escena idílica y observas como el atardecer, que parecía que iba a ser bueno de repente se vuelve extraordinario, irrepetible. Los ojos como platos ante tan magnífico espectáculo, disparas sin parar y vuelves a casa con la sensación de haber conseguido unas imágenes realmente extraordinarias, hasta que "Pepito", tu amigo que te acompañó aquel día te enseña sus fotos y tienes la sensación de que ha ido otro día, tú no has conseguido capturar esos colores ¿cómo lo ha hecho? entonces te explica que ha realizado un desplazamiento de color hacia el magenta y el rojo, y el color del atardecer lo invade todo.

Podemos dar prioridad a un color sobre otro, como hemos visto verde sobre magenta y azul sobre rojo y viceversa, pero también podemos, como en este último caso que podemos movernos en la matriz hacia una de las esquinas, en ese caso estaremos dando más importancia a dos colores sobre los otros dos. Las posibilidades son tan numerosas como las escenas que podamos fotografiar, cada situación será diferente por los propios colores que encontremos en un determinado lugar pero también por la características de la luz de ese momento.

Como conclusión...

Un control exhaustivo sobre la captura del color nos permite modificar las características cromáticas de la escena en la imagen. Teniendo en cuenta que hemos mencionado el proceso equivalente al que tratamos en este artículo para fotografía analógica, hay que subrayar que se han simplificado notablemente la técnica. No es lo mismo que depender de una considerable caja con filtros numerados y calarlos según las necesiades a que, hoy en día, simplemente accedamos a uno de los menús del firmware de nuestra cámara y lo ajustemos a nuestro antojo.

La diferencia fundamental en el paso de analógico a digital es el tiempo, también dinero, llenar una caja de filtros cuesta lo suyo. Pero el tiempo es un bien muy preciado cuando fotografiamos paisaje, hay momentos irrepetibles que apenas duran un instante. Y aquí es cuando podemos llegar a una sencilla conclusión: si el tiempo es un bien tan preciado en fotografía de paisaje ¿porqué nos molestamos en ajustar el desplazamiento de balance de blancos durante la captura si con mi RAW puedo editar para obtener cualquier ajuste de color?

Momentos fugaces en los que apenas tenemos tiempo de reaccionar, el tiempo es un factor decisivo a la hora de obtener una imagen satisfactoria. Imagen de Sergi Boixader.

Parece que muchas de las preguntas que nacen de reflexionar sobre cuestiones relacionadas con la fotografía digital nos hacen ver que existen tres niveles de captura fotográfica. Estos tres niveles vienen derivados de cómo obtengamos la imagen: un primer nivel sería conseguirlo con filtros, el segundo con los ajustes de la cámara y el tercero durante el procesado. Es muy probable que podamos estar ante tres imágenes tan similares que no consigamos distinguir cuál se ha obtenido con qué método ¿esto significa que tiene sentido replantearse el concepto de fotografía purista? este debate nos llevaría muchas líneas, solo mencionar que no se trata del resultado sino de el proceso.

"el momento en el que vemos la foto [...] ahí es cuando necesitamos herramientas que nos permitan dar salida a nuestras emociones"

No tiene sentido que elaboremos un artículo sobre el uso de los citados filtros de color, estoy seguro que muy pocos aventureros lo leerían y nadie lo pondría en práctica. Al igual que tampoco tiene sentido publicar un tutorial sobre cómo obtener resultados análogos al uso de estos filtros mediante el uso de programas de edición digital ¿quién no sabe mover dos cursores de izquierda a derecha? Pero todo cambia si hablamos del proceso de captura, es el momento en el que vemos la foto, en el que la realizamos, ahí es cuando realmente necesitamos herramientas que nos permitan dar salida a nuestras emociones, ser capaces de plasmar lo que el paisaje que tenemos frente a nosotros nos inspira.

Este otoño vamos a...
la garganta de Bohoyo

Introducción...

Hay algunos afortunados para los que el otoño es la continuación de un verano activo en fotografía, pero muchos otros esperamos esta estación porque, por una parte supone una recuperación de la máxima actividad fotográfica, y por otra, no menos desdeñable, es la una de las citas que todos tenemos marcadas en nuestro calendario: el espectáculo de color en los bosques.

Desde el ocre hasta el dorado las diferentes especies forestales de hoja caduca se visten de gala para esta estación, nosotros hacemos lo propio y tratamos de prepararnos buscar aquellos lugares que ofrecen mejores posibilidades para la fotografía. Si aún no tienes claro dónde fotografiar este otoño, y tienes la posibilidad de dejarte caer por la sierra de Gredos, te proponemos una visita a la que tal vez sea uno de los lugares más salvajes del sistema central: la garganta de Bohoyo.

"las diferentes especies forestales de hoja caduca se visten de gala para esta estación"

En este artículo os describiremos estos bosques, qué fotografiar allí, cómo llegar, mapas y unas recomendaciones si visitáis el lugar... aquí encontrarás todo lo que necesitas para conseguir algunas fotografías otoñales realmente extraordinarias pero, como advertencia, este lugar no te lo va a poner fácil.

La garganta perdida...

Hay destinos cuyo nombre nos evoca lo que nos podemos encontrar, se trata de aquellos lugares tan populares como frecuentados. Si hablamos de Urbasa, Otzarreta, Tiemblo o Pedrosa seguro que muchos de vosotros, si no conocéis el lugar en primera persona os hacéis una idea de lo que os vais a encontrar allí, pero ¿qué ocurre cuando leemos o escuchamos sobre Bohoyo?

Es posible que a alguien le resulte familiar el nombre de Bohoyo por el homónimo pueblo; los que nunca habéis oído hablar de esta garganta estáis de suerte, hoy realizaréis un viaje ficticio hasta allí a través de este artículo; pero quienes son realmente afortunados son los que han tenido la oportunidad de disfrutar de la naturaleza salvaje de este grandioso valle en lo más profundo de la sierra de Gredos.

Este valle se incorporó a la reserva nacional de caza en época de Alfonso XIII lo que sirvió de precedente para que con los años sea monte de utilidad pública y forme parque del actual parque regional de la sierra de Gredos. Desde hace muchos años los encantos de la garganta de Bohoyo han seducido a los visitantes, tal vez, el más ilustre sea D. Miguel de Unamuno quién tras recorrer estas gargantas la describió como un espectáculo capaz de sobrecoger el alma. Más reconocida es la anécdota que protagonizó con D. Blasco Ibánez; cuando este enseñaba París a Unamuno, al llegar a los Campos Elíseos, le preguntó si había visto algo más hermoso y este respondió con total aplomo: —¡Sí, Gredos!

"al llegar a los Campos Elíseos, le preguntó si había visto algo más hermoso y este respondió con total aplomo: —¡Sí, Gredos!"

Una increíble variedad de especies forestales, arbustivas y herbáceas hacen de la garganta de Bohoyo un verdadero paraíso natural. Las condiciones ambientales y climáticas que aquí se dan, crean entre estas laderas el ecosistema perfecto para que quienes visitan el lugar puedan encontrar un pequeño edén de clima templado. Desde la primavera hasta el invierno en este lugar, quienes disfrutan con la mera observación de la naturaleza, encuentran en este lugar motivos para pasar horas embobados, sin embargo hemos venido a fotografiar, en otoño, y nos preguntamos qué nos vamos a encontrar.

Los valores fotográficos...

Fotografiar otoño es sinónimo de fotografiar color y la garganta de Bohoyo no nos lo va a poner fácil. En versiones anteriores de este artículo hemos hablado de dos hayedos y un castañar, árboles cuyas hojas, de manera regular, cada otoño adquieren colores realmente vivos, sin que la climatología sea el factor decisivo sobre esta transformación. En la garganta de Bohoyo no ocurre esto. Aquí predomina el roble rebollo (Quercus pyrenaica), esta especie se caracteriza por ser marcescente (que la hoja caduca suele mantenerse en el árbol hasta la siguiente primavera) y esto significa que los procesos que afectan al color de las hojas de hayas y castaños no se dan en igual medida en esta especie de roble.

Hay estaciones en las que las condiciones ambientales pueden ser muy favorables para Quercus pyrenaica. Esta especie no tiene una predisposición a mostrar unos colores vivos al llegar el momento de la senescencia foliar (momento en el que la hoja deja de recibir savia) son necesarias unas condiciones específicas de temperaturas suaves y lluvias constantes a lo largo del otoño para que esta especie de roble muestre su mejor color. En cualquier caso, los robles no aportan atractivo tanto por el propio color sino por estar integrados en una de las masas de Quercus pyrenaica más importantes de la península.

El roble rebollo (Quercus pyrenaica) es la especie forestal que predomina en la garganta de Bohoyo.

El bosque de roble es el plato fuerte de esta garganta, especialmente algunos rodales de grandes ejemplares que crecen anclados en empinadas laderas, pero la paleta de colores otoñal tiene reservada para Bohoyo algunos de los mejores ejemplares. Dónde las condiciones de altitud comienzan a ponérselo difícil al roble aparecen algunas especies mucho más llamativas. Cerca de los cauces de la garganta podemos encontrar ejemplares dispersos de serbal de los cazadores (Sorbus aucuparia), cada uno es una auténtica explosión de color que del verde pasa al carmesí y de este a un amarillo realmente vivo. Mucho más tímidos, pero no menos discretos encontramos algunos pequeños rodales de abedul (Betula sp.) cuyas hojas se tornan también de un amarillo intenso llegado el momento de la senescencia foliar.

"una auténtica explosión de color que del verde pasa al carmesí y de este a un amarillo realmente vivo"

El color de las hojas de un serbal sobre las de un abedul en el clímax de color de la senescencia.

Genuinos del cauce y más discretos que ninguno encontramos una importante población de sauces (Salix sp.). Desde el punto de vista climátológico son mucho más exigentes que el roble para que nos puedan mostrar unos colores atractivos y, además, si llegan a mostrarlos lo harán cuando la mayoría de especies ha perdido su hoja. Para terminar con las especies forestales cabe mencionar el aliso (Alnus glutinosa) cuyas características cromáticas otoñales no son apreciables desde el punto de vista fotográfico y el álamo, que podemos encontrarlo en bosques de plantación aislados en la parte baja de la garganta.

El paisaje, términos generales, se convierte en el protagonista cuando nos movemos por aquí. La vertiente izquierda está formada por escarpadas laderas en las que domina el granito, paredes desnudas de roca, riscos, circos y escarpes. Estas laderas, cuando las lluvias de la estación son abundantes nos ofrecen un espectáculo incomparable: el agua se despeña creando un torrente que cruza la roca como una línea blanca. Decenas de cascadas nos ofrecen una buena oportunidad fotográfica. Pero no esperes encontrar colores otoñales cerca de estas cascadas, a duras penas el piorno consigue colonizar el suelo poco profundo y umbrío de esta zona.

El cauce principal de la garganta, como su nombre indica, no son aguas mansas. Entre grandes bolos graníticos el agua va salvando pequeños desniveles para encontrar su camino, al contrario de lo que sucede con las cascadas, junto al cauce de la garganta se encuentran muchas de las zonas de bosque más interesantes. Tendrás que conformarte con el cauce bravo de la garganta que, si el caudal es bueno, forma decenas de pequeños saltos y torrenteras que pueden aportar mucho valor visual a una imagen otoñal.

Los habitantes de esta garganta son muy variopintos. Destaca, como en la mayoría del terreno de la sierra de Gredos, la cabra montesa (Capra pyrenaica). Más tímida en esta garganta que en las zonas más concurridas, es posible encontrar grandes machos vagando solitarios en la linde superior del bosque de roble. Especies más forestales, como el corzo (Capreolus capreolus) y el ciervo (Cervus elaphus) es posible fotografiar, siguiendo unas convenientes directrices técnicas, en los bosques de la garganta de Bohoyo.

Adicionalmente, los que disfrutan de la fotografía de fauna, pueden encontrar en esta garganta una gran variedad de aves, anfibios y reptiles; como he mencionado anteriormente las particularidades de esta garganta son extensibles al resto del parque, en el artículo Esta primavera vamos a... sierra de Gredos, publicado en marzo de 2014, realizamos un análisis más exhaustivo de la fauna del parque.

Muchas especies de hongos encuentran en las raíces de las frondosas, como el roble, el compañero de viaje perfecto hacia la micorrización. Entre las hojas del suelo de estos bosques crecen varios tipos distintos de setas. Más o menos fotogénicas, más o menos comunes es posible encontrar divesas especies de boletales, amanitas y algunas vistosas rusulas, pero tendrás serios competidores en esta tarea, esta zona es muy apreciada entre los más ávidos recolectores de setas.

Cómo llegar...

No vamos a encontrar grandes complicaciones para llegar a esta garganta. Podemos acceder desde el propio pueblo de Bohoyo o desde un desvío que encontramos en la carretera que une este pueblo con navamediana. Para llegar a ambas localidades lo haremos desde la AV-941, la carretera que discurre paralela a la zona norte de la cadena montañosa.

Hay que tener en cuenta un detalle muy importante a la hora de plantearnos una salida fotográfica por esta garganta, aunque sería un tema más específico del siguiente punto de este artículo, cabe citar aquí que debemos seleccionar qué margen de la garganta vamos a recorrer. Aunque el verdadero atractivo es el de solana, el margen derecho, en el de umbría, el izquierdo, también se encuentran presentes muchos de los valores fotográficos mencionados anteriormente.

Al final del artículo encontrarás el link para descargar las localizaciones para Google-earth.

Una vez tengamos claro qué margen queremos visitar llegaremos a uno u otro desde diferentes sitios. Para recorrer la zona principal, la de solana, lo haremos desde el aparcamiento habilitado por la administración del parque. Para llegar a este aparcamiento, si salimos desde Bohoyo, tomaremos la carretera que lleva hasta Navamediana, a 1.3 km encontramos una señal que nos indica "Garganta de Bohoyo", tras 0.5 km por una pista no asfaltada llegamos al citado aparcamiento de 10 plazas. También cabe la posibilidad que vengamos desde Navamediana, para llegar tomaremos la misma carretera, la que nos llevaría a Bohoyo, y a 1.5 km encontraríamos el citado desvío hacia el aparcamiento. Aquí encontramos un cartel con información sobre el PR-AV 16, la senda de la garganta de Bohoyo, cuyo trazado, en sus primeros 3-4 km nos llevará a atravesar las zonas más interesantes de estos bosques.

La senda de la garganta de Bohoyo, el PR-AV- 16, nos lleva desde el citado aparcamiento hasta el inicio de la garganta, un recorrido de 15 km en el que se salvan más de 1500 metros de desnivel lo que supone tener la posibilidad de observar como el entorno cambia con la altitud.

Para recorrer la zona de umbría, el margen izquierdo, sólo es posible hacerlo desde el propio pueblo de Bohoyo. Desde cualquiera de los dos accesos al pueblo nos encontramos con la ermita, siguiendo la calle Campillo hasta el final del pueblo, al dejar a la izquierda una balsa, podemos estacionar nuestro vehículo para continuar a pie.

Recomendaciones a la visita...

Es conveniente reconocer, a la hora de tratar los aspectos relacionados con la visita, que la garganta de Bohoyo se trata de un lugar bastante aislado, lejos de las vías principales de comunicación y poco frecuentado. Partiendo de estas premisas es mucho más sencillo desarrollar una serie de consejos encaminados a orientar hacia una visita más placentera y productiva.

"se trata de un lugar bastante aislado, lejos de las vías principales de comunicación y poco frecuentado"

En primer lugar vamos a hacer referencia al ya mencionado hecho de que existen dos opciones a la hora de visitar esta garganta: hacerlo por el margen derecho o el izquierdo, pero ¿por qué dos opciones? Durante la estación otoñal, salvo contadas excepciones, es más que probable que el caudal de agua sea tal que resulte imposible cruzar con seguridad. Si en un día quisiéramos recorrer ambos márgenes tendríamos que comenzar desde los dos puntos anteriormente mencionados.

La fuerza del agua de la garganta probablemente será un obstáculo insalvable si queremos cruzar de un margen a otro. Imagen de Javier Martín.

Llegar a este lugar es muy probable que suponga salvar una distancia importante en coche. A la hora de planificar una visita a esta garganta es conveniente realizar un seguimiento del avance de la estación a través del estudio de los datos derivados de la observación metereológica (disponibles en muchas webs de metereología como aemet.com); si no contamos con los conocimientos o con la experiencia en realizar nuestros propios avances de la estación siempre tendremos a mano una solución muy sencilla: ponernos en contacto con alguien de allí. Lo más conveniente suele ser informarse en el ayuntamiento de la localidad (920347001), pero si no pudieran darnos información precisa tal vez estarían encantados de ayudarnos en El vergel de Gredos, un negocio hostelero a pie de garganta.

Relacionado con lo anterior, pero independiente a apreciaciones subjetivas que puedan derivarse de la observación meteorológica, es algo aplicable a la visita otoñal a esta garganta o a cualquier otro destino en el que crezcan diferentes especies es tener en cuenta la secuencia temporal de senescencia por especies. Este concepto, cuyo nombre puede asustar en un primer momento, no es más que el hecho de que cada especie adquiere el climax de color al llegar un momento concreto. Hemos mencionado las distintas especies: robles, sauces, abedules, sebales... cada uno alcanza el climax de color siguiendo una secuencia, o lo que es lo mismo: es muy probable que si los abedules muestran su mejor color en la hoja de los robles predomine el verde. En cualquier caso siempre es recomendable orientarse por estos últimos, pues son quienes dominan la garganta, tal vez si nuestro objetivo fuera fotografiar abedules o sebales tendríamos que plantearnos la visita a otro lugar.

En esta imagen encontramos robles, abedules, sauces y serbales en diferentes estados de color.

En algún lugar tendremos que dormir. Esta garganta cuenta con una red de refugios extraordinaria, pero ninguno está guardado, todos son de libre acceso ¿eso es bueno o malo? son dos caras de una misma moneda. Por una parte la libertad que nos permite acceder a uno de estos lugares la perdemos en calidad ya que el estado en el que se encuentran no sobrepasarán el nivel de exigencia medio. También mencionar que estos refugios se encuentran a partir del límite superior altitudinal del bosque, el primero de ellos, la Redonda, es el que nos permite el mejor acceso al bosque pero a fecha de este artículo no tiene puerta, lo que nos limita mucho en caso de tiempo frío. Otra cuestión relacionada con los refugios es que todos se encuentran en el margen derecho, el de solana. Tal vez la mejor opción sea recurrir a los alojamientos hoteleros de referencia en la zona como el Real de Bohoyo o el Hotel Mirador de Gredos, con estupendas ofertas y muy buena relación calidad-precio.

A la derecha de la imagen uno de los refugios en lo que podemos pernoctar en la garganta de Bohoyo.

Siempre hay que tener presente que nos encontramos en un espacio natural protegido, existe una normativa específica que regula el acceso y las actividades en el parque. Siempre es conveniente recurrir al sentido común y tener una actitud cívica y de respeto hacia el entorno natural para que nuestra visita produzca el mínimo impacto posible. También mencionar, en el aspecto de la normativa y relacionado con los valores micológicos, que existe una normativa autonómica que regula la recolección de setas, podemos fotografiarlas pero no recolectar a menos que contemos con el pertinente permiso.

Como conclusión...

Hay lugares que permiten obtener un catálogo impresionante de fotografías en una sola visita y con un riesgo mucho menor de no acertar con el momento exacto de senescencia. Los bosques de hayas gozan de una gran popularidad entre quienes fotografían paisaje pero, poco a poco, se van rompiendo moldes y clichés para que sean las propias capacidades del fotógrafo las que jueguen un papel más importante que la localización a la hora de obtener imágenes de calidad y que gusten al público.

Se trata de una localización fotográfica realmente complicada, es mucho más probable que volvamos a casa más satisfechos por haber disfrutado de un entorno cuya naturaleza es realmente agreste y salvaje que por traer la tarjeta repleta de buenas imágenes. Fotografiar en la garganta de Bohoyo requiere dedicación, estudio del terreno y una buena dosis de suerte, pero si salvas estos "pequeños" requisitos siempre te quedará en el recuerdo una gran experiencia y las ganas de volver.

"siempre te quedará en el recuerdo una gran experiencia y las ganas de volver"

Este lugar de naturaleza pristina ha maravillado a naturalistas y visitantes desde tiempos antiguos, no solo a Miguel de Unamuno. Hemos hecho alusión al término salvaje en varias ocasiones y esa es la sensación que nos transmite este lugar, una mácula en este sentido cabría mencionar en las explotaciones bovinas que desarrollan su actividad en la parte baja de la garganta. Independientemente de las cabezas de ganado que puedan estar sueltas por la garganta en diferentes épocas del año se encuentran en los prados cercanos a la localidad, la obtención de pastos podría entrar en conflicto con las masas forestales arbóreas y arbustivas.

Una gestión adecuada y el seguimiento de las acciones económicas en el parque natural y su entorno podría ser conveniente para evitar que este tipo de actividades económicas y otras derivadas de la explotación de los recursos naturales pudiera alterar el estado salvaje del lugar e incluso llegar a amenazar su estado de conservación.

Bracketing de color

Introducción...

Lo más probable es que la mayoría de los lectores de este artículo tengáis muy claro qué es el bracketing, sin embargo, los que no sepáis de qué estamos hablando puede pareceros que estamos ante otro anglicismo que le da una aire actual, activo y exclusivo a algo que ya estaba inventado y para lo que ya teníamos una palabra. Pero ahora viene lo interesante, si sabes qué es el bracketing es posible que estés dándole vueltas a la cabeza para vincular este concepto al color.

En este artículo abrimos la puerta a la creatividad digital, a un humilde tutorial sobre cómo dar un giro al color en nuestras fotografías de paisaje. A modo de conclusión a la serie de artículos sobre el color, este texto aporta un valor añadido al color de nuestras imágenes y, teniendo en cuenta algunos de los aspectos de los que hablaremos casi al final, tendréis al alcance de vuestra mano la máxima calidad de color que se puede llegar a obtener en una fotografía ¿un RAW de cámara? verás que se queda muy corto.

"la máxima calidad de color que se puede llegar a obtener en una fotografía ¿un RAW de cámara? se queda muy corto"

Comenzamos descubriendo qué es el bracketing o ahorquillado y cómo puede esta técnica ser creativamente una revolución para quienes la pongan en práctica; y es que puede trabajarse desde dos vertientes: desde la captura o íntegramente con el procesado, este será el siguiente concepto que tratemos. El "plato fuerte" del artículo es el citado tutorial para ahorquillar color con Photoshop. Terminaremos hablando del misterioso efecto que produce el polarizador Gold'n'blue de Singh Ray como excusa para aplicar el mencionado tutorial para emular su apariencia.

El horquillado o bracketing...

No nos vamos a dejar los dedos escribiendo sobre el horquillado, a partir de ahora lo llamaremos así, aunque mole más en inglés. A esta técnica la definimos como la realización de una serie de capturas de un mismo motivo/escenario y que suelen ser consecutivas, estas capturas se realizan variando ajustes o aplicando diversas técnicas.

Tradicionalmente, en época analógica, la finalidad era obtener una imagen con el efecto que se ajustara lo más precisamente posible al resultado que buscábamos. Recoradéis del artículo anterior que en época analógica era frecuente recurrir a filtros de color para ajustar el balance de blancos deseado, cuando los fotógrafos comenzaban a utilizar estos filtros no era sencillo conseguir en la primera toma el color deseado. Era muy frecuente, si tu presupuesto para película te lo permitía, exponer dos o tres imágenes consecutivas cambiando el filtro de color, de ese modo te asegurabas que habías utilizado el más adecuado.

"una serie de capturas variando ajustes o aplicando diversas técnicas"

Con la llegada de la fotografía digital el horquillado sufrió una revolución, el desarrollo de técnicas de edición digital abrieron la puerta al archiconocido HDR, la combinación de varias exposiciones para variar el rango dinámico. Perdieron en este momento protagonismo las series de capturas que nos ayudaban a encontrar la imagen en varias exposiciones con diferentes ajustes por dos motivos: en primer lugar porque visualizar la imagen en la cámara en el momento de la captura nos daba pistas sobre los ajustes en la siguiente toma y, en segundo lugar, porque con los programas de edición se multiplicaron infinitamente las posibilidades de variar ciertos aspectos de la imagen una vez capturada.

Hay quién considera que el HDR es una técnica de edición digital encaminada a suplir las carencias de la fotografía digital, en cierto modo puede ser cierto pues en sus inicios ampliaba el rango dinámico de los "primitivos" sensores las cámaras digitales pioneras en el mercado. Al margen de que hoy en día se capturen imágenes con diferentes valores de exposición, a pesar de que nuestros sensores sean capaces de capturar al menos dos pasos más de rango dinámico que aquello, hay otras aplicaciones del horquillado que siguen estando presentes en nuestros días¿quién no ha oído hablar del "focus stacking"? aunque mole mucho el término anglosajón, en nuestro castellano es apilamiento de foco: varias capturas modificando el punto focal para combinarlas digitalmente y ampliar la profundidad de campo. No nos podemos olvidar del maravilloso horquillado que nos permite reducir el ruido y del que realizamos con diferentes ajustes de flash pero no nos podemos extender en detalles ya que no hemos venido a hablar de ello.

El "focus stacking" es una técnica muy común en macrofotografía, sin embargo, en fotografía de paisaje también es utilizado por muchos autores cuando el primer plano está tan cerca de la cámara que hace complicado conseguir capturar enfocado a la vez el fondo a pesar de la hiperfocal; en estas situaciones hay autores que pueden recurrir al apilamiento de foco para conseguir mantener la nitidez desde el primer plano hasta el fondo. Imagen de Joan Truyol.

¿Qué os parece si aplicamos el concepto de horquillado al color?¿consigues encontrar las aplicaciones que tendría? imagina una escena en la que el sol incide con luz lateral, esta luz dorada es una maravilla y potenciarla siguiendo alguno de los ajustes que hemos propuesto en el artículo anterior nos puede llevar a conseguir una imagen realmente extraordinaria en lo que a color se refiere. Hay situaciones en las que aparecen elementos con un color muy diferente al que hemos encaminado nuestra toma, por ejemplo: en el caso del atardecer aplicar un desplazamiento de color hacia el magenta y el rojo nos mejorará la escena pero ¿qué ocurre con el cielo azul? ¿y con la vegetación verde? elementos como estos que poseen un tono identificable independientemente de como los estemos viendo, en una imagen con color desplazado, se nos antojarían que poseen una dominante que puede restarle belleza al conjunto de la imagen.

Para solucionar una dominante y que todos los colores estén mejor expuestos podemos realizar varias tomas variando los ajustes del balance de blancos y el desplazamiento de color. Al aplicar un horquillado de color estaremos dando prioridad a cada tono de manera independiente mejorando el control sobre el resultado. Además, es muy importante tener en cuenta que con un horquillado de color estamos diversificando la apariencia final de los tonos que aparecen en la escena de tal modo que se potencian las cualidades emocionales derivadas de las interacciones de color que vimos en el artículo "Encontrando armonía en los colores de la naturaleza".

¿Con captura o procesado...

Es posible tras estos párrafos hayáis comenzado a sentir intriga sobre cómo se obtiene la imagen final con el color horquillado ya que para la captura, los más astutos, ya os habéis hecho una acertada idea. La idea es obtener varias imágenes sucesivas a las que se les ha variado el balance de blancos o se les ha desplazado el color. Estas imágenes, como en todo buen horquillado, deben ser tomadas sin variar el punto de vista y lo más sucesivas posibles.

"obtener varias imágenes sucesivas a las que se les ha variado el balance de blancos o se les ha desplazado el color"

Pero llega el momento en el que se nos rompe uno de los estandartes que defendimos a capa y espada en el artículo de "Controlar el color durante la captura". Es imposible dejar terminada una imagen de color horquillado in situ siendo en todo caso necesario un procesado con herramientas digitales de las imágenes obtenidas. Ahora dejaría de tener valor el argumento sobre obtener la imagen que hemos visto y podríamos optar por capturar un solo RAW al que luego modificaremos para obtener varias copias con diferentes balances de blanco.

Realizar una captura horquillada siempre va a requerir un procesado posterior pero este horquillado nos lleva a conseguir resultados que no son posibles prescidiendo de la edición. Imagen de Iñaki Larrea.

Caído el principal argumento podemos optar, como hemos dicho, por el RAW: más rápido, más sencillo, podemos pensar que −ya que nos ponemos con el ordenador ¡qué más da cinco minutos más o menos!− y lo más importante de todo es que no nos tenemos que preocupar por los elementos dinámicos de la escena. No nos falta razón, pero al capturar varias imágenes en el momento también tenemos la posibilidad de variar algún otro ajuste además de los relacionados con el color como el tiempo de exposición, la apertura o el foco.

No queremos adelantar acontecimientos pero es posible que la mejor opción para realizar un bracketing de color no sea ni capturar un RAW ni varias imágenes destinadas a satisfacer las exigencias cromáticas de diferentes partes de la escena. Lo más acertado va a ser capturar varios RAW obteniendo todo el rango dinámico de la escena y los más aventajados es posible que ya sepáis por qué.

Tutorial: horquillar el color con Photoshop...

Que los puristas se tapen los ojos y los fanáticos de la edición digital perdonen la sencillez de este tutorial. Vamos a explicar paso a paso con un ejemplo cómo horquillaríamos el color de una escena. Vamos a utilizar Photoshop ¿podría utilizarse otro programa de edición? probablemente si, pero este software dispone de potentes herramientas para desarrollar el proceso muy eficientemente.

Teniendo en cuenta que no se ha modificado la saturación ni la intensidad de los colores, sólo la dominante, puede observarse que la riqueza cromática de la escena ha ganado protagonismo. En este ejemplo no hemos sido demasiado estrictos con las selecciones de gama de color, ni se ha aplicado ningún ajuste de curvas o niveles; el resultado que se muestra es sólo la edición del horquillado de color. Algunas personas, al presentarles esta técnica me comentaron que el resultado no variaría mucho de lo que conseguiríamos simplemente saturando la imagen, he realizado la prueba, os invito a que si horquilláis color con alguna de vuestras imágenes observéis el resultado comparado con una imagen simplemente saturada.

Comparativa de saturación entre una imagen con color horquillado (izquierda) y la captura original (derecha). A ambas imágenes se les ha aplicado una saturación del 35% sin embargo puede observarse como la riqueza cromática de la imagen horquillada es mucho mayor y todos los tonos adquieren protagonismo.

En cualquier caso este método puede requerir mayor o menor esfuerzo en función de la imagen con la que trabajemos y de lo exigentes que seamos con el resultado final, lo importante es tener presente el proceso como una de las técnicas posibles para realizar un horquillado de color.

¿Editamos o manipulamos...

Es muy probable que puristas y no tan puristas estén cuestionándose el hecho de que la técnica de edición planteada en el anterior punto modifique la apariencia de la escena que teníamos ante nosotros y que hemos fotografiado. Cierto, es una herramienta que nos lo pone demasiado fácil si queremos manipular la realidad y llegamos de nuevo a un punto en el que podemos abrir la puerta al debate sobre el papel de la edición en el aspecto final de la imagen.

En el mundo de la fotografía existen tantas formas de entender esta cuestión como gente con cámara hay por ahí suelta. Hasta dónde llega el purismo y hasta dónde un proceso de edición agresivo no es una línea que se pueda trazar fácilmente. Es tan probable que alguien pueda defender la imagen que hemos tomado como ejemplo argumentando que el atardecer tropical le sedujo de tal modo que esta riqueza cromática es el mejor modo de expresarlo, pero esa imagen no está estrictamente realizada con la cámara.

"hasta dónde llega el purismo y hasta dónde un proceso de edición agresivo no es una línea que se pueda trazar fácilmente"

Tanto las herramientas digitales como las fotográficas cuentan con el potencial para manipular la realidad, de hecho el polarizador Gold-N-Blue del fabricante americano Singh Ray es un filtro quenos permite alterar lo que vemos pero ¿dónde se encuentra la diferencia? con el polarizador Gold-N-Blue hemos capturado la imagen en el momento, como hemos repetido en tantas ocasiones en este blog, en el momento en que tus emociones inconscientemente han encontrado a través de tus habilidades técnicas encontrar salida en forma de fotografía.

El polarizador Gold-N-Blue puede añadir efectos muy atractivos a nuestras fotografías. Imagen de Andoni Lamborena.

Parece que con esta búsqueda de argumentos hemos llegado al nivel místico de la fotografía, cuando estamos en lo más alto cuando la realidad nos vuelve a poner los pies en el suelo: si no puedo pagar los 250 euros que cuesta el polarizador Gold-N-Blue no puedo expresar estas emociones en forma de fotografía; al fin y al cabo si tampoco tengo dinero para comprar una cámara tampoco se podría fotografiar. Este es el lado malo del sistema económico que nuestros tatarabuelos escogieron: se cambia el dinero por bienes y servicios y si no tienes dinero lo tienes complicado. Sin un polarizador no haces algunas fotos, sin unos crampones no subes a la montaña, sin una guitarra no tocas y sin una moto no te desplazas ¿o no? Pero siempre nos podremos dejar llevar por nuestro lado optimista: si no tengo una moto voy en bicicleta, o caminando, si no puedo tocar la guitarra, canto, si no puedo subir a la montaña cuando hay hielo, subo en verano y si no tengo un polarizador Gold-N-Blue ¿puedo emularlo con el ordenador?

Gold'n'blue con horquillado de color...

Como hemos mencionado la técnica de edición digital expuesta anteriormente nos puede abrir la puerta a procesos que nos apartan de la realidad que hemos fotografiado. Pero muchas de estas técnicas digitales, paradójicamente, cuentan con la posibilidad de emular (con limitaciones) el efecto de herramientas fotográficas, como puede ser el citado polarizador Gold-N-Blue.

Antes de plantearnos que queremos emular este polarizador con el horquillado de color es muy conveniente saber de qué se trata. Puede parecer irónico, pero saber más sobre el funcionamiento de este polarizador nos va a facilitar el proceso de edición y los pasos que debemos seguir para llegar a un resultado que sea más o menos satisfactorio.

Conocer cómo se comporta este objetivo ante determinadas situaciones es fundamental para conseguir llegar a imágenes de calidad. Imagen de Andrew Michael Smith realizada con polarizador Gold-N-Blue.

Con un poquito de inglés en nuestro curriculum y tantas dosis de deducción sabemos de qué va la cosa cuando hablamos del polarizador Gold-N-Blue. Es un filtro roscado fabricado por Singh-Ray que añade tonos variables de dorado y azul a la luz polarizada creando efectos que van desde lo sublime a lo dramático. El giro de la anilla, como cualquier otro polarizador, nos permitirá variar el ángulo de polarización observando cómo las áreas brillantes de la escena cambian desde un color dorado intenso a una escena sin polarizar y, si continuamos girando aparecen los dramáticos tonos azules, tal como se aprecia en la siguiente imagen.

Imagen comparativa del efecto que produce el polarizador Gold-N-Blue, a la izquierda la imagen poralizada para tonos dorados, a la derecha polarizada para azules y en el centro sin polarizador. El efecto es más o menos intenso en función la posición del polarizador. Imagen obtenida de la web del fabricante www.singh-ray.com.

Muchas personas que fotografían paisaje lo compran, a pesar de su precio, con la intención de trabajar con él pero muchos terminan decepcionados y lo venden. Hay muchos fotógrafos que han desarrollado la técnica de este magnífico polarizador y la mayoría coinciden en que su punto fuerte es que consigue extraer color de un día gris y apagado cuando tenemos una superficie como agua o hielo capaces de reflejar una gran cantidad de luz.

Tutorial: emulando Gold-N-Blue...

Es realmente complejo llegar a obtener una imagen procesada que emule el efecto del polarizador Gold-N-Blue pero la técnica de edición que proponemos para llegar a este resultado está muy relacionada con la propuesta en el tutorial de horquillado. Encontramos aquí la sustancial diferencia que los colores de la escena que van a adquirir protagonismo van a ser el dorado y el azul lo que supone que, al contrario que con el horquillado de color vamos a partir de una imagen de colores tristes para darle entusiasmo a los tonos dorados y azules que aporta este polarizador.

Hay que tener presente que esta modesta técnica de modificación del color no es la clave para conseguir una docena de buenas imágenes en un día encapotado. Para los que disfrutan con la edición digital puede ser entretenido seguir este proceso para emular la apariencia que adquiere una imagen a la que se le ha aplicado este filtro, pero siempre diremos que editar no es la solución a una mala imagen o pueden suplir unas condiciones de luz desfavorables.

El secreto del color en una imagen...

Este es un tema que nos plantearía varios artículos más desarrollarlo en profundidad, los contenidos de este año no dan para más, sin embargo, la calidad del color del archivo si queremos procesar la imagen en el ordenador es directamente proporcional al rango dinámico del que disponemos. Cada uno de los colores que aparece en nuestra fotografía puede requerir una exposición diferente para mostrarse en su punto óptimo, por lo tanto este es uno de los primeros factores que debemos tener en cuenta si queremos obtener una imagen que muestre una buena calidad de color.

La exposición es un factor muy estrechamente relacionado con el color, por eso, cuando queremos obtener una fotografía muestre el color de la manera más eficiente utilizamos filtros degradados para exponer correctamente todas las áreas de la imagen. También, capturamos en RAW porque obtenemos un archivo digital con la mayor información posible, estos archivos, en función de las capacidades de nuestro sensor, capturan un rango dinámico entre 10 y 13 EV y una profundidad de color que oscila entre los 18 y los 24 bits.

En la anterior tabla podéis encontrar recopilados los datos relativos a profundidad de color, expresados en bits, y rango dinámico, expresados en EV. Datos obtenidos de snapsort.com

Siempre se ha relacionado el archivo RAW de cámara con los 16 bits ¿qué son esos bits? ¿siempre es así? explicar detenidamente qué son los bits nos llevaría al menos otro artículo. Para el color diremos que cuantos más bits tiene nuestro archivo mayor es nuestro margen para editarlo sin perder calidad. Debemos saber que además entran en juego aquí dos factores: en primer lugar es más importante lo correctamente expuesto que esté ese archivo y el segundo es que no todos los archivos tienen 16 bits.

Cuando hemos hablado del horquillado de exposición para mejorar el rango dinámico parecía que nos quisiéramos quedar en el HDR pero en la actualidad muchos autores han desarrollado técnicas de exposición para obtener archivos de una calidad difícil de superar¿os imagináis un archivo RAW que no pierde nada de calidad al oscurecer ni aclarar ningún color? existe, el mejor modo de obtener la mayor calidad de color es un horquillado de exposición, no de color, al contar con un mayor rango dinámico contamos también con una mejor profundidad de color y nuestro archivo va a reflejar más eficientemente los colores que hemos capturado.

"el mejor modo de obtener la mayor calidad de color es un horquillado de exposición, no de color"

Horquillar la exposición en 4 RAW desde -10 pasos hasta +10 nos dará como resultado, aplicando la técnica de procesamiento adecuada un archivo que supera con diferencia al mejor RAW de las cámaras de gama más alta. Los sensores más comunes de las cámaras que encontramos en el mercado son capaces de capturar casi 14 EV, pasos, y a duras penas llegan a los 24 bits de profundidad de color. Estas técnicas de horquillado y procesado nos permiten trabajar con un archivo de 20 EV y 32 bits de profundidad de color.

En estas dos imágenes podemos ver la notable diferencia entre los colores que muestra una captura en JPG para evitar que se queme el color de las nubes (izquierda) y una combinación de 4 RAW de los que se han extraído 30 imágenes, aumentando el rango dinámico hasta los 20 pasos (derecha).

A modo de resumen sobre la calidad del color en la imagen diremos que se trata de un proceso que comienza mucho antes de sentarnos frente al ordenador. Quedándonos en lo esencial es importante saber que para que nuestra fotografía tenga un buen color depende de una serie de factores que van en el siguiente orden:

1. Que lo que fotografiamos sea un sujeto con color
2. Que la técnica aplicada sea eficiente para capturar ese color
3. Que la calidad del archivo sea buena (bits)
4. Que el proceso de edición sea efectivo para mejorarlo

Como vemos, este artículo está centrado en un tutorial para mejorar el color en la escena, un tutorial que se centra en el peldaño (prescindible) que condiciona la calidad del color. Si no hemos tenido en cuenta que el proceso ha comenzado mucho antes es difícil que un proceso de edición complejo y que manipule la fotografía en profundidad nos haga obtener resultados de calidad en relación al color.

Como conclusión...

He pasado más tiempo delante de Photoshop para hacer este artículo que el que paso a lo largo del año para todas mis imágenes. Puede parecer que estemos ante una apología de la edición intensa de la fotografía, nada de eso. Cada día más personas entienden la fotografía incluye un revelado a través de edición, y no les falta razón, pero también hay muchas otras personas que entienden que debe haber limitaciones a esa edición para que continúe siendo fotografía, y no les falta razón. No me manifiesto a favor de un grupo ni de otro y mucho menos en un blog "para todos los públicos", este es un tema muy comprometido que desarrollaremos de la manera más objetivamente posible a lo largo de la próxima temporada; trataremos de definir esa línea, de la que hemos hablado más arriba, que separa el purismo de los procesos de edición que modifican sustancialmente el aspecto de la fotografía que hemos realizado con la cámara.

"hay personas que entienden que debe haber limitaciones a la edición para que continúe siendo fotografía, y no les falta razón"

Obtener una buena fotografía nunca va a depender de que sigamos un manual de edición al pie de la letra o apliquemos la técnica que ha realizado nuestro ídolo fotográfico. Nuestro modo de fotografiar, las técnicas que aplicamos y cómo y cuanto editamos debe estar en consonancia con nuestro propio modo de entender la fotografía, nuestros gustos y nuestras capacidades de expresión. Llega el punto en el que tenemos que emanciparnos, cuando de pequeños dejamos el andador es posible que nos tropecemos y caigamos en más de una ocasión, lo mismo nos ocurre con la fotografía: tus primeros pasos serán torpes e inseguros pero con el tiempo correrás, saltarás e incluso escalarás a las montañas más altas si crees en tu propio trabajo.

Imagen de Eladio Aires.

Este artículo tan sencillo es un balbuceo en el mundo de la edición si lo comparamos con el trabajo que desarrollan algunos autores en vídeos colgado por la red. Paneles de Photoshop llenos de botones, capas, capas de ajuste, capas de máscaras... personalmente me pierdo ante procesos de edición tan complejos, por eso quién siga este manual debe tener presente que está hecho por un amante de la fotografía de paisaje pero un aficionado, en el más estricto sentido de la palabra, de la edición de la imagen.

Los manuales presentados aquí no están hechos para ser tratados al pie de la letra, son una idea, la llave que abre una puerta a la creatividad para que tu lo adaptes a tu modo de procesar, si cuentas con una base de conocimientos, o puedas entender que existen alternativas a saturar para mejorar el color, si no te has iniciado en el mundo de la edición. En cualquier caso este artículo es muy extenso, tal vez el más largo de todos los publicados y hay contenido muy interesante además de los citados tutoriales.